6 consejos para propietarios y 6 para inquilinos a la hora de alquilar un piso

Alquilar una vivienda puede suponer una autentica odisea, tanto para el inquilino como para el propietario. Timos,  impagos... son algunos de los posibles problemas que pueden tirar para atrás a uno o al otro a la hora de lanzarse a la aventura.

Por ello, presentamos una serie de consejos para evitar cualquier tipo de incidente a la hora de optar por el alquiler.Consejos para propietariosHacer una cuidadosa selección del inquilino y conocer su solvencia. Es importante solicitar su nómina y contrato de trabajo, así como comprobar en los diferentes registros de morosos si el potencial inquilino ha tenido ya incidencias de pago con anterioridad.Alquilar a través de organismos oficiales. El propietario ofrece su piso a un precio más económico que el de mercado y recibe la garantía del organismo público de que su piso va a estar cuidado.Pedir garantías adicionales. Además del pago de la fianza, la ley permite que se establezca cualquier tipo de garantía del cumplimiento de las obligaciones de pago de manera adicional en el momento de firmar el contrato.Exigir un aval. Es un respaldo que da un tercero sobre los pagos que asume el inquilino. En caso de que éste deje de pagar. Puede ser personal o bancario.Someter el contrato al arbitraje. Consiste en que tanto el inquilino como el arrendador firman un anexo al contrato en el que, en caso de conflicto, acuerdan someterse a la decisión que tome un árbitro imparcial.Contratar seguros de impago o desperfectos. Suelen ser similares al coste de un seguro de hogar, menos de 200 euros anuales, si bien variará en función de la cobertura.Consejos para el inquilinoAcudir a la cita con papel y boli. Anota todo lo que te gusta y lo que no de cada piso. Te será de ayuda después cuando reflexiones sobre todas las viviendas que has vistoComprobar si la distribución e incluso la decoración te gustan, ya que una vez alquilada no podrás después modificar nada sin el permiso del propietario.Asegurarte de las condiciones en las que se encuentra la vivienda. Abre todos los grifos al tiempo, pon el calentador... para ver si todo funciona correctamente. Es importante que reconozcas cualquier elemento en mal estado antes de firmar el contrato para que después no haya malentendidos.Tener seguro que quien alquila la vivienda es efectivamente el propietario. Comprobar este dato es fácil y económico a través de una nota simple solicitada en el registro de la propiedad.Estudiar qué recoge el contrato, como el precio, lo que incluye la renta mensual o la duración del contrato, así como quién debe hacerse cargo de los diferentes gastos o del pago de los arreglos.Asegurarse de que el propietario ha depositado la fianza. La ley obliga al casero a depositar la fianza en el organismo competente de la comunidad autónoma pero, aunque sea su obligación, es conveniente de que el inquilino se cerciore de que así lo hace.