Controladores. Blanco afirma que el gobierno no tiene "ninguna culpa"

El ministro de Fomento, José Blanco, defiende que el Gobierno no tiene "ninguna" culpa en la crisis aérea vivida en España en las últimas horas y subrayó que ha actuado "con firmeza y determinación".
En una entrevista en "El País" recogida por Servimedia, Blanco afirma que "quienes han querido echar un pulso al Gobierno de España han recibido respuesta serena, firme y contundente".
Además, considera que si no se hubieran tomado estas medidas, todavía no se habría resuelto la crisis.
A pesar de asegurar que el Gobierno no tiene culpa en lo ocurrido, el ministro admite que "había un rumor cada vez más intenso" de que los controladores iban a "tratar de poner en dificultades la navegación aérea", pero añade que "no esperábamos que se hiciera de esta forma".
En este sentido, apunta que desde hace días ya se habían empezado a registrar problemas por la forma en la que los controladores interpretaban el cómputo de horas trabajadas, entre las que incluían horas sindicales y de bajas.
Esta situación, que comenzó en Santiago de Compostela, fue la que llevó al Ejecutivo a aprobar en el Consejo de Ministros un decreto en el que aclaraba las horas que se computaban. "Si no lo hacía, lo que había empezado siendo un problema en Santiago se iba a extender a todo el territorio", señala Blanco.
Asimismo, el ministro asegura que las bajas de los controladores fueron "absolutamente falsas" ya que sí que pudieron reunirse en un hotel de Madrid, y añade que a los responsables les espera "la aplicación de la ley".
"Hemos abierto expedientes disciplinarios que se tramitarán de forma individual y que tendrán todos ellos una consecuencia", dice el ministro.
Blanco denuncia que los controladores "han llevado a cabo un chantaje sin precedentes en nuestra democracia y por eso hemos tomado medidas contundentes".
Así, explica que los controladores volvieron a poner este pasado sábado como principios irrenunciables para deponer en su actitud la vuelta al convenio previo, es decir, "volver a trabajar menos horas y volver a cobrar más, como si no entendieran nada de lo que ha ocurrido en los últimos años".
En este sentido, advierte a los trabajadores de que espera que "la lección haya sido definitiva para todos", y añade que "no vamos a consentir -de nuevo- chantajes ni privilegios".
Por último, sobre la actitud del PP, el responsable de Fomento asegura que no le sorprendieron las palabras del principal partido de la oposición en las que pide responsabilidades al Gobierno.
El ministro acusó al PP de tener "principios de quita y Pons", haciendo un juego de palabras con el portavoz del partido. "La decisión del PP, en boca de González Pons, que como sabemos hace tiempo tiene principios de quita y Pons, no se corresponden con el interés general, sino al contrario, con defender los intereses más espurios", denuncia.