El Gobierno ha paralizado una parte de su maquinaria de comunicación. La crisis del coronavirus ha alterado enormemente el día a día en La Moncloa y eso está provocando que la máxima planteada al principio de la legislatura de "varias voces, un único mensaje" no se esté cumpliendo del todo. Mientras Pablo Iglesias y Margarita Robles asumen algunos errores, Fernando Grande-Marlaska lanza el mensaje opuesto. Los acontecimientos superan a todos los departamentos. Son días en los que Iván Redondo, jefe de gabinete del presidente, y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, se están esforzando por mantener esa unidad en el mensaje, aunque con disfunciones significativas.
Todos los gobiernos han cuidado al máximo la llamada "unidad de mensaje". Mariano Rajoy montó un equipo específico y Pedro Sánchez fue más allá poniendo en marcha un equipo de profesionales inédito con el objetivo de que tanto Moncloa como los 22 ministerios comuniquen bajo los criterios de Redondo, convertido en 'súperdirector' de comunicación del Gobierno tras la investidura.
Fuentes de Moncloa explican que Iván Redondo sigue en este momento gestionando todas las decisiones y movimientos importantes en la materia y, a la vez, participando en toda la estrategia del Gobierno. Hay que recordar que el hoy jefe de gabinete del presidente le dijo a Pablo Iglesias en una entrevista en 'La Tuerka' que la función de un 'spin doctor' era la de "tirarse por un barranco por su jefe", si hiciera falta. Él participa en la decisión de cuándo comparece el presidente. Cuándo un ministro, la portavoz María Jesús Montero o un técnico. Incluso ha participado en el proceso de 'instrucción' que se realiza con los protagonistas de las comparecencias. Ahora hay menos tiempo pero la preparación se sigue haciendo en los momentos previos a las ruedas.
Para lo que no hay tiempo es para la reunión de la mesa de comunicación que se montó en Moncloa tras la investidura, que ha desaparecido. Se trataba de una reunión paralela al consejo de ministros (algunos la llamaban 'consejo de comunicación') y en ella se sentaban los directores de comunicación de los 22 ministerios, incluidas los de las cuatro vicepresidencias. También acudían cargos intermedios de comunicación de Presidencia -como la responsable de redes sociales del presidente- y los directores generales de comunicación de Presidencia. Dirigía Oliver.
En un ministerio de la órbita del PSOE aseguran que esta reunión en Moncloa de los martes era clave para coordinar agendas y plantear estrategias. No verían mal hacerla por videoconferencia, como se está reuniendo el consejo de ministros, aunque deberían habilitarse medios telemáticos seguros. En otro ministerio, en cambio, aseguran que eran un mero repaso a la agenda de cada cartera y que no se trataba de reuniones decisivas para la estrategia del Gobierno de coalición.
El Gobierno sigue repartiendo entre los ministerios argumentarios, con determinadas consignas, pero falta una preparación de los temas y de las entrevistas que antes de que estallara este tsunami sí se podía hacer. Ahora no hay tiempo para que Moncloa ofrezca una línea de comunicación detallada a la que tienen que acogerse los 22 ministerios. La ausencia general de una preparación de los entrevistados provoca lo que ya se ha podido ver en algunos comentarios contrapuestos. O que el DAO de la Policía dijera que desde el 24 de enero el cuerpo sabía de la peligrosidad del virus. Son fallos que se están intentado pulir.
En este momento quien autoriza la realización de entrevistas a los ministros siguen siendo tanto Iván Redondo como Miguel Ángel Oliver. Hay decenas y decenas de peticiones acumuladas. Es decir, cuando Pablo Iglesias es entrevistado en el Telediario 2 de TVE siempre hay un 'ok' desde Moncloa. Así con todas las intervenciones. Una de ellas fue especialmente llamativa: hace dos sábados, el 28 de abril por la noche, Irene Montero intervino en 'Sábado Deluxe', de Telecinco. Minutos después entró en directo la ministra portavoz, María Jesús Montero. Algunos se preguntan todavía porqué dos ministras en un mismo programa de televisión.
En el Gobierno de coalición cohabitan, además, cargos del PSOE y de Unidas Podemos que mantienen estrategias de comunicación diferentes. Así, mientras Sánchez y José Luis Ábalos intentan lanzar la idea de unos nuevos Pactos de la Moncloa, Iglesias se refiere a la Constitución como marco legal que da soporte a todas las medidas sociales que está aprobando el consejo de ministros semana tras semana.
Hay que destacar que las reuniones de coordinación que Iván Redondo celebran con los jefes de gabinete de las vicepresidencias y ministerios los martes de forma paralela al consejo de ministros también se han interrumpido.
Además de Moncloa, cuatro ministerios están resultando claves en esta crisis: Defensa, Interior, Transportes y, por supuesto, Sanidad. El trabajo que están haciendo sus profesionales es ingente. En el equipo que dirige Margarita Robles están realizando una labor importante de difusión del trabajo de los militares que participan en la 'Operación Balmis'. Y es que las Fuerzas Armadas han tomado un papel esencial en la lucha contra el coronavirus. Su labor de desinfección es importante y eso está siendo aprovechado por los responsables del ministerio para dar a conocer su día a día. Ello debería llevar al Ejército a mejorar su valoración social.
A esta batalla de comunicación hay que añadir el papel que están ejerciendo los gobiernos autonómicos y que, en ocasiones, entra en conflicto con el del Ejecutivo central. Algunos presidentes se juegan su reelección en unas próximas elecciones generales y eso está provocando diferentes estrategias: desde el confrontamiento de Quim Torra la agradecimiento de Alberto Núñez Feijóo por haber recibido material sanitario:
Somos exigentes con el Gobierno cuando el material sanitario no llega o es escaso como estas tres semanas pero hay que reconocer las cosas cuando se producen y hoy hemos recibido 57.760 test. Los microbiólogos los valorarán e indicarán el mejor protocolo para usarlos de inmediato
— Alberto Núñez Feijóo (@FeijooGalicia) April 6, 2020
El papel de la Comunidad de Madrid en esta crisis también está siendo especialmente combativo con Moncloa. Isabel Díaz Ayuso está liderando una estrategia de comunicación con dos vertientes: por un lado, plantar oposición, como principal baronesa del PP, a Sánchez con medidas esencialmente fiscales para los madrileños; por otro lado, el Gobierno regional intenta presumir de gestión sanitaria y política, tal y como lo demuestra a diario con las iniciativas que promueve. Una de las últimas ha sido grabar con un dron el interior del almacén sanitario de Ifema, junto al hospital improvisado.
Los cuatro pretorianos de Sánchez
Sánchez está viviendo la crisis del coronavirus acompañado en todo momento de su equipo de cuatro pretorianos. Es el núcleo duro de Moncloa, sus asesores de más confianza ante cualquier situación, pero que en este caso están trabajando aún con mayor intensidad si cabe en el epicentro de la lucha contra la pandemia. Se trata de Iván Redondo, jefe de gabinete; Francisco Salazar, su adjunto; Félix Bolaños, secretario general de Presidencia y 'cerebro' de la exhumación de Franco; y el citado Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación. Vicepresidentes y ministros, por su parte, aparecen por un complejo casi vacío de forma diaria o hablan con él por teléfono. Ayer, por cierto, fue un día importante para el Gobierno: comenzaron a hablar de la "fase de desescalada".
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