EL CONGRESO SE DIVIDE EN DOS ANTE LA PETICIÓN DE REBAJAR A LOS 16 AÑOS LA EDAD DE VOTO

El Pleno del Congreso de los Diputados se dividió este martes en dos mitades al debatir la petición de ERC de modificar la legislación electoral para rebajar a los 16 años la edad de voto.
ERC sometió a la Cámara la toma en consideración de una proposición de reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (ERC). El PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, el Partit Demòcrata Europeu Català (PdeCat) y Compromís expresaron su respaldo a la tramitación de esa propuesta mientras que el PP, Ciudadanos, PNV y Foro Asturias se expresaron en contra, dejando la correlación de fuerzas prácticamente igualada a falta de la votación prevista para el final de la sesión.
El portavoz adjunto de ERC Gabriel Rufián defendió la propuesta para ampliar la democracia e interpeló para ello "al sentido democrático" de los diputados más allá de siglas e ideologías. En ese objetivo "no esperamos nada de la derecha, azul ni naranja", aseguró, pero sí del PSOE. Subrayó que desde los 16 años los jóvenes pueden trabajar, son "carne de cañón laboral" para engrosar las cifras de paro, "se les puede negar e hipotecar impunemente el futuro" y tienen que tener el derecho de poder defenderse de todo ello en las urnas.
Quienes niegan ese derecho, denunció, "suele ser gente a la que ofenden más unas rastas que un sobre con dinero negro en el bolsillo, dice que no es de izquierdas ni de derechas y acaba siendo ni de derechos, tiene más miedo a urna pública que a un micrófono escondido, cree que llamar 'gánster' a un gánster es una falta de respeto y decirle en esta Cámara a seis millones de parados 'que se jodan' un pequeño desliz, que llevan demasiado tiempo ganando e igual conviene que pierdan".
Denunció a quienes pretenden que los jóvenes sepan más de la supuesta 'cobra' de David Bisbal a Chenoa que "de la cobra que ustedes hacen a la democracia", y reiteró que si los jóvenes tienen responsabilidades penales, laborales, médicas y tributarias privarles del derecho a voto es una "hipocresía derivada del miedo" a su capacidad contestataria.
En nombre del PSOE, Gregorio Cámara anunció el voto favorable a la toma en consideración pero no por las razones "melifluas y tramposas" esgrimidas por Rufián sino porque los socialistas siempre han estado "a la vanguardia del desarrollo de derechos y libertades". Precisó que el debate requiere serenidad y el PSOE hubiera preferido abordarlo en una subcomisión de estudio junto a otras propuestas de reforma de la Loreg. En todo caso, lo que lleva a los socialistas a respaldar la tramitación de la iniciativa es que la ley otorga a los jóvenes responsabilidades de adultos y "no tiene sentido" que no puedan participar en la elección de sus representantes políticos.
ESCAÑOS QUE "NO LES CORRESPONDEN"
Por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Carolina Bescansa denunció que el sistema es "desproporcional" porque sistemáticamente el primer y segundo partido obtienen más escaños de los que les corresponden por el reparto de votos. De hecho, se dirigió a los bancos del PP para asegurar que 21 de sus escaños se deben a un modelo "perverso" de adjudicación, lo mismo que 8 del PSOE, que "no les corresponden". "El voto de todas las personas tiene que valer lo mismo", aseguró.
Ignacio Prendes, de Ciudadanos, subrayó que solo Austria tiene reconocido el voto desde los 16 años y allí está "muy próximo" de acceder a la Presidencia del Gobierno un partido ultraderechista y xenófobo, argumento que esgrimió para desmentir que esa rebaja sea por sí misma beneficiosa para la democracia. Hasta 2012, subrayó con ironía, Irán tenía "el gran honor" de ser el país con la edad de voto más baja, 15 años, pero ese año se unió Argentina, donde el voto es obligatorio a partir de los 18. El debate, aseguró, es "oportunista" y el método para esa reforma no es en ningún caso una proposición de ley.
Mikel Legarda, del PNV, expresó también sus reservas por preferir otro método de debate y por entender que la Constitución contiene una especie de "blindaje" para el ejercicio de los derechos políticos a partir de los 18 años, y rebajar la edad de voto a los 16 "arrastraría" a buena parte del ordenamiento jurídico en ese mismo sentido.
Por parte del PDCat, Jordi Xuclà pidió aceptar "sin miedo" esa rebaja, mientras que Marta Sorlí, de Compromís, identificó el rechazo con el "miedo al cambio" por parte de quienes tienen sus nichos de votos entre los mayores. Por su parte, Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, acusó a ERC de intentar "pescar votos" rompiendo las reglas del juego electoral.
PRESIDENTE A LOS 16
Beatriz Escudero, del PP, dijo a Rufián que la provocación sustituye a los argumentos y él "interviene para ofender". No se trata de si los jóvenes están preparados o no para votar, dijo, sino de que la reforma "no sería consecuente" con el ordenamiento jurídico.
Acusó además a los partidarios de esa reforma de obviar "con intención" que las responsabilidades penales a los 16 años están recogidas en la Ley del Menor y no en el Código Penal, y que para trabajar necesitan la autorización de sus padres. Rebajar la edad de voto, concluyó, implicaría rebajar también la edad penal y laboral para no convertir a esos jóvenes en "privilegiados" por tener los mismos derechos que los adultos pero no las mismas responsabilidades.
Además, apuntó, si se rebaja la edad para el sufragio activo habría que bajarla también para el pasivo. "¿Se imaginan a un presidente del Gobierno con 16 años? ¿Por qué no, si puede ser progresismo?", se preguntó.

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