España se blinda

'De Madrid al cielo': la única forma de esquivar el nuevo cierre es salir en avión

El azote de la segunda ola de la Covid-19 ha obligado a prácticamente todas las comunidades autónomas a encerrarse. El objetivo es evitar el colapso de los centros de salud y tratar de salvar las fiestas. 

Agentes de la Policía Nacional controlan el acceso a la T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, hoy viernes, para vigilar el cumplimiento de las restricciones a la movilidad impuestas por el estado de alarma.
'De Madrid al cielo'... La única forma de esquivar el encierro es salir volando.
EFE

Nuevos 'muros'. El nuevo estado de alarma declarado por Pedro Sánchez ha desatado una ola de cierres perimetrales en las comunidades autónomas. Los únicos territorios abiertos son Extremadura, Canarias y Baleares. Para el resto, no hay escapatoria por tierra. Cualquier español que conduzca hacia el norte, sur, este u oeste se topará con algún control. Solo queda mirar al cielo y montarse en un avión para tratar de esquivar las restricciones impuestas ante el avance de la Covid-19. 

¿Cuándo vuelve la 'libertad'? El Ejecutivo logró extender la alarma hasta el 9 de mayo, pero las competencias para levantar los 'muros' están en manos de los dirigentes autonómicos. El periodo 'ideal' para comprobar que una medida ha funcionado es de 15 días según Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, pero no todos los políticos comparten sus planteamientos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rechazó de forma tajante implementar el cierre perimetral de todo el territorio durante medio mes porque, sostiene, no está comprobado que la medida sea efectiva. Por esto, la CAM estará acordonada solo hasta el martes para prevenir desplazamientos masivos durante el puente. Los demás territorios sí contemplan cumplir la quincena. 

La 'salud' de los paraísos

Del otro lado están Extremadura, Canarias y Baleares, los 'paraísos' que todavía mantienen sus puertas abiertas. Las autoridades de estas comunidades se han vanagloriado de la buena situación epidemiológica que notifican sus territorios, pero una mirada de cerca a los indicadores desvela que no hay nada escrito en piedra. El caso de Extremadura es especialmente llamativo. Tenía una incidencia 'segura' de 250,35 casos por cada 100.000 habitantes hace 15 días, pero este viernes la tasa ha repuntado a los 512,10 contagiados en ese ratio de población. La cifra supera el límite -500- de incidencia acordado por las autonomías y el Gobierno para decretar los confinamientos. Lo único que puede explicar su apertura de fronteras es la baja presión hospitalaria que sufre. 

Baleares es otro ejemplo. Las islas registran una incidencia de 212,88 casos por cada 100.000 habitantes, según la última actualización del Ministerio de Sanidad. La cifra no llega a los 500 positivos necesarios para decretar un aislamiento total, pero representa un alza de casi 100 contagios acumulados con respecto a la quincena anterior. No pueden bajar los brazos si quieren seguir en ese umbral seguro. 

Canarias sí ha podido domar la curva. Su incidencia acumulada de hace 15 días era de 79,87 casos por cada 100.000 habitantes y este viernes la bajó a 76,67. Es el territorio 'mejor parado' de todo el país. Gracias a estas cifras ha logrado torcer la mano de Reino Unido y Alemania: ya no es parte de sus listas negras y puede recibir turistas durante esta temporada de invierno. De seguir así, los canarios podrán retomar algo de esa 'normalidad' arrancada por el paso de la Covid durante el primer semestre del año. 

El parte sanitario del conjunto de España no es alentador. El país sumó este viernes 25.595 casos en 24 horas, el récord diario de toda la crisis sanitaria. Las autonomías que más preocupan por su incidencia son  Melilla (1.276,49), Navarra (1.187,53), Aragón (1.029,87) y Castilla y León (760,56). Además, la situación en los centros de salud es frágil. Melilla tiene el 64% de sus camas UCI ocupadas por pacientes de la Covid; Aragón, un 47%; y La Rioja, un 45%. El Gobierno ha optado por diseñar un estado de alarma más laxo que el primero -las CCAA tienen las riendas- cuando la enfermedad y las secuelas económicas amenazan con ser más severas. 

El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que la ciudadanía española "está cansada por llevar meses de esfuerzo y sacrificio" en el combate contra la pandemia, pero ha hecho un llamado a permanecer en casa durante el puente para frenar el descontrol del virus. Las autoridades han lamentado acontecimientos como que el tráfico de Madrid haya crecido casi un 16% en la víspera de su cierre, pero han demostrado mano dura al incrementar la seguridad en las entradas y salidas de las autonomías. España se ha blindado ante el virus, pero tal vez ya sea demasiado tarde para 'salvar' las fiestas. Illa ha advertido de que se avecinan "unas semanas y unos meses duros", y la población "tendrá que seguir relacionándose de manera distinta". Esta será una Navidad diferente.

Mostrar comentarios