¿Cuánta luz consume la casa?

  • Lavadora, secadora, tostadora... recopilamos consejos para intentar reducir la factura de la luz con el precio de la luz subiendo y subiendo.
La factura de la luz de comienzos de enero, la segunda más cara de la historia, según Facua
La factura de la luz de comienzos de enero, la segunda más cara de la historia, según Facua
EUROPA PRESS

Nuestras casas consumen la quinta parte de toda la energía que se consume en España (y la cuarta parte de la electricidad). Con los precios de la luz subiendo y subiendo repasamos algunos consejos para intentar reducir la factura.

Las viviendas unifamiliares (casas aisladas) duplican el gasto de energía (15.513 kWH como media anual) de los pisos y bloques de viviendas (7.544 kWh). Y por supuesto el consumo aumenta en las zonas frías continentales (12.636 kWh) y disminuye en las atlánticas (9.293 kWh) y mediterráneas (8.363 kWH).     

El principal gasto es la calefacción, que suele representar la mitad de todo el consumo y en una casa aislada situada en una zona fría puede llegar al 71%, según la OCU.

Así gastamos la energía en nuestros hogares:

Calefacción: media anual de 5.172 kWh.

Electrodomésticos: 1.924 kWh.

Agua caliente: 1.877 kWh.

Cocina: 737 kWh.

Iluminación: 410 kWh.

Aire acondicionado: 170 kWh.

Los que más consumen

Frigorífico: 662 kWh al año.

Congelador: 563 kWh.

Televisión: 263 kWh.

Lavadora: 255 kWh.

Secadora: 255 kWh.

Lavavajillas: 246 kWh.

El pilotito rojo no molesta... pero consume

Una televisión que no emite imágenes pero con su piloto rojo iluminado, el reloj parpadeante de una minicadena que no está sonando... Estos inútiles gastos suponen 231 kWh al año por cada casa: el 2,2% de todo nuestro consumo. Para hacernos a una idea de este estúpido derroche, basta decir que es el mismo consumo anual del horno y mucho más que el del ordenador (172 kWh).

Lavadoras: hora punta entre las 10 y las 13 horas y entre las 19 y las 21 horas. En festivos y en verano el consumo se concentra por las mañanas.

Lavavajillas: hora punta en comidas y cenas, especialmente en las noches de días laborables.

Frigoríficos: tienen un consumo muy lineal, pero el abrir sus puertas produce tres pequeños picos en las horas del desayuno, la comida y la cena.

Modo standby: el gasto de los aparatos "apagados-pero-encendidos" se concentra en las noches de los días festivos y en las noches y mañanas de los laborables. 

¿Qué aparatos hay en nuestras casas?

La televisión es el más extendido: lo tienen en un 93% de los hogares (casi 38 millones de teles en nuestro país). La práctica totalidad cuenta también con frigorífico, lavadora, microondas y ordenador. Un 77% tiene hornos, un 53% lavavajillas y solo un 28% secadora. El 49% de las casas cuentan con un sistema de aire acondicionado. 

El frigorífico, el rey de la casa en consumo

Se trata de uno de los electrodomésticos que más consume en el hogar, ya que su uso es constante. Al tener un uso continuo (se desconecta en muy pocas ocasiones) tiene un consumo muy apreciable, aunque su potencia no sea muy grande (200W frente a los 2000W de un secador)

Su ubicación es muy importante, debe de permitir la circulación de aire por la parte trasera del frigorífico y estar alejado de focos de calor o de la luz solar directa.

La formación de hielo y/o escarcha actúa como aislante, y no deja enfriar, consumiendo energía inútilmente. Los modelos no-frost, evitan tener que encargarse de este problema.

Consejos prácticos

- No compres un equipo más grande del que necesitas, y mira siempre el etiquetado energético más eficiente para ti.

No introduzcas alimentos calientes en la nevera. Si los dejas enfriar fuera ahorrarás energía.

Limpia, al menos una vez al año, la parte trasera del aparato

El horno, consume mucho pero se usa menos

El horno es un gran consumidor de energía al generar calor a altas temperaturas en un periodo muy breve de tiempo. Su consumo en el hogar no es de los mayores ya que se utiliza con menos frecuencia que otros electrodomésticos.

