Encuesta Instituto Dym para Henneo / La Información

Un 70% de españoles exige a Sánchez dar la cara por los contagios después del 8-M

  • Incluso una mayoría de los votantes del PSOE y Unidas Podemos cree que la Justicia debe analizar lo ocurrido en esa semana llena de eventos.
grafico encuesta virus
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Nerea de Bilbao

La crisis del coronavirus va a hacer pagar un alto precio político a la coalición e Gobierno, sobre todo si tenemos en cuenta que una gran mayoría del 69,5% de los ciudadanos cree que a Sánchez y su equipo se le deben exigir responsabilidades por no haber restringido en la semana del 8-M las manifestaciones y los eventos deportivos, culturales, políticos o religiosos de afluencia masiva que tuvieron lugar y que facilitaron un avance del contagio en toda España. Así se deriva de la encuesta realizada por el Instituto DYM para el Grupo Henneo / La Información, con el agravante de que también una mayoría de los propios votantes del PSOE y de Unidas Podemos está a favor de que se diriman esas responsabilidades, por si hubo algún tipo de negligencia y no se avisó a tiempo a los ciudadanos de que la pandemia llegaba.

La encuesta, realizada sobre una muestra de 1.000 personas por medios telemáticos, deja claro que los españoles suspenden la acción del Gobierno ante esta crisis con una nota de 3,9 puntos sobre 10, a partir de una valoración muy baja desde los votantes de los partidos de la derecha y el centro (PP, Vox y Ciudadanos) y apenas un aprobado del 5,5 entre los simpatizantes del PSOE y Unidas Podemos. Es cierto que hay un 46% de la población que califica la gestión de la pandemia entre el 5 y el 10, pero todo lo desbarata un 22% de los encuestados que le ponen un cero.

En ese contexto, una mayoría del 90% de los seguidores más conservadores cree que en la semana anterior al decreto de alarma se cometieron irregularidades que deben ser analizadas por la justicia y tan solo un 21,9% de los encuestados totales cree que eso no debe investigarse. Estos datos vienen a reforzar la demanda que un abogado ha puesto contra el presidente del Gobierno y su equipo ante el Tribunal Supremo por un supuesto delito de prevaricación (tomar una decisión a sabiendas de que es injusta), que además entienden que ha podido causar lesiones a las personas, dado el alto número de contagiados y fallecidos que acumula la pandemia.

La demanda, que también se ha presentado contra algunos delegados del Gobierno en las comunidades autónomas en tribunales menores, plantea que el Ejecutivo ya sabía desde finales de enero y en febrero que el coronavirus podía convertirse en una pandemia con miles de contagiados, a la vista de lo ocurrido en China e Italia, pero no tomó las medidas preventivas necesarias para evitar que ese contagio fuera a más, a la vista de los grandes eventos montados para esa semana, sobre todo por la celebración en toda España de manifestaciones (unas 120.000 personas en Madrid) por el 8-M, el Día de la Mujer, así como algunos partidos de fútbol o el Congreso de Vox, entre otros actos.

Los datos revelados en la encuesta de Dym para La Información vienen a corroborar el malestar social que hay por este hecho, en una semana en la que se están produciendo récords continuos de muertes por el Covid-19, la mayor parte de ellas de las personas contagiadas hace algo más de dos semanas, según han confirmado los expertos responsables de gestionar la crisis sanitaria; es decir, justo cuando se produjeron esos eventos. De hecho, aunque la consulta demoscópica se realizó antes de que el pasado domingo se decretara el parón económico para estas dos semanas más de confinamiento, pero ya entonces, casi un 60% de los ciudadanos consideraba que las medidas tomadas hasta ese momento (26 y 27 de marzo) eran insuficientes, y pedían exigencias más drásticas para impedir la movilidad y el contagio. De nuevo, la mitad de los propios votantes de izquierdas (PSOE y UP) apoyaban ese refuerzo.

La estimación de voto se resiente

A la espera de que la crisis remita y el aumento de contagiados confirme su tendencia a la baja, a medida que suben los dados de alta, las consecuencias políticas de toda esta crisis se van a dejar notar en las preferencias políticas de los ciudadanos. La consulta revela que todos los líderes políticos suspenden en la valoración sobre su actuación ante el coronavirus, con datos muy similares: Pedro Sánchez es el mejor valorado, con un 3,8, seguido de Inés Arrimadas, con una décima menos y Pablo Casado, con un 3,5. Sólo les aprueban sus propios votantes, pero ninguno llega siquiera al notable.

Barometro electoral
   

Aunque el momento de tragedia nacional que se está viviendo con el Covid-19 no es el más idóneo para consultar sobre intención de voto, la encuesta de Dym apunta que el mayor desgaste en esta crisis se lo va a llevar, como es lógico, el partido que gobierna. En general, la estimación de voto se mantiene muy similar a la de las últimas elecciones generales, con una tendencia a que el PSOE pierda un punto y medio de apoyos y se quede en el 26,8% del electorado, que sería aprovechado por el PP para ganar dos puntos y elevar sus votos hasta el 23,1% de la población. En los dos extremos de la política española, Vox y Unidas Podemos perderían casi un punto de sus votantes, para quedarse en un 14,4% y un 11,8% respectivamente.

Por último, la consulta del Instituto Dym hace un análisis del papel que los medios de comunicación están jugando en esta crisis, donde se demuestra que casi la mitad de la población valora de forma positiva el trabajo que se realiza en la radio, la televisión y la prensa a la hora de informar sobre la pandemia. El punto negro en este aspecto lo ponen las redes sociales, en las que domina por mayoría el saldo negativo, auspiciado sobre todo por el enorme cúmulo de bulos y noticias falsas que se han difundido a través de esta forma de comunicación.

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