Consejos para invertir el dinero ganado con la Lotería de Navidad

  • Los expertos recomiendan, después de darse un capricho, invertir el resto. Prueba en nuestra calculadora cual sería tu mejor opción. 
Lotería
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Si para ti hoy no es el día de la salud sino que has conseguido un pellizco de euros en el sorteo de la Lotería de Navidad una de las primeras preguntas que te harás, cuando dejes de celebrarlo es ¿y ahora qué? Lo primero, no olvides que Hacienda se lleva una parte (sin retención los primeros 2.500 € y un 20% para el resto). Lo segundo, mira cómo puedes sacar partido a ese regalo de la diosa Fortuna.

Porque una vez te has dado el capricho lo que aconsejan los expertos es invertir el resto. Puedes utilizar este simulador de La Información y Fintec para saber lo que te puede deparar invertirlo, conocer tu perfil inversor y hacer cuentas para ver si merece la pena.

¿Qué hacer con el premio de la lotería?:


Una vez liquidadas ya todas las deudas llega el momento de invertir. Aunque antes de elegir un producto de inversión, es esencial recordar que la rentabilidad no es el único criterio que hay que tener en cuenta. "Primero, hay que pensar que la remuneración siempre está ligada al riesgo. Una vez decidido el nivel de riesgo que podemos o queremos asumir, habrá que analizar cuestiones como la liquidez o la tributación, además de los gastos añadidos que pueden tener ciertas inversiones, como las inmobiliarias o, incluso, algunas inversiones exóticas, como los coches clásicos", afirma los expertos.

Cuando se pase a la acción hay que buscar el consejo de expertos. El siguiente paso es invertir en los mejores productos, o lo que es lo mismo lo más seguros. Pero siempre se puede probar fortuna de nuevo e invertir lo ganado en activos con gran porcentaje de ganancias, aunque sea más que posible perder. Importante subrayar que diversificar las inversiones es otro de los consejos habituales, no poner todos los huevos en la misma cesta.

La edad es otro factor diferencial a tener en cuenta. Los más jóvenes suelen estar más endeudados que los agraciados de más edad. Esto significa que mientras unos pueden dedicar lo ganado a pagar deudas pendientes, como la hipoteca, las personas de más edad pueden optar por destinar el dinero a planes de pensiones, más próximos a sus necesidades.

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