Condenados a cárcel 3 jóvenes por disparar sobre las casas de sus profesores

  • El Juzgado de lo Penal número uno de Salamanca ha condenado a cárcel a tres jóvenes por disparar en 2010 contra las viviendas y los coches de dos profesores del Instituto de Formación Profesional Río Tormes de la capital salmantina.

Salamanca, 26 may.- El Juzgado de lo Penal número uno de Salamanca ha condenado a cárcel a tres jóvenes por disparar en 2010 contra las viviendas y los coches de dos profesores del Instituto de Formación Profesional Río Tormes de la capital salmantina.

Según la sentencia, conocida hoy, el principal acusado e ideólogo de los tiroteos, R.M.S., ha sido condenado a cinco años de cárcel por los delitos de atentado, tenencia ilícita de armas y daños.

El tiroteo se produjo el 12 de octubre de 2010 en los municipios salmantinos de Aldearrubia y Terradillos, cuando resultaron dañadas las viviendas y los coches de dos de los profesores del centro de Formación Profesional Río Tormes de Salamanca, por los tiroteos que tres jóvenes realizaron desde un vehículo.

El Juzgado de lo Penal también ha condenado a R.C.G. y A.M.F., como cómplices de los tiroteos.

El primero de ellos ha sido condenado a tres años de cárcel -ocho meses por cada uno de los dos delitos de atentado, un año por tenencia ilícita de armas y ocho meses por el delito de daños.

Además, A.M.F. ha sido condenado a dos años y seis meses de cárcel por los mismos delitos.

El primero de los tiroteos se produjo en el municipio salmantino de Aldearrubia, de 500 habitantes, cuando los tres jóvenes dispararon sobre el coche de un profesor de Formación Profesional de Salamanca.

Posteriormente, los disparos se dirigieron contra la vivienda de otro profesor, del mismo centro educativo, en el municipio de Terradillos.

Como consecuencia de los tiroteos, uno de los profesores estuvo de baja laboral por depresión.

Durante el juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número uno de Salamanca el pasado mes de abril, el principal acusado, R.M.S., dijo que tan solo pretendía hacerles a los profesores "un estropicio", y citó como ejemplo "romperles un espejo del coche o vaciarles las ruedas".

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