Corte egipcia prohíbe partido islamista por apoyar a los Hermanos Musulmanes

  • Una corte egipcia prohibió hoy las actividades del partido islamista Al Istiqlal (Independencia) por formar parte de una coalición opositora encabezada por los proscritos Hermanos Musulmanes, informó a Efe el juez retirado Amr Abdulrazaq, que presentó la denuncia.

El Cairo, 29 sep.- Una corte egipcia prohibió hoy las actividades del partido islamista Al Istiqlal (Independencia) por formar parte de una coalición opositora encabezada por los proscritos Hermanos Musulmanes, informó a Efe el juez retirado Amr Abdulrazaq, que presentó la denuncia.

El magistrado agregó que "las últimas actividades de esta formación dividían a la sociedad egipcia, dañaban a la economía e incitaban al terrorismo y a la discordia".

Añadió que la sentencia, emitida por el Tribunal de Asuntos Urgentes, es apelable en un plazo de 15 días por cualquiera de las dos partes del contencioso.

El dirigente de esta formación, Ahmed al Juli, consideró en un comunicado en la página web de su partido que este proceso es "nulo" porque la corte especializada en los asuntos de los partidos políticos es el Tribunal Administrativo.

Agregó que su grupo no ha sido informado del veredicto ni recibido su borrador.

En la misma nota, la formación consideró que este proceso "demuestra que la Justicia se encuentra en manos de los golpistas", que la utilizan para "liquidar" a sus adversarios políticos.

El partido Al Istiqlal forma parte de la denominada Alianza para la Defensa de la Legitimidad, que incluye a varios grupos islamistas que luchan contra el actual sistema político egipcio y piden la restitución del depuesto presidente Mohamed Mursi.

El pasado mes de julio, la Policía egipcia detuvo al secretario general y al presidente de este partido, Magdi Qarger y Magdi Husein, respectivamente.

La coalición está liderada por la cofradía de los Hermanos Musulmanes, declarada organización terrorista por las autoridades egipcias el pasado mes de diciembre.

La alianza fue creada después de la destitución militar de Mursi el 3 de julio de 2013 y, desde entonces, ha protagonizado una gran cantidad de manifestaciones que, en algunas ocasiones, han derivado en violentos enfrentamientos con los servicios de seguridad.

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