Las confesiones del miedoso Fran Rivera a Bertín Osborne la noche que ganaron a 'La embajada'

  • Tiene que dormir con una luz encendida en la habitación porque tiene pánico a la oscuridad. Pidió la mano a Lourdes en la azotea de un edificio.

    Suspendió en la cocina: no sabía encender el fuego, peló las patatas malamente y confesó que no le gustan los huevos fritos. 

Fran Rivera sí que puede con 'La Embajada'
Fran Rivera sí que puede con 'La Embajada'
M.M.

Fran Rivera tiene tirón. Y Bertín Osborne lo sabe. Ha sido su segundo invitado en su nueva andadura en Telecinco. Y ha arrasado. 'Mi casa es la tuya' perdía audiencia el pasado lunes con la entrevista a Pedro J. Ramírez y Agatha Ruiz de la Prada, pero anoche se recuperó y fue visto por 3,7 frente a los 3,2 de 'La embajada'.

Bertín intentó que el torero no le diera demasiados capotazos a las preguntas. Más de una vez lo consiguió. El torero habló de su padre, del que guarda muchos recuerdos. No olvida ese día en que no le levantaron para ir al colegio y creía que se habían olvidado. "Mi madre nos reunió a mi hermano y a mi en el salón y nos contó la noticia. La casa estaba llena de periodistas". 

Cuando habla de su madre le cambia la cara. Reconoce que la droga, cuando entra en una familia, la destroza. Pero asegura que lo entendió tarde "y quizá por eso me alejé". "Mi madre nos enseñó a vivir a todos. El día que murió estaba de viaje y un amigo mio me dijo que fuera para casa porque Carmina nos había dejado". El torero casi rompe a llorar al decir que cada día la echa más de menos.

También se habló, algo más por encima, sobre el primer matrimonio de Fran. De Eugenia Martínez de Irujo sólo dijo que se lleva bien por su hija Cayetana. Y una cosa le queda clara "no volvería a subir a las redes una foto de mi hija toreando una vaquilla", pero "quien mejor que yo sabe cuando puedo y cuando no hacerlo. Es algo muy familiar. No olvidaré a los que han dicho que he puesto la vida de mi hija en peligro". 

Fran presumió de casa, en Ronda, donde se casó con Lourdes. "Desde que te has casado tienes cara de menos malo", le llega a decir Bertín. Fran se confiesa locamente enamorado de Lourdes. "Cuando la vi fue un flechazo", asegura. Tanto que a su amigo el dijo "te voy a presentar a la que será mi mujer".

Lourdes, que comió junto a Bertín, Fran y la mujer de Bertín, confiesa que al principio no quería saber nada de él, "hasta que pasaron tres meses y seguía llamándome". La primera cita la tuvieron ella en su casa y Fran en la calle "con el casco de la moto puesto para que no me vieran los vecinos. Casi me rompo el cuello, bromea".

La que tampoco le quería ni ver era la madre de Lourdes. "El día que le iba a presentar a mi madre ésta no quería salir de la habitación", recuerda Louudes. Y Fran no olvida cuando su ya suegra le miró y le dijo "Hombre Fran Rivera"... El torero confiesa que ambos sabían a lo que se refería por la frase y por el tono...

La pareja que llena portadas y portadas de revistas del corazón desvelaron que hubo pedida de mano y que fue en la azotea del edificio donde vivía Lourdes. "Allí era donde teníamos las citas para evitar que la prensa estuviera por todas partes". Y allí fue donde Fran organizó una cena con anillo y amigos cantando alrededor de la mesa para pedirle que se casara con él.

Sobre la boda confesaron que lo de la chistera fue idea de Fran "y los amigos al principio se creían que era una broma. Dejamos Sevilla sin chisteras". 

Bertín también desveló algo que le encantó a Fran. "La noche del fatídico día en que mataron a tu padre yo cantaba en Pozoblanco". Al presentador y cantante se le ponen los pelos de punta recordando que hacía justo una semana antes de ese día que había coincidido con Paquirri. "Me confesó que lo que quería era acabar en Pozoblanco, hacer la gira por américa y dedicarse a sus hijos". 

Sin duda una entrevista que deja muchos titulares y el que más, los miedos de Fran. El torero no puede dormir a oscuras "y siempre tengo una  luz en la habitación. Imagino lo que significa eso cuando quieres ligar con alguien...", ríe. "Lourdes ya se ha acostumbrado", bromea. 

En la cocina, algo mejor que Iker Casillas, pero poco. Tocó hacer patatas fritas con huevos. Se peleó para encender la cocina, peló las patatas como pudo y confesó que no le gustan los huevos fritos. 

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