Tercer consejo de ministros de tensión

Alquileres, autónomos y renta básica: lucha sin cuartel entre Iglesias y Calviño

Así fue el consejo de ministros: Sánchez paró a Iglesias y atrasa el plan económico
Así fue el consejo de ministros: Sánchez paró a Iglesias y atrasa el plan económico
Monclo

El debate en el consejo de ministros por el plan de choque económico está siendo intenso. Pablo Iglesias y los ministros de Unidas Podemos están jugando fuerte, mucho. Quieren medidas económicas de emergencia y están peleando especialmente por tres: la moratoria en el pago de los alquileres, una renta básica y la condonación de la cuota a los autónomos. Las tres se debatieron este lunes a lo largo de todo el día en reuniones por vídeoconferencia y conversaciones en el Gobierno de coalición.

Primer asunto sobre la mesa: la renta básica, renta mínima o ingreso vital. Iglesias y los titulares morados llevan desde el pasado domingo insistiendo en que el Consejo de Ministros debe aprobar este mecanismo de emergencia que permita a los españoles que se queden sin recursos durante la crisis del coronavirus poder disponer de una ayuda económica extraordinaria. Los dirigentes de Unidas Podemos creen que es el momento de dar el paso de implantar este ingreso básico para los más necesitados y así lo estuvieron peleando también durante este lunes.

Segundo asunto: la moratoria en el pago de algunos alquileres. Esta medida lleva ya discutiéndose varios días, tal y como se contó en La Información. Sería una decisión que afectaría a gran cantidad de contratos y, por tanto, de ciudadanos. El problema es que el Ejecutivo de coalición quiere hilar fino para no perjudicar a algunos colectivos en detrimento de otros. Es decir, que arrendatarios que viven de ese alquiler no se queden sin la renta, por ejemplo.

En este tema sí está haciendo un potente debate entre los ministros de Unidas Podemos y la Vicepresidencia económica, esencialmente. Los morados quieren que la medida se anuncie lo antes posible, este martes incluso. Consideran que la situación es extrema para españoles afectados por el drama que ya está suponiendo para su puesto de trabajo la crisis y quieren darles una solución urgente que alivie su economía personal y familiar. Pero Economía lo frena, al menos hasta ahora. Eso no quiere decir que lo descarte, sino que prefiere aplicar otro ritmo.

Tercer asunto sobre la mesa: la cuota de autónomos. Unidas Podemos está intentando que el Gobierno exima a estos trabajadores afectados por la crisis del coronavirus del pago durante la declaración del estado de alarma. Y que, incluso, se haga con efectos retroactivos. Aquí ocurre lo mismo: el área de Calviño frena la medida que también ha reclamado la asociación ATA presidida por Lorenzo Amor.

En este ambiente los ministros se vuelven a encerrar este martes en la sala de columnas de Moncloa. Se espera otro consejo de intensa actividad, vaticinan fuentes cercanas al cónclave, que ha estado precedido de un intercambio de impresiones y documentos. En Unidas Podemos confían en que del cónclave, el tercero de este tipo, salga una ampliación del "escudo social". 

Del consejo de ministros de este martes también debería salir la concrección de las características de la primera activación de la línea de avales que anunció Sánchez la pasada semana. La banca quiere que alcancen el 80% del valor de las operaciones que se realicen como consecuencia del 'shock' desatado, algo que es factible para el área económica del Ejecutivo.

Lo que sí ha descartado totalmente el Gobierno, al menos de momento, es paralizar la actividad empresarial del país. El Ejecutivo, en boca de Nadia Calviño, argumenta que las medidas aprobadas con motivo del estado de alarma son las más restrictivas de Europa y no ve necesario ampliarlas. Sí se está aplicando un escenario de economía de guerra y se ha dado orden a varias industrias de fabricar material sanitario para hacer frente al desabastecimiento.

Pero el área de Unidas Podemos en el consejo de ministros está insistiendo en que, si es necesario, se pare la actividad económica. Quieren, en definitiva, que si hay que poner en marcha restricciones más severas se haga, aunque eso suponga el cierre total de las empresas españolas. Solo quedarían operativas las de primera necesidad. Si Sánchez se ve obligado a tomar esta decisión Iglesias y sus ministros la apoyarían.

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