Corte ordena prisión de indígenas por masacre de clan en Amazonía ecuatoriana

  • La Corte de Justicia de la provincia de Orellana, en la Amazonía de Ecuador, ordenó hoy la prisión preventiva, con fines de investigación, de 15 indígenas de la etnia waorani, relacionados con la supuesta masacre de otro grupo nativo, taromenane, en abril pasado.

Quito, 27 nov.- La Corte de Justicia de la provincia de Orellana, en la Amazonía de Ecuador, ordenó hoy la prisión preventiva, con fines de investigación, de 15 indígenas de la etnia waorani, relacionados con la supuesta masacre de otro grupo nativo, taromenane, en abril pasado.

El juez Segundo de Garantías Penales de Orellana, Álvaro Guerrero, dispuso esa medida en una audiencia efectuada hoy en la ciudad de Coca, la capital provincial, con la presencia de seis de los procesados, informó la Fiscalía General del Estado en un comunicado.

La decisión judicial sucede un día después de que autoridades judiciales, apoyados por policías y un helicóptero de esa institución, tomaran custodia de una niña taromenane, retenida contra su voluntad en un poblado waorani en la selva.

Esa y otra menor habían sido capturadas por guerreros waorani luego de la supuesta masacre de un clan taromenane, una tribu que permanece en aislamiento voluntario, pero que mantiene una antigua rivalidad con los primeros.

Según las investigaciones y declaraciones de dirigentes indígenas, en abril pasado miembros de la comunidad waorani (integrados al resto de la sociedad) atacaron a los taromenane en supuesta venganza por la muerte de una pareja de ancianos, que fueron hallados con lanzas usadas por los aislados.

En la operación de rescate de una de las menores, según medios de información, también fueron apresados los seis indígenas waorani que hoy participaron en la audiencia.

La Fiscalía indicó que para garantizar el cumplimiento de los derechos constitucionales y legales, la diligencia judicial contó con la asistencia de un traductor bilingüe en la lengua nativa de los procesados, el wao.

El fiscal que lleva el caso, Andrés Cuasapaz, presentó pruebas que hacen presumir la posible masacre del clan taromenane a manos de los waorani, aunque las autoridades no han logrado encontrar los cadáveres de las supuestas víctimas.

Testimonios de pobladores y de miembros de la propia comunidad waorani, así como fotografías y otras evidencias fueron presentadas por el fiscal en la audiencia.

Asimismo, mencionó el traslado forzoso de las dos niñas taromenane a los poblados waorani de Díkaro y Yarentaro, precisa el comunicado de la Fiscalía.

A la audiencia judicial asistió también el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, quien aseguró que este caso es emblemático, pues es la primera vez que se lleva a la justicia un caso como estos, en los que están involucrados indígenas en aislamiento voluntario, cuya condición es protegida por las leyes.

"Este acto jurídico se desenvuelve dentro del marco de la Constitución, que garantiza la vida de las personas", afirmó Chiriboga.

Al finalizar la diligencia, el juez Guerrero dispuso el inicio de una instrucción fiscal que durará 90 días.

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