Según la fuente de energía se distinguen dos tipos de horno:

Horno a gas: menos frecuente en los hogares,

Horno eléctrico: son más frecuentes en los hogares españoles, y cuentan con algunas mayores prestaciones en cuanto a limpieza, por inercia térmica que el de gas, por lo que en general se desaprovecha parte de la energía aportada.

No es necesario precalentar el horno para cocciones superiores a una hora. Los hornos con “circulación forzada” reducen su tiempo de cocción, al menos en un 15%.

Consejos prácticos

No abrir el horno innecesariamente para revisar la comida. Cada vez que se hace se pierde un mínimo del 20% de la energía acumulada.

Apagar el horno antes de finalizar la cocción: el calor residual será suficiente para acabar el proceso.

El lavavajillas cuando más consume es cuando calienta

En muchas ocasiones el uso de este electrodoméstico es más económico (en agua y energía) que el lavado tradicional a mano, siempre y cuando se utilice cuando esté lleno.

El 90% de su consumo energético se produce durante el calentamiento del agua. No obstante, las mejoras tecnológicas han permitido nuevos modelos que reducen el consumo de energía, gracias a los programas económicos y opciones donde se permite seleccionar la temperatura del agua.

El lavavajillas lava utilizando tan poca cantidad de agua (10-14 litros/ciclo) que no es necesario que sea termoeficiente.

Consejos prácticos

• Un buen mantenimiento mejora el rendimiento energético.

Limpia el filtro y revisa los niveles de abrillantador y sal.

No es necesario aclarar la vajilla antes de meterla en el lavaplatos, sólo retirar los restos sólidos, pero si la aclaras, utiliza agua fría.

El salvapantallas negro, el que menos consume

Las pantallas de los ordenadores es el elemento que más energía consume, siendo recomendable el uso de pantallas planas para un mayor ahorro energético. El negro, el que menos energía necesita.

Para los equipos ofimáticos: ordenador de mesa, pantalla, ordenador portátil, impresora, escáner... existe un sistema voluntario de etiquetado, energy Star que garantiza que el equipo es eficiente energéticamente, siempre y cuando se configure o se programe para ahorrar energía. La etiqueta Energy Star no es sólo europea, si no que se aplica en todo el mundo.

El aumento de la presencia de equipamiento informático en los hogares ha sufrido un auge espectacular en los últimos años. Los ordenadores portátiles consumen mucho menos que los de mesa, ya que en su diseño influye el consumo energético pues es determinante la duración de la batería, que debe durar al menos unas dos horas, y por lo tanto, los dispositivos que incluyen son los más eficientes: pantallas de LCD, adaptadores y discos duros y UCP que incluyen funciones de gestión del consumo.

La tele, lo segundo que más consume en la casa

Después del frigorífico, son el equipo de mayor consumo del hogar a nivel global. Con la aparición de la Smart TV, se prevé que el número de dispositivos electrónicos en el hogar se irá reduciendo.

Según sea la pantalla, la que menos energía consume es la de LED, después la de LCD (cristal líquido) y por último, la de plasma. En realidad, la tecnología de monitor de TV que más consume es la de tubo de rayos catódicos, con tendencia a desaparecer.

Consejos prácticos

• No dejar  el televisor en modo “espera” (stand by).

• Conectar todos los equipos (televisores, dvd, tdt…) asociados a un “ladrón” o base de conexión múltiple para apagarlo de forma más sencilla todo podrá conseguir ahorros superiores a 40€ anuales.

Secador, plancha cafetera...

Por lo general los pequeños electrodomésticos que realizan acciones mecánicas como batir o trocear, tienen potencias bajas. Sin embargo, los que producen calor (plancha, tostadora, etc.) tienen potencias mayores y dan lugar a consumos importantes.

Usar maquinilla eléctrica de afeitar puede suponer menos gasto de energía que un afeitado natural: todo depende del tiempo que mantengas abierto el grifo del agua.

Consejos prácticos

Optimiza el uso de sus aparatos eléctricos. Por ejemplo, si tu tostadora es de dos ranuras ponla siempre con dos tostadas.

Aprovecha el calentamiento de la plancha para planchar grandes cantidades de ropa de una vez.

La temida luz...

