La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a una aseguradora a pagar 29.480,29 euros a una mujer por mala praxis ya que le acortaron aproximadamente un centímetro los primeros dedos de sus pies en una intervención para corregir un problema de uñas encarnadas.
La afectada fue intervenida por un doctor del cuadro médico con el que la paciente estaba asegurada pero, según recuerda la sentencia, "no se trató debidamente la lesión" que padecía y, además, se alteró la técnica inicialmente programada.
"Innecesariamente se acortaron los primeros dedos de ambos pies, apreciando un notable retardo en la consolidación de la falange proximal de dichos dedos, con las molestias que ello conllevaba", señala el fallo.
"La técnica quirúrgica utilizada no corrigió la uña encarnada pero tampoco la presunta deformidad, dando lugar a un hállux interno y además se provocó un claro acortamiento del primer dedo, con una onicogrifosis", ha detallado en una nota la asociación Defensor del Paciente, uno de cuyos abogados ha defendido a la afectada.
"Se va a necesitar de una nueva cirugía para intentar solucionar las secuelas derivadas de las cirugías practicadas", según dicha asociación.
En la sentencia, firmada por los magistrados Pablo Quecedo Aracil, Juan Uceda Ojeda y José Ignacio Zarzuelo Descalzo, se modifica el fallo del juzgado de primera instancia número 40 de Madrid que había desestimado la demanda de la mujer.
Para los magistrados "es un hecho indubitado" que la paciente sufrió "unos daños y perjuicios que no tenía el deber de soportar" y, por otra parte, no se puede aceptar que la demandante "sea en algún modo responsable de las posibles irregularidades" que se hayan cometido en el protocolo de Mapfre para la asistencia sanitaria de sus asegurados.
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