Los presos secesionistas ponen en jaque al Estado con su presencia en el Congreso

Oriol Junqueras
Oriol Junqueras
EFE

Arranca la XIII legislatura, un periodo en el que, una vez más, Cataluña será uno de los epicentros de la actualidad política. Y lo será, además, desde el principio. Este martes entrarán en el hemiciclo los cuatro presos que han conseguido su acta de diputado -Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull- y a partir de ese momento ninguna de las formaciones del hemiciclo se atreve a mojarse sobre lo que pasará. ¿Habrá apretón de manos de Junqueras a Pedro Sánchez? ¿Cómo reaccionará el PP, Vox y Cs? ¿Habrá algún incidente en la tribuna de invitados? La expectación en ambos bandos es máxima y el Estado de derecho se prepara para otra jornada que se prevé que deje imágenes históricas.

Hay varios hechos claros con respecto a lo que ocurrirá este martes en el Congreso. Respecto a los presos, los cuatro diputados (Romeva irá al Senado) entrarán en furgones de la Guardia Civil por la calle Zorrilla directos al aparcamiento subterráneo del Congreso. Allí quedarán a disposición de la Policía Nacional, que les custodiará en una sala. Accederán a su escaño una vez comenzada la sesión. El juez Marchena es claro en su auto: "No se autoriza a los citados la celebración de reuniones de trabajo y asistencia a compromisos de comunicación pública y prensa". Una vez concluida la sesión, de en torno a cinco horas de duración, deberán ser "reintegrados al centro penitenciario a la mayor brevedad posible".

Auto del juez Marchena sobre los presos catalanes
Auto del juez Marchena sobre los presos catalanes / LI

¿Dónde se sentarán? Nadie lo tiene claro. "En las sesiones constitutivas los diputados se sientan según vayan llegando al hemiciclo", indican fuentes del Congreso. Es decir, tendrán que organizarse entre ellos. No habrá, por tanto, asientos asignados, lo que provocará cierta confusión. Por ejemplo, en la sesión constitutiva de enero de 2016 se pudo ver cómo Podemos se sentó al lado de Ciudadanos. Fue el día que Carolina Bescansa llevó a su bebé Diego a la cámara. Más tarde, una vez conformada la Mesa, se acordó separarles por el PNV, no sin antes polémica por haber enviado a los de Pablo Iglesias al 'gallinero'.

Podemos y Ciudadanos en la sesión constitutiva

Otro aspecto destacado será comprobar cuál será el recibimiento que hacen los diputados de PP, Cs y Vox a los cuatro presos catalanes. Hay que recordar que el número dos de Santiago Abascal, Javier Ortega-Smith, forma parte de la acusación popular en el juicio del 'procés', por lo que se tiene que ver las caras a diario con los diputados electos catalanes a apenas unos metros del Congreso, en la sala del Tribunal Supremo. Se espera también contundencia desde la bancada popular y naranja.

Los independentistas, por su parte, lo tienen claro. "Habrá un recibimiento, sin más", explican fuentes de ERC. Es decir, nada de algaradas ni mítines. Apuestan por la formalidad para recibir al líder de ERC. Lo mismo piensan en JxCAT. Mientras, sí hay prevista la presencia de familiares de los exdirigentes de la Generalitat en la tribuna de invitados. Han solicitado invitaciones a grupos políticos cercanos para que puedan acceder en un día en el que verán a los presos en un escenario diferente al de los 'vis a vis' en Soto del Real o en la sede del alto tribunal. El departamento de protocolo espera unas gradas llenas.

En relación a la seguridad, fuentes policiales aseguran que no se ha previsto un dispositivo especial, pero sí una mayor presencia de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en la capital. Para este martes estarán operativos hasta 250 funcionarios conocidos como 'antidisturbios', lo que supone medio centenar más que cualquier martes en la capital. Es un "incremento de efectivos ante una eventualidad", explican las fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Desde el Congreso afirman no poder ofrecer detalles sobre el despliegue de seguridad previsto para ese día en las instalaciones de la cámara.

¿Cómo será la sesión constitutiva?

Se espera una sesión larga, que arrancará a las 10 de la mañana y se prolongará hasta la hora de comer. La última duró cinco horas. Primero se conforma la Mesa de Edad, integrada por el diputado con más años, el socialista Javier Zamarrón, y los dos más jóvenes, Marta Rosique, de ERC, y Lucía Míriam Muñoz, de Unidas Podemos. Entonces comenzará las votaciones para elegir la Mesa, arrancando por la presidencia que será ocupada por Mertixell Batet. Será en urna, por lo que cada diputado desfilará por la tribuna para introducir su papeleta.  

Tras Batet llegará el turno de los cuatro vicepresidentes: Gloria Elizo (Unidas Podemos), la primera; Ana Pastor (PP), la segunda; Sara Giménez (Cs), la tercera; y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), la cuarta. A continuación se elegirá a los cuatro secretarios de la Mesa.

Y después llegará otro momento importante: Batet llamará uno a uno, por orden alfabético, a los diputados para jurar o prometer la Constitución. La duda es saber qué fórmula emplearán los independentistas y si acatarán la norma por imperativo legal. No hay que olvidar tampoco la última fórmula utilizada por los parlamentarios morados: "Prometo acatar esta Constitución y trabajar para cambiarla, nunca más un país sin su gente".

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