Conductores de la policía enseñan cómo huir de atentados y otros peligros


Instructores de conducción de seguridad de la Policía Nacional reciben estos días un curso de conducción de seguridad para hacer frente a las diferentes situaciones de peligro a las que se enfrentan a diario a bordo de los vehículos policiales.
Según informó la Policía, el objetivo de estos cursos es aumentar la efectividad al volante en beneficio de la seguridad de los ciudadanos y de los propios efectivos policiales, además de mejorar las destrezas en la conducción en casos extremos.
Los alumnos de este curso son los instructores que luego formarán a los casi 2.000 agentes que perfeccionaron sus habilidades en conducción y seguridad vial durante el año. El pasado 2012 se realizaron 215 cursos a lo largo de todo el territorio nacional, impartidos por 35 instructores especializados en formar a los agentes en este tipo de destrezas.
A lo largo de estos días, se desarrolla en la Escuela de la Policía de Ávila un curso de formación en conducción de seguridad al que asisten 16 instructores de conducción y que consta de 30 horas repartidas en cinco días.
EJERCICIO DE ESLALON
Este curso, eminentemente práctico, recrea situaciones reales del día a día de la actividad policial, tales como lanzamiento de objetos a la luna delantera, disparos, interceptación de vehículos, conducción en servicios de urgencia, frenadas en situaciones de estrés o cómo superar una barricada de vehículos.
Los ejercicios con los que los agentes reciben destrezas en conducción son los siguientes: ejercicio de eslalon; control de subviraje y sobreviraje; trayectorias curvilíneas para hielo, aquaplaning, etc.; y frenada de emergencia con esquiva. Otras prácticas que se enseñan son evasión de un intento de atentado a una cápsula en movimiento; interceptación policial de un vehículo con expulsión de la calzada y apoyo; paso de una barricada de vehículos; y salida de emergencia de un estacionamiento en línea.
El ejercicio de eslalon consiste en realizar giros pronunciados a fin de esquivar objetos tales como conos a varios niveles de velocidad. La finalidad de este ejercicio es adquirir destreza y corregir errores en el manejo de los mandos.
Además, el control de subviraje y sobreviraje tiene como fin hacer ejercicios para saber controlar la pérdida involuntaria de adherencia en vehículos de tracción durante una trayectoria curvilínea, que es una posible reacción de un vehículo policial durante los servicios de urgencia. La práctica de este ejercicio consiste en la realización de dos tipos de trompos “California” (marcha adelante) y “Contrabandista” (marcha atrás), que sirven principalmente para que el alumno conozca las reacciones bruscas del vehículo y utilizarlos como maniobras de evasión.
Otro ejercicio relacionado con el control de subviraje es realizar trayectorias curvilíneas para simular una posible placa de hielo, aquaplaning u otra circunstancia, donde el copiloto realiza bloqueos del freno de estacionamiento imprevistos por el conductor.
TROMPOS
Los instructores de conducción también están siendo formados en frenada de emergencia con esquiva. Este ejercicio se realiza con simulación del sistema ABS y sin él. Con ABS las ruedas del vehículo quedan bloqueadas y el conductor no puede cambiar la trayectoria, por lo que no podría esquivar un peatón, vehículo u obstáculo, por lo que se muestra cómo aun con las ruedas bloqueadas es capaz de realizar una frenada con dos trayectorias diferentes. Este ejercicio se realiza emulando simulaciones de estrés que podrían darse en la práctica policial, tales como lanzamiento de objetos a la luna delantera, disparos, etc.
Respecto a la evasión de un intento de atentado a una cápsula en movimiento, los efectivos policiales son instruidos en “maniobras de trompos california y contrabandista” frente a la posible existencia de un atentado, que sería la última y mejor alternativa de autoprotección de los VIP o personalidades.
En cuanto a la interceptación policial de un vehículo con expulsión de la calzada y apoyo, se trata de inmovilizar un vehículo que no obedece a las patrullas policiales. Es un ejercicio de alto riesgo, por lo que solamente se realizaría teniendo en cuenta la velocidad y el estado de la vía. Además se dan nociones de cómo actuar en el caso de que sea el vehículo policial es que reciba el contacto de otro vehículo en una maniobra de inmovilización.
A su vez, el paso de una barricada de vehículos tiene que ver con que una dotación policial con vehículo se encuentre con una barricada de vehículos sin otra escapatoria, por lo que se muestra cómo se puede romper esa barrera sin causar daños personales ni daños materiales.
Por lo que respecta a la salida de emergencia de un estacionamiento en línea, la enseñanza a los instructores busca enseñarles una maniobra evasiva de un vehículo que se encuentra en línea entre otros dos, bien estacionado o bien por inmovilización del tráfico. Se darán nociones de cómo salir en cualquier sentido con una sola maniobra de inicio y reanudación de la marcha. Es un ejercicio muy importante ya que cuando un vehículo policial se encuentra inmovilizado, aumenta la vulnerabilidad a sufrir atentados de los agentes y personas bajo su custodia.

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