Condenado a 2 años de cárcel por tratar de robar a un invidente de la ONCE

  • La Audiencia de Valencia ha condenado a un año y once meses de prisión a un hombre que en mayo de 2007 trató de robar violentamente a un vendedor de cupones de la ONCE en una calle de Valencia.

Valencia, 21 sep.- La Audiencia de Valencia ha condenado a un año y once meses de prisión a un hombre que en mayo de 2007 trató de robar violentamente a un vendedor de cupones de la ONCE en una calle de Valencia.

El tribunal considera al procesado autor de un delito de robo con violencia en grado de tentativa, con la agravante de abuso de superioridad.

También le condena a pagar una multa de 300 euros por una falta de lesiones y a indemnizar a la víctima con 210 euros por las lesiones y otros 35 por el bastón que le rompió.

El fallo de la Sección Tercera, al que ha tenido acceso EFE, ratifica de este modo la sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Valencia, contra la que el acusado interpuso un recurso de apelación.

Según se declara probado, sobre las 13:50 horas del 4 de mayo de 2007, Mauricio S.R. se dirigió a la calle de Martí Grajales, donde se encontraba Vicente B.I., trabajador de la ONCE, quien se disponía a entrar al portal de su casa.

El primero se acercó al segundo, que sufre una ceguera del 90 %, y le estiró de la mochila bandolera que portaba en el hombro con intención de robarle.

Como la víctima cayó encima de la mochila, para conseguir cogerla el agresor le dio una patada en la cara y le rompió su bastón, valorado en 35 euros, sin conseguir finalmente su propósito al ser sorprendido por la mujer del invidente, que intervino.

La víctima sufrió lesiones consistentes en contusión facial malar, equimosis preorbitaria izquierda y contusión erosión en labio superior y en quinto dedo de la mano derecha, heridas que no precisaron tratamiento médico y que tardaron en curar siete días.

Según recoge la sentencia, el acusado reconoce haber estado en el lugar de los hechos y tenido un incidente con el denunciante, consecuencia del cual éste cayó al suelo.

No obstante, sostiene que no intentó robarle sino "tan sólo preguntar por la dirección de un dentista" y que el denunciante "cayó al suelo accidentalmente".

Por contra, el invidente asegura que el acusado le dio un tirón y que "continuó tirando" hasta que le hizo caer al suelo.

Para aplicar la agravante de abuso de superioridad, el tribunal concluye que el procesado conocía la minusvalía del denunciante, aunque lo negara, por el hecho de que el invidente portaba un bastón con el que se "desplazaba con inseguridad".

Además de la inferioridad que otorga la ceguera a la víctima, destaca que, frustrado el robo al primer tirón, el denunciante cayó al suelo y en esa posición inferior fue golpeado por el acusado al tiempo que trataba de quitarle la mochila.

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