Rechazan dos medidas

Madrid, País Vasco y Murcia se plantan: no acatan el acuerdo estatal de Educación

Niños educacion
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Europa Press

La minsitra Isabel Celaá sentó cátedra este jueves, cuando parecía que, tras la Conferencia Sectorial de Educación, se había alcanzado un consenso estatal para responder de forma unánime a las incertidumbres de este curso escolar. Este jueves, Murcia, País Vasco y Madrid han difundido su rechazo a algunas de las directrices establecidas por la cartera, que no han terminado de calar en los gobiernos regionales. Las citadas CCAA discrepan en, al menos, dos de las directrices planteadas que tienen que ver con el planteamiento del Ministerio de Educación para aquellos alumnos que tengan materias suspensas al acabar el curso académico 2019/2020. Las autoridades educativas regionales no ven claro que en estos casos se pueda pasar de curso ni obtener el certificado de ESO y Bachillerato.

Las discrepancias de estas regiones ponen en jaque el acuerdo del Gobierno para acabar bajo el mismo marco normativo el curso académico en todo el territorio nacional. El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha confirmado el rechazo a la fórmula ante aquellos alumnos que no hayan superado a algunas asignaturas. El consejero ha negado que en la región se vaya a producir un "aprobado general" y ha criticado que el Ministerio de Educación dejara "al albur" de las CCAA en la Conferencia Sectorial de Educación con cuántos suspensos se puede pasar de curso -"Es una barbaridad"-, ya que los títulos tienen validez nacional y es competencia del Estado determinarlo: "En Madrid será con cero suspensos", ha sostenido Ossorio.

Por su parte,  la Región de Murcia ha anunciado esta mañana que no ratificará el acuerdo propuesto por el Ejecutivo, al menos, hasta que no se elabore una norma concreta, homogénea para todo el territorio nacional, sobre los criterios de evaluación, especialmente, en lo que respecta a la repetición de curso. Así lo ha asegurado la consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno,  quien ha tachado de "injusticia" que cada región pudiera tomar sus propias decisiones en este ámbito.

Las discrepancias regionales no serán, necesariamente, un impedimento para que el Gobierno central apruebe la orden ministerial, tal  y como tenía previsto. En detalle, en el caso de Murcia y Madrid, ambas gobernadas por el Partido Popular, el rechazo al acuerdo se centra en esa promoción general de los estudiantes, es decir, que  la "repetición sea algo excepcional y muy justificado", como apuntó Celaá; y sobre la obtención de la titulación en los niveles de 4º de ESO y 2º de Bachillerato, sobre la que el documento de Educación señala que se podrá dar pese a tener asignaturas suspensas... el número de suspensos quedaría  en manos de las CCAA. 

La discrepancia del Gobierno vasco, sin embargo, se basa en una cuestión competencial. Para sus autoridades, el hecho de establecer una hoja de ruta común a toda España supone un abuso por parte del Gobierno central dado que "el desenlace del curso forma parte de sus competencias educativas". Por este motivo, el Ejecutivo autonómico ha confirmado que está concluyendo una estrategia propia sobre el final del curso escolar en Euskadi que definirá cómo serán las evaluaciones a los alumnos, qué criterios se seguirán y cómo se retomarán las clases presenciales si finalmente se autoriza la vuelta a las aulas.

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