Confirmados 12 muertos en las protestas de Irán

  • La tradicional fiesta chií del Ashura vuelve a teñir irán de sangre, con violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de la oposición pro reformista, en los que han muerto al menos doce personas, según fuentes oficiales, y unas 300 personas han sido detenidas.

Cuatro muertos en enfrentamientos en Teherán, según las web reformistas
Cuatro muertos en enfrentamientos en Teherán, según las web reformistas
EFE
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Fotogalería: Celebración de la fiesta de Ashura.

La fiesta de Ashura, la más importante y sagrada del calendario islámico chií, se tiñó de sangre en Irán, donde se recrudecieron los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de la oposición pro reformista, en los que han muerto al menos doce personas, según la televisión estatal iraní, citando información del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de la República Islámica.

Según diversas páginas web opositoras, al menos cuatro personas perdieron la vida en cruentos choques con efectivos de la Policía y grupos de milicianos islámicos Basij en las calles del centro-sur de Teherán. De acuerdo con el sitio internet Nasimfarda, tres personas fallecieron en la avenida Enguelab y una cuarta en el cruce con la calle Kalej. El número se eleva a ocho según el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de la República Islámica.

En esa zona, que ya fue escenario en 1979 de la revuelta contra el último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, grupos antigubernamentales gritaron de nuevo "muerte al dictador" mientras varios coches de la Policía y contenedores fueron incendiados, agregó la fuente.

Uno de los fallecidos sería uno de los sobrinos del líder de la oposición, Mir Husein Musaví, informó la página web opositora parlemannewa.ir. Según el citado sitio internet, que fue bloqueado de inmediato, Ali Musaví, de 35 años, resultó herido de bala en la calle Enguelab y falleció antes de ser trasladado al hospital Ibn Sina de la capital.

300 detenidos

Las cuatro muertes en Teherán fueron confirmadas por el subcomandante de la Policía capitalina, Ahmad Reza Radan, quien, sin embargo, desvinculó a los agentes de cualquier relación con esos sucesos. Reveló, asimismo, que alrededor de 300 personas fueron detenidas y admitió que "decenas de miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos".

"Una de las víctimas perdió la vida al caerse por un puente, otras dos en un accidente de circulación y una cuarta a consecuencia de un disparo", explicó. Asimismo, Radan argumentó que como la Policía no portaba armas de fuego "esta muerte se considera sospechosa y está actualmente bajo investigación".

La cifra de fallecidos fue confusa a los largo de toda la jornada y osciló desde los cuatro detallados por Radan a los ocho contabilizados por algunas páginas web reformistas. En un comunicado divulgado a última hora del día por Irna, la Jefatura de la Policía en Teherán aumentó la confusión al cifrar en cinco los muertos pero sin aportar detalles. La nota se limitó a calificar de "sospechosas" todas las muertes y a indicar que se hallan "bajo investigación".

La página web Jaras, también gestionada por la oposición, afirmó, por su parte, que además de las víctimas mortales en la capital, otras cuatro personas perdieron la vida en la ciudad de Tabriz, ubicada al noroeste de Teherán.

Ninguna de las informaciones ha podido ser corroborada de forma independiente ya que el Gobierno iraní ha prohibido a la prensa internacional trabajar en la calle y cubrir las manifestaciones de la oposición.

Las protestas en un día tan señalado para los chiíes como es la Ashura, en el que se conmemora el asesinato en el año 680 de su tercer imám, Husein, nieto del Profeta Mahoma, parece ahondar aún más la crisis política que agita Irán desde la polémica reelección, el pasado junio, del presidente, Mahmud Ahmadineyad. Nada más conocerse el resultado electoral, cientos de miles de seguidores del denominado movimiento verde (color del Islam y de la oposición) salieron a las calles para protestar contra lo que la oposición considera un fraude masivo.

En esa ocasión, en la violenta represión murieron al menos una treintena de personas -según cifras oficiales- y 72 de acuerdo con el cómputo de los opositores, mientras que cerca de 4.000 fueron detenidas. Desde entonces, la oposición ha aprovechado cualquier celebración o efeméride para retomar sus protestas.

Ashura es un día de dolor y luto, pero también de orgullo y de reafirmación para los chiíes, que consideran que el liderazgo de la comunidad musulmana les fue arrebatado tras las disputas que surgieron a la muerte de Mahoma. Habitualmente, es una jornada de unidad comunal marcada por una serie de procesiones en las que los hombres se golpean el pecho entre lágrimas, se azotan la espalda o se abren heridas en la cabeza para llorar y rememorar la sangre derramada.

Sin embargo, ayer los ritos, en los que participaron miles de personas incluidos los responsables del régimen, quedaron solapados por las protestas de la oposición, que se extendieron también a otras ciudades del país. De acuerdo con la página web Nasimfarda, grupos opositores ser manifestaron en la localidad de Shiraz, ubicada a unos mil kilómetros al sur de la capital.

En las ciudades de Isfahan y Nayafabad, la festividad de Ashura coincidió con la celebración del séptimo día de la muerte del gran ayatolá Ali Husein Montazerí, considerado el guía espiritual de la oposición iraní. Según las páginas web opositoras, en ambas ciudades se registraron violentos incidentes entre seguidores de Montazerí y miembros del movimiento opositor verde, y las fuerzas de seguridad desplegadas.

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