El coronavirus moviliza a todos los ministerios

Sánchez acelera: ultima medidas fiscales y de control de eventos por el coronavirus

El Gobierno prepara medidas fiscales, de liquidez y control de eventos ante el virus
El Gobierno prepara medidas fiscales, de liquidez y control de eventos ante el virus
EFE

El Gobierno de moviliza de urgencia para intentar frenar el impacto del coronavirus en la economía. Moncloa, en colaboración con todos los ministerios del área, está trabajando en un paquete de medidas urgentes que va a lanzar, a modo de goteo, a lo largo de los próximos días. Esperan una semana larga y por eso quieren contemporizar la situación. Todo ello, además, tras una jornada de desplome generalizado de la Bolsa (la mayor caída desde que el PSOE está en el poder) y con una perspectiva de la enfermedad nada halagüeña. El propio Pedro Sánchez va a dar la cara para presentar este "plan de choque".

Entre las medidas económicas que está ultimando el Gobierno se encuentran algunas que intentarán aliviar la carga fiscal de empresas con problemas con el coronavirus, según explican fuentes gubernamentales. Son documentos que está preparando el Ministerio de Hacienda y que van dirigida, sobre todo, a pequeñas y medianas empresas, compañías, en definitiva, sin un músculo financiero potente que no serían capaces de hacer frente al 'cisne negro' del virus. El aplazamiento del pago de algunos impuestos es una posibilidad.

El Gobierno también estudia decisiones para compañías con problemas de liquidez o de tesorería y aquí el Instituto de Crédito Oficial (ICO) podría jugar un papel destacado abriendo una línea de financiación. No sería la primera vez que el Ejecutivo activa al organismo presidido por José Carlos García de Quevedo en situaciones de crisis. Basta recordar la quiebra de Thomas Cook y las decisiones urgentes que se tomaron.

También se preparan decisiones que afectarán al sector del automóvil, al del turismo y a aquellas pymes del sector de servicios que ya están sufriendo la situación en forma de cancelaciones. Son sectores y tejidos especialmente sensibles para la economía nacional y el Gobierno ha encendido las alarmas ante los perjuicios que pueden sufrir las empresas afectadas. "El problema ya no es solo de oferta, también es de demanda", asegura un cargo gubernamental. Otra posibilidad sobre la mesa es, asimismo, proteger a los trabajadores afectados por posibles ERTE y que el tiempo de paro consumido por esos trabajadores no se tenga en cuenta.

Control de eventos y aglomeraciones

Junto a las medidas económicas y de apoyo a la actividad empresarial, el Gobierno establecerá mañana las pautas a seguir a partir de ahora en los grandes eventos y las concentraciones de población que puedan surgir a partir de ahora. Ferias, congresos, manifestaciones, partidos de fútbol o cualquier otro deporte y reuniones multitudinarias, tendrán que seguir una serie de recomendaciones en su organización durante el periodo de contención, sin descartar que puedan ser suspendidos o desconvocados en lugares de alto riesgo, como Madrid o el resto de las grandes capitales españolas.

El propio ministro de Sanidad justificó este lunes la necesidad de establecer medidas de "contención reforzada", que es el paso anterior al nivel dos, en el que se toman medidas económicas más duras, a la vista de que los contagiados por el virus han aumentado muchos en apenas dos días. Aunque en el caso de las concentraciones de población habrá que analizarlas caso por caso, para comprobar cómo se desarrolla su organización, la recomendación que hasta ahora se ha dado desde el Ejecutivo es evitar o aplazar en lo posible su celebración.

De hecho, ya se ha advertido que dos partidos de fútbol internacionales se van a disputar a puerta cerrada, para no correr riesgos innecesarios, algo que se podrá decidir para otros eventos de este tipo a medida que los efectos de la pandemia avancen y se entienda que el riesgo de contagio es alto. Todo apunta, además, a que el consejo de ministros de este martes también lanzará un paquete de recomendaciones en el caso de los transportes públicos, sobre todo en lo que respecta a los aeropuertos y las conexiones internacionales. Hasta el momento, para el uso del transporte público se han hecho una serie de recomendaciones básicas en materia de higiene y para evitar aglomeraciones, pero el ministro de Fomento ya había advertido de que es necesario establecer unos protocolos más ajustados para los puntos aeroportuarios y las grandes estaciones de tren, para evitar la propagación del virus.

Todo este paquete de medidas económicas está siendo coordinado por la Vicepresidencia de Nadia Calviño. El encargo le llegó hace quince días y desde entonces ha estado en contacto permanente con los ministerios de Hacienda, Fomento, Industria, Consumo, Trabajo y Seguridad Social, que aportarán el grueso de medidas. ¿El objetivo? Para el impacto e ir calmando, con medidas de choque, a los mercados. En toda esta estrategia también está teniendo un papel destacado el Departamento de Asuntos Económicos de Moncloa. El equipo dirigido por Manuel de la Rocha es el órgano de asesoramiento directo del presidente en la materia y, por tanto, le informa de todo lo que está a su alcance.

Mientras tanto Moncloa ha ordenado la máxima "transparencia informativa" a su equipo en toda esta crisis. Así, el plan de actuación pasa por reuniones diarias de la comisión técnica de seguimiento en Sanidad, por la mañana y por la tarde. También por la reunión interministerial semanal de todos los miércoles. Y se han instaurado dos reuniones semanales de la comisión interministerial del sistema nacional de salud para "reforzar la ya estrecha cooperación con las comunidades autónomas".

Moncloa decidió que fuera Sánchez quien anunciara, en el congreso de ATA, la puesta en marcha de este plan de choque. La estrategia se irá completando en los próximos días. Y es que el Gobierno tiene sobre la mesa varias opciones para ir dosificando los anuncios, a modo de goteo. Hay cinco hitos por delante para ello: el consejo de ministros de este martes, donde se va a estudiar avanzar en alguna medida que frene la situación; la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles, cuando Pablo Casado pregunta a Sánchez sobre medidas económicas ante el Covid-19; y la reunión con los agentes sociales en Moncloa del próximo jueves. Aún hay más "munición" preparada: el BCE se reúne el jueves con medidas también contempladas. Y falta el Eurogrupo, que está estudiando una respuesta coordinada. El objetivo es transmitir "calma" y "confianza" a unos mercados en estado de 'shock'.

Mientras tanto Sánchez dio ayer un paso al frente y contactó con varios de sus homólogos europeos. En concreto habló con la canciller de Alemania, Angela Merkel; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha decidido convocar mañana un Consejo Europeo monográfico por videoconferencia este martes a las 17 horas. Se esperan medidas. Asimismo, el presidente del Gobierno mantuvo ayer una conversación con el director general de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En el ámbito nacional Sánchez descolgó el teléfono para hablar con Pablo Casado, Santiago Abascal (es la primera conversación que mantienen), Inés Arrimadas, Gabriel Rufián, Laura Borràs, Aitor EstebanMertxe Aizpurua y el resto de portavoces parlamentarias. También va a ir llamando a todos los presidentes de las comunidades autónomas, incluido Quim Torra. Objetivo: "Compartir con ellos un mensaje de unidad, serenidad y rigor frente a este desafío de salud pública", según indica su equipo.

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