Los desencuentros continúan en plena pandemia

Aguado 'aguanta el tipo' en Madrid junto al PP a pesar de los choques con Ayuso

  • El vicepresidente y líder de Cs en la región madrileña no tiene en mente, por ahora, romper con su presidenta, que acumula polémicas casi a diario. 
Ignacio Aguado, Ciudadanos
Ignacio Aguado, Ciudadanos
Europa Press

No habrá ruptura en el gobierno madrileño en medio de la pandemia. Ciudadanos y su líder, el vicepresidente Ignacio Aguado, van a mantener el pacto suscrito con el PP el pasado verano. La situación generada por el coronavirus y la crisis que afronta la Comunidad de Madrid es una prioridad para los naranjas, que no quieren traer más problemas al Ejecutivo del que forman parte. Una coalición que ya acumulaba polémicas internas antes de la Covid-19. Y cuyas disensiones no se han disipado ni en una situación de crisis sanitaria como la actual, con varios desplantes de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, contra sus socios. Algo que, aun así, no va a motivar que se repiensen continuar de la mano de una líder que está en el foco de la controversia casi a diario. "No se romperá. Ni ahora en medio de la pandemia, ni después con la crisis económica", señalan las fuentes consultadas por La Información.

La figura de Aguado es clave en esta decisión de mantener a toda costa el pacto con Ayuso. "No hay alternativa posible. Este gobierno no se va a romper", señalan fuentes del entorno del vicepresidente. Incluso aunque lleve meses incómodo con algunos nombramientos de la presidenta, como el de Miguel Ángel Rodríguez. O que Ayuso arrebatara competencias al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, por sus críticas a la presidencia por la gestión de la residencias. Ni siquiera por haber visto cómo la jefa del Ejecutivo abandonaba una reunión del Consejo de Gobierno donde se discutía la posición sobre la desescalada por su propia agenda y el encuentro tuviera que retomarse por la tarde. Tampoco se prevé que haya movimientos por su parte con las sospechas en torno al alojamiento de Ayuso durante el confinamiento, que según su equipo será pagado por ella misma a razón de 2.400€ al mes.

Su implicación con este pacto tan controvertido ha motivado que incluso haya sido punta de lanza en la reclamación de que la región pasara a la fase 1. El argumento principal que esgrimió era la reactivación de la economía, ya que consideraba que "no podemos estar confinados eternamente", señalan las mismas fuentes. Algo que le ha costado numerosas críticas, tanto desde la oposición como desde otros ámbitos. De hecho, el líder de Ciudadanos en Madrid apostó por solicitar el cambio de escenario al Ministerio de Sanidad mientras Ayuso señalaba que no tenía "prisa". Después, hubo acuerdo en esa reunión interrumpida por la agenda de esta última. Y la propia Ayuso admitió que había cambiado de opinión tras hablar con "agentes económicos"

"Él ha insistido como lo ha hecho medio gabinete, incluida gente del PP. Somos el motor del PIB nacional y la región con más pymes y autónomos", resaltan fuentes del Ejecutivo regional consultadas por esta redacción, que insisten en que la economía no puede estar más parada. Tanto que aseguran que no haber pasado esta semana a fase 1 supone "una desinversión de 1.000 millones de euros". Además, niegan que se anteponga la economía a la sanidad, ya que aseguran que "se cumplen todos los criterios". Algo que motivó ese intento de que Sanidad diese el visto bueno a que Madrid avanzara a una etapa mucho más ventajosa económicamente, ya que el gobierno autonómico teme "el colapso económico", como publicó este diario la pasada semana

Estos desencuentros por la desescalada no fueron con toda la parte del PP, según las fuentes consultadas. De hecho, los consejeros de Hacienda y Vivienda, Javier Fernández-Lasquetty y David Pérez, también estaban a favor de la reactivación económica que proponía Aguado, según ha podido saber esta redacción. "El que discrepaba era el consejero de Sanidad porque no tenía listos todos los indicadores. Pero todo Ciudadanos estaba de acuerdo, además de Lasquetty y Pérez", abundan estas fuentes. A la polvareda levantada se sumó la dimisión de la directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, por "discrepancias internas". Y después vino el nombramiento de Antonio Zapatero como viceconsejero del Plan Covid-19. Lo que tampoco ha acabado de caer muy bien en Cs, apuntan las fuentes consultadas. 

El PP y Aguado

Aun así, las horas previas a este pacto por la fase 1 ya motivaron nuevos roces entre el Ejecutivo y los partidos que lo conforman. Las voces en el PP que advierten al vicepresidente de que Ayuso tiene un "botón rojo" ya han empezado a escucharse. No gustó nada que Aguado defendiera el cambio de fase cuando Ayuso aún no había cambiado de opinión al respecto. "Esto es un gobierno, no un ejército. Cada uno tiene un punto de vista distinto", señalan fuentes de su entorno, que niegan además que no cuente con información sanitaria. "Es el portavoz del Gobierno, la viceconsejera de Sanidad es de Ciudadanos y tenemos contactos constantes con el consejero de Sanidad", añaden las mismas fuentes. Aun así, y como ya publicó este medio, la presidenta reservó para sí misma y su equipo más cercano la gestión de la pandemia, apartando así a Ciudadanos.

Los choques entre los bandos de Ayuso y Aguado han sido numerosos en los dos meses de estado de alarma. La cuestión de los aviones que tenían que traer material de China fue la más comentada, ya que mientras la presidenta y su partido defendían que dicha gestión había sido realizado por esta personalmente, el vicepresidente y los suyos no contaban con toda la información porque no se la proporcionaban. Un desplante que se sumó a otros, como el de la gestión de la comunicación de la crisis. Las diferencias en esta materia se evidenciaron con la expulsión de la responsable de prensa del líder de los naranjas de un grupo de WhatsApp donde se transmite información a los periodistas.

A pesar de todo lo anterior, no está abierta la puerta a otros acuerdos por el momento. Ni los numerosos enfrentamientos ni las polémicas de Ayuso van a motivar un giro de los naranjas, reiteran todas las fuentes consultadas. Antes, el problema era la relación con Vox. Ahora, es la que tienen entre ellos mismos. Pero desde el entorno de Aguado como desde el partido en Madrid se descartan otras alianzas con PSOE, Unidas Podemos o Más Madrid para formar un nuevo gobierno. Lo único que se plantea hasta el momento es que los socialistas apoyen unos presupuestos de reconstrucción que idee el gobierno madrileño de PP y Ciudadanos. 

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