Según la agencia oficial norcoreana KCNA, Pyongyang tomó esa decisión en una reunión convocada con carácter de urgencia el jueves de la poderosa Comisión Militar Central, presidida por Kim Jong-un.
Durante la reunión, Kim Jong-un ordenó que las unidades combinadas del Ejército Popular Coreano (KPA) destacadas en la frontera se pongan en alerta a partir de las 17H00 locales del viernes (08H00 GMT) con el fin de estar "plenamente listas para el combate y para lanzar operaciones sorpresa", indicó KCNA citando al líder norcoreano.
La reunión de la Comisión Militar norcoreana tuvo lugar unas horas después de que las dos Coreas intercambiaran disparos de artillería que no dejaron heridos.
Corea del Sur lanzó decenas de obuses el jueves contra territorio norcoreano después de detectar tiros de artillería realizados a partir de Corea del Norte por encima de la frontera fuertemente militarizada que divide la península.
Pyongyang lanzó luego un ultimátum de 48 horas a Seúl para desmantelar los altavoces que difunden mensaje propagandísticos en la frontera, so pena de exponerse a acciones militares.
El ultimátum expira a las 08H00 GMT del sábado.
El ministro surcoreano de Defensa rechazó el ultimátum y aseguró que la difusión de las grabaciones continuará.
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