Condenada una aseguradora a pagar 1,2 mill.? por el incendio de fábrica Banak

Valencia, 13 feb.- El juzgado de Primera Instancia número 6 de Valencia ha condenado a una compañía aseguradora a pagar 1,2 millones de euros por el incendio que en enero de 2008 destruyó una nave de 10.000 metros cuadrados de la empresa de muebles y decoración Banak en Riba-roja (Valencia).

La sentencia a la que ha tenido acceso hoy EFE, contra la que cabe recurso, absuelve por otra parte a una compañía de instalaciones eléctricas, también demandada por la firma, de toda responsabilidad en el suceso, originado por un cortocircuito y en el que un trabajador sufrió quemaduras leves.

El siniestro comenzó sobre las 7.45 horas del 14 de enero de 2008 en los almacenes logísticos de la empresa Banak Importa, dedicada a la importación de muebles, situados en la calle Poniente del sector 12 del Polígono industrial de Riba-roja.

El material inflamable existente en la nave propició que el fuego alcanzara gran virulencia y que no se controlara hasta cuatro horas después.

El suceso tuvo lugar cuando empezaba la actividad de los trabajadores, que fueron desalojados, sufriendo uno de ellos quemaduras leves en las manos.

El informe de la Guardia Civil concluyó que el incendio tuvo origen en el calor generado por una posible anomalía eléctrica ocurrida en un proyector de luz de 400 watios instalado en el interior de la nave.

Según recoge la resolución, la arrendataria de los almacenes recibió de la empresa arrendadora una nave con una instalación eléctrica "en las debidas condiciones", y subarrendó a su vez el local a una tercera mercantil, que efectuó las "adaptaciones que consideró necesarias para su actividad" a través de una empresa de instalaciones eléctricas.

A principios de 2008, se detectaron "problemas eléctricos" que hacían saltar las protecciones del cuadro eléctrico, y la empresa eléctrica contratada inició las reparaciones oportunas.

No obstante, antes de que éstas finalizaran, el día del incendio, al poco de darse la luz al inicio de la jornada laboral, uno de los focos del local comenzó a chisporrotear al tiempo que se inició un fuego en la zona, que se extendió a toda la nave, e incluso a instalaciones próximas del polígono industrial.

La compañía aseguradora de Banak -Allianz- demandó a la de las subarrendadoras -AXA- y a la empresa de instalaciones eléctricas contratada con el fin de que asumieran los desperfectos, tasados en 3,5 millones de euros.

El juez exime a la empresa de electricidad de toda responsabilidad en el siniestro, dado que "no puede reprochársele ninguna acción u omisión que haya tenido relación con el incendio".

Entiende "difícil que un mantenimiento aún cuidadoso hubiera podido evitar el fallo del mecanismo", y subraya que la empresa demandada no tenía concertado un contrato de mantenimiento de la instalación eléctrica de la nave "ni se acredita que tuviera más encargo que la reparación puntual de determinadas anomalías".

Tampoco, que hubiera actuado sobre el foco origen del incendio.

Por contra, condena a AXA, como aseguradora de las subarrendadoras de la nave industrial, porque el "arrendatario es el responsable del deterioro o pérdida que tuviere la cosa arrendada, a no ser que pruebe haberse ocasionado sin culpa suya", extremo que no considera probado.

No estima acreditado además que las subarrendadoras emplearan "toda la diligencia exigible para evitar el fuego, su magnitud y las gravísimas consecuencias que tuvo", y condena a su aseguradora, a satisfacer con 1.225.065 euros frente a los 2,857.572 euros reclamados.