Condenado el empresario Martínez Núñez por sabotajes a un competidor

  • La Audiencia Provincial de León ha condenado al empresario José Martínez Núñez, propietario del Grupo Martínez Núñez, por un delito de daños continuados a las propiedades de un competidor suyo, Gumersindo Castro, entre los años 1996 y 1999, según la sentencia a la que a tenido acceso hoy EFE.

Ponferrada (León), 17 nov.- La Audiencia Provincial de León ha condenado al empresario José Martínez Núñez, propietario del Grupo Martínez Núñez, por un delito de daños continuados a las propiedades de un competidor suyo, Gumersindo Castro, entre los años 1996 y 1999, según la sentencia a la que a tenido acceso hoy EFE.

La Sala Tercera de la Audiencia Provincial ha revocado la sentencia absolutoria emitida por el Juzgado de lo Penal de Ponferrada (León) y ha condenado al empresario a una pena de 14 meses de multa con una cuota diario de 18 euros al considerar demostrado que participó en los sabotajes en condición de "inductor".

Con él, el Tribunal ha condenado, además, a los hermanos Timoteo y José Manuel Pintado Palomo a una pena de 14 meses de multa con una cuota diaria de seis euros por haber participado en los hechos en condición de "inductores y cooperadores necesarios", así como a José Villanueva a una pena de también 14 meses con una cuota diaria de 3 euros en calidad de "autor material de los sabotajes".

La Audiencia condena igualmente a todos ellos a indemnizar "conjunta y solidariamente" a Gumersindo Castro y a la mercantil "Hormigones Sindo Castro S.L" en la cantidad total de 431.507 euros así como a la compañía "Allianz Seguros y Reaseguros" en la cantidad de 55.621 euros, a "Fiact Seguros y Reaseguros" en la cantidad de 37.441 euros y a la entidad "Reale Seguros S.A." en 18.026.

El Tribunal absuelve a un quinto acusado, Gustavo Alonso Melcón, al no considerar probada su relación con los hechos.

La Audiencia Provincial acogió una nueva vista oral el pasado junio para resolver los recursos interpuestos por la acusación particular y el Ministerio Fiscal a la sentencia que en 2011 absolvió a los acusados.

En su sentencia, el Tribunal detalla que los hechos se desarrollaron en el escenario de la denominada "guerra del hormigón" ante las expectativa de negocio que generó la demanda de este material para las obras de la Autovía del Noroeste.

Dos empleados de Martínez Núñez visitaron las oficinas de Gumersindo Castro, en Astorga (León) para persuadirle de que abandonase el proyecto de instalación de una planta de hormigón en Las Ventas de Albares, en El Bierzo.

El Tribunal de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial estima la confesión extrajudicial de Villanueva en la prisión de León a agentes de la Guardia Civil, grabada con autorización judicial, en la que reconocía su participación en los sabotajes e implica en los mismos a José Martínez Núñez y a los hermanos Pintado Palomo.

Esta prueba había sido invalidada por el titular del Juzgado de lo Penal de Ponferrada.

La Audiencia considera que las pruebas avalan "decididamente" la veracidad del relato de un testigo protegido que explicó durante su comparecencia que José Villanueva intentó captarle para ejecutar actos de sabotaje en las plantas de hormigón de Gumersindo Castro.

Además, la Sala aprecia "plenamente veraz" la confesión manuscrita del fallecido Rafael Wolfran en una carta que escribió a su esposa en 1999 y en la que admitió su participación por encargo de los hermanos Pintado Palomo en el intento de quemar varios camiones de Gumersindo Castro para transportar hormigón así como en el lanzamiento de un cóctel molotov a una carpintería situada en los bajos de su vivienda particular.

El abogado de Gumersindo Castro ha destacado que, dieciséis años después de que se produjesen los hechos, se "ha hecho justicia".

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