Confebask cree que 2012 puede ser el año en que Euskadi salga de la crisis

  • El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha mostrado hoy su confianza en que la economía vasca salga de la crisis en 2012, aunque para ello será necesario que las autoridades españolas y europeas adopten medidas de activación económica y no sólo de contención del gasto público.

Bilbao, 29 dic.- El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha mostrado hoy su confianza en que la economía vasca salga de la crisis en 2012, aunque para ello será necesario que las autoridades españolas y europeas adopten medidas de activación económica y no sólo de contención del gasto público.

Lujua ha comparecido esta mañana en una rueda de prensa en Bilbao, junto con la secretaria general de la patronal vasca, Nuria López de Guereñu, para presentar el balance de Confebask sobre la evolución económica en 2011 y sus perspectivas para el año 2012.

Según sus previsiones, el año próximo la economía vasca tendrá un "comportamiento débil", que se traducirá en un crecimiento del 0,4 %, y se ralentizará la destrucción de empleo (se perderán 3.000 puestos), lo que situará la tasa de paro entre el 11 y el 11,5 %.

La Confederación Empresarial Vasca ha previsto un primer semestre más desfavorable que el segundo, aunque ha vinculado esta mejoría a que en el ámbito europeo y español se solucione la crisis de la deuda soberana y del sector financiero, a la recuperación de la confianza y a que los bancos vuelvan a prestar dinero a empresas y familias.

A pesar de estas dificultades, Lujua ha transmitido un "mensaje de optimismo" y ha afirmado: "Euskadi es un país potente con una buena estructura económica y confiamos en que vamos a salir de esta situación por fin definitivamente en el año 2012".

Lujua, que ha tenido un recuerdo especial para las víctimas de ETA, ha considerado que la paz debe contribuir a "crear un clima positivo para la economía" y debe ser "un estímulo para salir de la crisis" porque permitirá a Euskadi tener "las mismas condiciones que otras regiones".

López de Guereñu ha detallado que el crecimiento de la economía vasca será nulo en el primer semestre de 2012 debido a que aún perdurará la influencia negativa del segundo semestre de este año, pero que a partir de junio habrá "un punto de inflexión" y comenzarán a registrarse cifras positivas.

López de Guereñu ha señalado que "el desabastecimiento financiero" está "estrangulando la economía" y es el principal problema de las empresas, que al no tener crédito, ha dicho, no pueden acometer nuevos proyectos y tienen dificultades para los pagos del día a día.

Por su parte, Lujua ha resaltado que la concesión de créditos es "fundamental" para la reactivación económica y ha emplazado a las autoridades europeas y españolas a que adopten medidas que obliguen a las entidades bancarias a que las ayudas recibidas se transmitan "a la economía real" y lleguen a empresas y familias.

En este sentido, ha criticado que la reciente inyección de 489.000 millones a las entidades bancarias por parte del Banco Central Europeo (BCE) "no ha llegado a la economía real" debido a la falta de confianza.

"Nadie se atreve a prestar dinero" y los bancos prefieren usar el dinero comprado al BCE para "sanear sus balances en vez de llevarlo al crédito", ha censurado Lujua y ha advertido: "Si no se lleva este dinero a la economía real, no saldremos de este círculo vicioso".

Junto con la concesión de créditos y las políticas públicas para incentivar la economía, Confebask citado otros "retos" para salir de la crisis, como reformar el mercado laboral, mejorar la confianza de Europa hacia la economía española, acometer reformas fiscales que impulsen la actividad económica y fomentar el emprendizaje como medio para acceder al mercado laboral.

Además, Lujua ha abogado por que el sector público "transforme su mentalidad" y adopte "la visión de cuenta de resultados". Ha emplazado a los funcionarios a "adaptarse" para ser más competitivos y ha criticado que gozan de "ventajas que no tienen los trabajadores de la economía real" como un horario laboral menor, más estabilidad y una mayor tasa de absentismo.

Ha asegurado que no se trata de despedir funcionarios, sino de "controlar" sus contrataciones para reducir el gasto que ello conlleva. EFECOM.

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