La luz supone una quinta parte de nuestro consumo eléctrico total. Para conseguir una buena iluminación hay que analizar las necesidades de luz que tiene cada parte de la vivienda ya que no todos los espacios tienen las mismas, ni durante el mismo tiempo, ni con la misma intensidad.

Tipos de lámparas:

• Bombillas incandescentes: su eficacia luminosa se encuentra entre 12 lm/W y los 20 lm/W. Tenemos dos tipos:

• Lámparas incandescentes: las de mayor consumo eléctrico, más baratas y las de menor duración (1.000 horas). En iluminación, sólo utilizan un 5% de la energía eléctrica que consumen.

Lámparas halógenas: tienen mayor duración y una calidad especial en su luz. Algunas de ellas necesitan transformadores.

Lámparas fluorescentes: su eficacia luminosa oscila entre los 40 lm/W y los 100 lm/W. Existen dos tipos:

Tubos fluorescentes: su eficacia luminosa es mayor que en los incandescentes.

Son más caros que las bombillas pero consumen un 80% menos de electricidad que las incandescentes para la misma emisión luminosa y tienen una duración entre 8 y 10 veces superior.

Los tubos trifósforo o multifósforo proporcionan entre un 15% y un 20% más de iluminación que los estándar para un mismo consumo eléctrico.

Lámpara de bajo consumo: son más caras que las bombillas convencionales pero se amortizan mucho antes de que termine su vida útil (entre 8.000 y 10.000 horas)

Duran 8 veces más que las bombillas convencionales y proporcionan la misma luz, consumiendo un 20% – 25% de la electricidad que necesitan las incandescentes. Su uso es muy recomendable.

Ledes: LED significa diodo emisor de luz, utilizados inicialmente para señalización luminosa; el LED para iluminación debe ser de luz blanca y tiene una eficiencia energética de unos 50 lm/W, mejor que la incandescencia, pero aún lejos de las lámparas de descarga, aunque se puede llegar a 150lm/W.

Comparadas con las de bajo consumo, considerando calidad/precio, resultan más convenientes las de bajo consumo para el uso en el hogar.

Consejos prácticos

• Utilizar colores claros en paredes y techos hace que se aproveche de mejor manera la iluminación natural, reduciendo la luz artificial.

• Analiza las necesidades de luz que tiene cada parte de la vivienda ya que no todos los espacios tienen las mismas, ni durante el mismo tiempo, ni con la misma intensidad.

Mantén limpias lámparas y pantallas, aumentará la luminosidad sin aumentar su potencia.

No dejes luces encendidas en habitaciones donde no estés.

La lavadora, el tercero que más consume

La lavadora es el tercer electrodoméstico que más energía consume. Por lo general, en un hogar se ponen entre 3 y 5 lavadoras a la semana.

Entre el 80% y el 85% del consumo energético que produce, proviene del calentamiento de agua durante el lavado.

Consejos

• En el lavado, aplica programas de baja temperatura, consumen menos al reducir la energía utilizada en el calentamiento del agua.

• Valora la alternativa de las lavadoras termoeficientes: reducen el tiempo de calentamiento del agua, lo que supone un 25% menos de tiempo en el lavado, lo que a su vez se traduce en un ahorro de energía. Esto es interesante especialmente si se dispone de energía solar térmica para el agua caliente.

Y la secadora...

La secadora es uno de los electrodomésticos que más energía consume, por eso, es recomendable usarlo sólo en situaciones puntuales.

La mejora de la eficacia energética en una secadora se produce en el modo de eliminar la humedad o en la reutilización del calor. Siempre influirá el tipo de secado y el control electrónico del proceso.

El secado puede ser por:

-Extracción: el aire caliente se expulsa al exterior para eliminar la humedad y seguir secando. (Ineficiente).

- Condensación: el aire caliente de secado circula por un circuito de condensación que elimina el agua. (Eficiente).

El control puede ser por:

-Sensor de humedad: Un sistema inteligente que detiene el proceso a la humedad deseada por el usuario. (Eficiente).

-Temporizador: El proceso se detiene cuando acaba el tiempo previsto de programación. (Ineficiente).

Consejos prácticos

• Para ahorrar energía, es recomendable centrifugar la ropa antes de meterla en la secadora.

• Valora otros modelos de secadoras que consumen menos: las de tecnología de bomba de calor, la versión a gas y las que incluyen ciclos de enfriamiento progresivo.

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