Teruel.- La madre, la abuela y la tía-abuela de los tres bebés fallecidos en 2007 tras incendiarse su casa en Torrecilla de Alcañiz han sido condenadas a 18 meses de cárcel por un delito de imprudencia con resultado de muerte tras llegar a un acuerdo con el fiscal, que pedía inicialmente 15 años de prisión para cada una.
El juicio debía comenzar hoy en la Audiencia Provincial ante un jurado popular pero no ha llegado a celebrarse al alcanzar la partes este acuerdo, que evita que vayan a prisión las tres mujeres, todas de origen ecuatoriano.
Javier Alcober, representante legal de la madre de las tres víctimas, Silvia del Pilar Andrade, ha explicado a los medios de comunicación que se trata de un acuerdo "muy positivo", ya que se pasa de un delito de homicidio en comisión por omisión, que le imputaba el fiscal, a otro por imprudencia.
En el juicio, que se preveía durara cinco jornadas con sesiones de mañana y tarde, iban a declarar unas 30 personas, pero con el acuerdo, que se ratificó tras constituirse el jurado popular, se ha evitado a los familiares de los tres bebés fallecidos pasar "por el tormento" de tener que revivir los hechos, según su abogado.
Las imputadas en este caso eran la madre, una inmigrante de 32 años que había perdido a su marido en un accidente de tráfico un mes y medio antes del incendio; la abuela, Mari Luz de Jesús A.C., de 57 años, y la tía-abuela, Rosa Adelfa A.C., de 67, quien vivía en Zaragoza y que se encontraba de visita en la casa en el momento del siniestro, que provocó una gran conmoción en Torrecilla de Alcañiz.
El abogado Alcober ha explicado a los medios de comunicación que hace una semana los letrados de las tres imputadas tuvieron una entrevista con el fiscal jefe de la Audiencia de Teruel, Jesús Gargallo, a quien le trasladaron que la pena solicitada era "excesiva" y que tanto la madre como la abuela y la tía-abuela "hicieron todo lo posible" a pesar del "fatal resultado".
Ambas partes, según ha explicado, acordaron aceptar "que lo que se dio fue una imprudencia" y al reducirse la pena a 18 meses, y no tener antecedentes penales, no tendrán que ir a prisión.
Alcober ha destacado que la madre de los bebés fallecidos está en tratamiento psiquiátrico y se le ha desaconsejado "totalmente" tener que revivir lo sucedido y verse sometida al tormento de volver a declarar.
Por su parte, el abogado de la abuela, Manuel Zapater, ha reconocido que "siempre te queda el resquemor de qué hubiera pasado si se celebraba" el juicio, que les obligaría a pasar "por la vivencia de todo lo ocurrido una vez más y recordar aquel trágico suceso".
El incendio se produjo el 29 de enero de 2007 en la casa de Torrecilla de Alcañiz donde vivía la madre con sus siete hijos y una abuela, todos de origen ecuatoriano.
En el siniestro, fallecieron dos bebés gemelos de seis meses y otro niño de poco más de un año, todos por inhalación de humo, y resultaron heridos graves otro menor de algo más de dos años y otro de 12, mientras que otros miembros de la familia resultaron con lesionados leves.
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