"No debemos minimizar"

Sánchez abre el confinamiento frente a todos, con médicos y Ciencia en contra

Sector construcción coronavirus
Sector construcción coronavirus
EFE

¿Es demasiado pronto? La pregunta lleva días rondando por los hogares, las consultas y, desde este lunes, también por los vagones del metro. Solo 24 horas después de que los trabajadores de las actividades no esenciales volvieran a sus puestos, médicos, enfermeras y auxiliares siguen mirando con recelo a la última medida del Gobierno. El aumento de casos sigue a la baja, pero los repuntes intermitentes de la pasada semana reflejan que la línea que separa al país de una nueva oleada es fina. Los días -y el desgaste- pesan sobre los sanitarios, quienes recuerdan que en sus filas ya no reina el vigor de las primeras jornadas. El equipo de Pedro Sánchez se reafirmó ante el Congreso y aseguró que sus determinaciones se amparaban en criterios científicos. El Consejo General de Colegios de Médicos-órgano que representa a los profesionales de todo el territorio nacional- reprocha al Ejecutivo su unilateralidad... mientras varios informes señalan que la hibernación 'descafeinada' ha llegado a España antes de los indicado.

Los días previos al inicio del plan de 'desescalada', la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) elaboró una hoja de ruta, con 140 medidas a tener en cuenta en ese proceso de vuelta a la normalidad. Aunque la institución aconsejaba no dejarse llevar por fases temporales, el informe marcaba un plazo claro: "Es relevante esperar a confirmar la tendencia de desaceleración durante 15 días y, a partir de ese momento, introducir medidas de prevención en lugares de trabajo para que pueda ponerse fin la hibernación económica". Si se observa la evolución de los contagios en el país durante la última quincena, queda patente que esta primera condición no se cumple.

Variación del número de contagios España

La cuestión no es baladí. La pauta de los preventivistas españoles, cuyo documento fue actualizado el pasado viernes, queda respaldada por un informe de la American Enterprise Institute, con sede en Washington,  publicado el 24 de marzo, bajo el título 'Respuesta Nacional contra el coronavirus: Una hoja de ruta hacia la reapertura'.  Este último también marca una cruz en el día 14, cuando se hayan producido dos semanas de descensos consecutivos en el balance de nuevos contagios. Si se analizan las cifras divulgadas por el Ministerio de Sanidad desde el pasado 30 de marzo, se observa que, a pesar de la tendencia a la baja, el decrecimiento no ha sido ininterrummpido. Ha habido hasta cuatro días de repuntes en este tiempo: el 31 de marzo y los días 7, 8 y 11 de abril. Es cierto que el cómputo global muestra una suma de casos cada vez menor, pero no se puede afirmar que esa cuarentena a la que se refieren los científicos se haya cumplido a rajatabla. 

Ambos informes concuerdan en esta condición, a la hora de abordar el salto desde la primera fase, de pandemia o confinamiento total; hacia la segunda, de transición o de desconfinamiento progresivo. La capacidad de vigilancia y control frente a un hipotético repunte de los casos es la siguiente cuestión. La sociedad norteamericana afirma que, solo se podrá proceder a una reapertura gradual "cuando se pueden diagnosticar, tratar y aislar de manera segura los casos de Covid-19 y sus contactos". Según el informe del centro de investigación estadounidense, para entrar en esta fase: "Los test de diagnóstico deben administrarse inmediatamente a cualquiera de los contactos cercanos de quienes desarrollen síntomas".  En España, ni se ha llegado a ese nivel de control, ni se han zanjado las carencias de las pruebas diagnósticas.

El marco de actuación que difundió la Sociedad Española de Medicina Preventiva, asegura que ese 'plan de desescalada' no tiene que llevarse a cabo de manera homogénea en todas las CCAA, no necesariamente. La vuelta al trabajo de este lunes no ha hecho distinciones. Una de las razones para que los preventivistas apunten en esta dirección, se basa en la demanda asistencial y la capacidad de los Servicios de Salud para gestionar una posible recrecida de los contagios. 

"Si hay un repunte, no salimos de esta hasta agosto"

"Estamos bastante cansados y saturados mentalmente", comparte con La Información una intensivista de la Fundación Jiménez Díaz, "24 horas diarias de Covid es mucho, he empezado a tener pesadillas y a dormir mal". El desgaste es cada vez mayor, y cada día nuevos casos se suman a la lista de sanitarios infectados.  El sistema sanitario no solo está desgastado, sino que empieza a mirar con preocupación las consultas, revisiones y cirugías pospuestas por la pandemia y sus complicaciones. "Está resultando tan duro que cuando vuelvo al confinamiento, a mi casa, me siento libre", continúa la profesional madrileña. En cuanto a la liberación de las UCI, en primera línea se ve de otra manera: "Lo que empezamos a ver alguna cama libre que no se ocupa al minuto... pero lo importante ahora es que el Gobierno no ablande las normas de la cuarenta, porque si no habrá un repunte y no salimos de esta hasta agosto".

El Consejo de Médicos pide que no se "minimice" la situación

El Consejo de Colegios de Médicos ha emitido un comunicado en el que insta a no bajar la guardia, "ni minimizar el momento, ni que los deseos lícitos de vuelta a la normalidad desde los mercados y los sectores económicos se antepongan a los criterios sanitarios y de salud pública".  La institución se ha plantado frente al 'mpdus operandi' del Ejecutivo  y ha pedido al Gobierno que no los "deje atrás": "Asistimos a una quiebra del primordial principio de lealtad institucional entre administraciones y colegios tan necesarias en estos difíciles momentos".

Y es que la resistencia de la estructura asistencial es clave en ese proceso de 'doblegar' la curva de contagios. Con la entrada en la segunda fase, la Sociedad de Medicina Preventiva avisa de que el país debe disponer de la capacidad, incluida la dotación de personal, para duplicar el número de pacientes tratados en UCI en caso de ser necesario. Además, el informe del organismo mira a la necesidad de  contar con el "número suficiente de mascarillas quirúrgicas para proporcionar a todos los pacientes, incluso si se duplicaran los casos". Los dos informes citados señalan que, aquel país que active ese proceso de desescalada, debe asegurarse de que tiene la capacidad suficiente "para realizar test rápidos a casos posibles y contactos sintomáticos en las 24 horas siguientes al autodiagnóstico".

El escenario que describen los sanitarios, a pie de cama, aún dista de cumplir con todas estas garantías. Los equipos de los hospitales han visto cómo el virus ha pasado por encima de muchos compañeros y, tras semanas de presión, empiezan a sentir el agotamiento en su propia piel. Por ello, el Consejo de Médicos insiste: "La responsabilidad que nos identifica como colectivo profesional, exigen una  correspondencia por parte de los poderes públicos, que no ha sido percibida de forma clara ni en los términos y tiempos esperados por la mayoría de los colectivos profesionales". Esta semana, muchos ciudadanos vuelven a sus puestos, mientras los sanitarios sueñan con el día en que puedan levantar el pie del acelerador y respirar desde los suyos.

Mostrar comentarios