Francisco Correa se ha desentendido ante el juez de las presuntas irregularidades que se cometieron en torno a la adjudicación en el año 2009 de un stand de Fitur en Valencia a una de sus empresas, Orange Market. El cabecilla de la trama ha explicado ante el magistrado José de la Mata que desconocía los pormenores de este presunto amaño por parte de la Generalitat Valenciana y ha delegado responsabilidad en el número 'dos' de la red, Pablo Crespo y en Álvaro Pérez 'El Bigotes'.
En su declaración, que apenas se ha alargado 20 minutos, Correa -condenado a más de 50 años de cárcel por su implicación en varias piezas separadas de esta macrocausa- ha echado balones fuera cuando el juez le ha preguntado por esta adjudicación presuntamente irregular y detrás de la cual estaría Francisco Camps, según apuntan los investigadores. Precisamente, del expresidente valenciano ha dicho que apenas le conocía y que solo coincidió con él en dos bodas: la que se celebró en el año 2002 entre Ana Aznar y Alejandro Agag y ya seis años después en la de 'El Bigotes', considerado hombre fuerte de la Gürtel en Valencia.
Así, ha desmentido la versión de este último -que está citado para este jueves- en lo que respecta a los orígenes de Orange Market en Valencia al asegurar que no expandieron el negocio allí por invitación de Camps. Fuentes presentes en el interrogatorio consultadas por este diario precisan que Correa ha matizado sobre este punto que fue él mismo el que ordenó trabajar allí después el éxito cosechado en Madrid. Sin embargo, el juez imputó a Camps por los delitos de prevaricación y fraude al sospechar que esta adjudicación se hizo al margen de los cauces legales y en respuesta al papel de estas empresas en la financiación ilegal de diversas campañas electorales del PP.
Tampoco ha querido dar detalles acerca del contenido de una misiva que Pérez ha enviado desde prisión a un juzgado valenciano y en la que ha implicado a Esteban González Pons en este circuito de adjudicaciones 'a dedo', según ha adelantado La Ser. Simplemente se ha limitado a decir que él conocía los pormenores de la trama en Madrid pero que la responsabilidad del negocio en Valencia no corría a su cargo.
Correa ha sido la cuarta y última persona citada este martes en declarar ante el instructor. Le ha precedido, también en calidad de investigada, la exdirectora general de Promoción Institucional de la Generalitat Dora Ibars, quien fue la que firmó dicha adjudicación. La exalto cargo de Presidencia ha negado haber recibido instrucción alguna por parte de Camps de cara a que se adjudicara el expositor 'Grandes Eventos' a la empresa de Correa.
Visto bueno del servicio de contratación de la Generalitat
De esta forma, y siempre según las fuentes consultadas, Ibars ha indicado que cuando salió la licitación de este stand convocó a una reunión urgente a todas las empresas participantes en el concurso. También ha dicho que la adjudicación fue a parar finalmente a Orange Market tras recibir dos informes favorables a la misma (uno de ellos del servicio de contratación de la Generalitat) y el visto bueno del interventor. Con todo, ha restado importancia al hecho de que la Consellería de Turismo convocara con bastante retraso el proceso de licitación.
Aunque Correa e Ibars han declarado como investigados, el juez también había citado para este martes a Concepción Godoy, directiva de la fundación de restauración La Luz de las Imágenes y Vanesa Borràs, empleada de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, ambas en calidad de testigos. La ronda de citaciones que arrancó este lunes con el exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, continuará lo que resta de semana. Al respecto, este miércoles De la Mata interrogará a Cándido Herrero, exgerente de Orange Market; el jueves a Álvaro Pérez y ya el viernes a Francisco Camps.
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