Con mensajes en pro de justicia y cambio despiden a Michael Brown en Misuri

  • Líderes de la comunidad afroamericana pidieron hoy justicia e hicieron un llamamiento para evitar más casos como el del joven Michael Brown, cuya muerte a causa de los disparos de un policía blanco causó indignación en Ferguson (Misuri, EE.UU.), donde hubo protestas e incidentes durante dos semanas.

Washington, 25 ago.- Líderes de la comunidad afroamericana pidieron hoy justicia e hicieron un llamamiento para evitar más casos como el del joven Michael Brown, cuya muerte a causa de los disparos de un policía blanco causó indignación en Ferguson (Misuri, EE.UU.), donde hubo protestas e incidentes durante dos semanas.

Cientos de personas, entre ellas personalidades afroamericanas de EE.UU. como Jessie Jackson, Martin Luther King III y Spike Lee, asistieron hoy en un templo baptista de la ciudad de San Luis a una ceremonia fúnebre en recuerdo de Brown, que tenía 18 años cuando el 9 de agosto cayó muerto en una calle de Ferguson.

El féretro cerrado de Brown, flanqueado por dos fotografías en gran formato de cuando era niño y varias coronas de flores blancas y rojas, estuvo en el centro del altar.

El influyente reverendo Al Sharpton tuvo palabras de consuelo para la familia de Brown y también un mensaje a las autoridades para que su caso "no se vuelva a repetir" y se convierta en una "oportunidad" para cambiar la política y las leyes.

"Estamos obligados a salir de aquí hoy y cambiar las cosas", dijo Sharpton a los asistentes al oficio religioso.

La Casa Blanca, por primera vez en la historia de EE.UU. ocupada por un presidente negro, Barack Obama, envió a tres funcionarios en su representación, uno de los cuales, según medios locales, estudió en el instituto con la madre del joven fallecido.

Los detalles que rodean el incidente continúan sin aclararse. La Policía dice que Brown se abalanzó contra el agente cuando le dieron el alto porque caminaba por el medio de una calle con un amigo, mientras que el amigo asegura que tenía los brazos en alto cuando el oficial disparó contra él reiteradamente.

Sharpton criticó el hecho de que el cuerpo sin vida del joven estuviera tendido en la calle casi cuatro horas y media a la vista de todos y se preguntó "cuáles fueron las circunstancias para dejar a ese chico ahí, como si no le importara a nadie, como si no tuviera seres queridos".

El reverendo aseveró que, tras el caso Brown, "las políticas de Estados Unidos no pueden quedar sin cuestionar".

Después de la petición de Michael Brown padre de que este lunes fuera una jornada de paz, el reverendo se dirigió a aquellos que cometieron saqueos y disturbios en los días de protesta que siguieron a la muerte del joven.

"Michael Brown no quiere ser recordado por una revuelta. Quiere ser recordado por ser quien hizo a Estados Unidos enfrentarse a cómo debe ser la policía", dijo Sharpton.

El reverendo, que también criticó la respuesta policial militarizada, pidió que más allá de las protestas haya un esfuerzo a largo plazo para cambiar actitudes que se refleje en cambios en las leyes, al tiempo que aseguró a los padres del joven, Michael Brown y Lesley McSpadden, que "la justicia llegará".

Varios familiares también tomaron la palabra para recordar a Michael Brown, al que llamaban "Mike Mike" o "Big Mike", por su gran estatura, y del que dijeron que era "amable" y con un "alma buena".

El abogado de la familia, Benjamin Crump, recordó que en el pasado los esclavos afroamericanos fueron considerados "3/5 de hombre", pero Brown "no era 3/5 de ciudadano, dijo, era un ciudadano estadounidense y no aceptaremos 3/5 de justicia", sino "justicia igualitaria", dijo.

El reverendo Charles Ewing, tío del fallecido, se sumó a esta petición porque, afirmó, "la sangre de Michael Brown está llorando desde el suelo, llorando por venganza, llorando por justicia", al tiempo que mencionó otros casos como el de Trayvon Martin, un adolescente de Florida al que un vigilante voluntario le disparó cuando volvía a casa después de comprar caramelos, hace dos años.

El caso de Brown ha dejado al descubierto las diferencias raciales y las desigualdades económicas y sociales que existen en este país, como es el caso de Ferguson, un suburbio de San Luis de 21.000 habitantes, de mayoría afroamericana, en el que solo 3 de los 50 agentes de la policía local son negros.

Las escuelas abrieron con normalidad este lunes en Ferguson, donde el curso escolar empieza con una semana de retraso a causa de los disturbios.

El pasado fin de semana el foro afroamericano más importante del país, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), realizó una marcha en Fergusón que transcurrió pacíficamente.

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