Condenan a 30 años de cárcel a asesino confeso de sacerdote en Nicaragua

  • Una jueza de Managua condenó hoy a 30 años de cárcel a Yasker Blandón, de 34 años, por el asesinato del sacerdote nicaragüense Marlon Ernesto Pupiro García, un crimen que ha causado dudas y conmoción en Nicaragua.

Managua, 28 sep.- Una jueza de Managua condenó hoy a 30 años de cárcel a Yasker Blandón, de 34 años, por el asesinato del sacerdote nicaragüense Marlon Ernesto Pupiro García, un crimen que ha causado dudas y conmoción en Nicaragua.

La sentencia fue dictada por la juez tercero distrito penal de audiencia de Managua, Henryte Casco, que fijó la pena máxima para Blandón por los delitos de asesinato y robo con violencia agravado de dinero y una camioneta en perjuicio del sacerdote católico, muerto el pasado 20 de agosto.

Blandón, que confesó el crimen, tendrá que cumplir la condena hasta el 27 de agosto de 2041 en el Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa, un penal de máxima seguridad ubicado 22 kilómetros al norte de Managua, precisó la judicial.

El cadáver de Pupiro, de 40 años, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María del municipio de La Concepción, provincia de Masaya (sur), fue encontrado envuelto con bolsas negras el 23 de agosto pasado a 16,5 kilómetros al oeste de Managua.

Blandón admitió ante los tribunales las acusaciones en su contra, pidió perdón a los familiares del sacerdote, a la Iglesia Católica nicaragüense y a su propia familia.

Cientos de católicos, que se apostaron hoy en las afueras de los juzgados de Managua, reafirmaron sus dudas de que Blandón haya actuado solo y exigieron, a gritos, "toda la verdad" sobre la muerte del sacerdote.

Los pobladores, procedentes en su mayoría del municipio La Concepción, al sur de Managua, donde Pupiro era párroco, exigieron al asesino confeso decir "quién está detrás" del crimen y a las autoridades realizar "una nueva investigación".

Los manifestantes, que fueron acompañados por activistas del no gubernamental Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh), llegaron a los juzgados de Managua con pancartas y con megáfonos gritaban "queremos la verdad" y "justicia".

La familia del cura y los pobladores del municipio de La Concepción no aceptan que Blandón sea el único involucrado en el crimen, como lo confesó el pasado 9 de septiembre.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua demandó a las autoridades "toda la verdad" y ha criticado la investigación oficial por tener "puntos oscuros".

La jueza que procesó el caso explicó que quedan "abiertas las investigaciones en caso de que existan otras personas involucradas en estos hechos".

La Fiscalía General de Nicaragua, en tanto, ordenó la semana pasada a la Policía Nacional ampliar las investigaciones sobre el asesinato.

Según la Policía de Nicaragua, Blandón asesinó a Pupiro el 20 de agosto pasado para luego vender la camioneta de la víctima.

Por el asesinato del sacerdote, la Policía Nacional detuvo también a René Enrique Martínez, Erick Castillo Flores, Donald Carvajal, Bismarck Hernández, Norman Campos, Mario Cajina y Jason Obando, involucrados en la compra, traslado, desmantelación y posterior venta de la camioneta de Pupiro, y a quienes aún no les emiten sentencia.

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