En su declaración como imputada

Cospedal admite reuniones con Villarejo pero niega su implicación en la Kitchen

Asegura ante el juez que nunca hizo ningún encargo al comisario jubilado y que el PP no tenía ningún tipo de interés en el espionaje al extesorero 'popular' Luis Bárcenas. "Son labores policiales", ha dicho. 

La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal a su llegada a la Audiencia Nacional, este martes. Cospedal declara este martes en la Audiencia Nacional como imputada en el caso Kitchen.
La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal a su llegada a la Audiencia Nacional, este martes. Cospedal declara este martes en la Audiencia Nacional como imputada en el caso Kitchen.
EFE

La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la denominada 'Operación Kitchen' que se reunió a solas, al menos, en tres ocasiones con el comisario jubilado José Manuel Villarejo en la sede del PP, si bien ha negado cualquier tipo de encargo concreto al agente encubierto, así como su presunta implicación en el operativo parapolicial urdido en 2013 para arrebatar al extesorero 'popular' Luis Bárcenas la información comprometedora para el partido que éste pudiera guardar.

Cospedal ha declarado este martes como investigada en la pieza 7 del caso 'Tándem' durante alrededor de una hora y media ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que le ha citado a declarar para interrogarle en relación a unas anotaciones que el comisario jubilado apuntó en sus cuadernos relacionadas con posibles intentos de boicotear la investigación que estaba llevando a cabo la UDEF sobre la trama Gürtel y que implicó a altos cargos de la formación política. Asimismo, el juez sospecha de que la ex 'número dos' del PP y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro (que comparecerá mañana como imputado) fueron claves para la captación de Sergio Ríos, quien fuera chófer de Bárcenas, para que actuara como confidente policial en el marco de la 'Operación Kitchen'.

La exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, que sólo ha respondido al juez Manuel García Castellón, a la Fiscalía Anticorrupción y a su abogado Jesús Santos, ha explicado que fue su esposo quien le presentó a Villarejo porque que tenía muy buena relación con los medios de comunicación y quería saber de dónde procedía una campaña mediática que había abierta contra ella, contra el partido y contra la exalcaldesa de Valencia, la fallecida Rita Barberá, según han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración. 

Así, según las mismas fuentes consultadas, la exdirigente 'popular' ha reconocido que se reunieron tres o cuatro veces en la sede del PP de la calle Génova de Madrid  -la primera con López del Hierro presente-, a la que el agente encubierto accedía en coche por el garaje e iba directo a su despacho, si bien ha resaltado que los encuentros se celebraron siempre en el marco de esta preocupación y no para hacerle ningún tipo de encargo. En este sentido, ha destacado que se percató que Villarejo siempre adornaba la información que le trasladaba, pues no le hizo llegar ningún dato que ella no conociera.

Una de las dudas que quería resolver a través de Villarejo era saber si su partido estaba siendo objeto investigación, tras escuchar en 2009 las declaraciones que realizó el exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba (también fallecido) en una sesión de control al Gobierno en el Congreso, cuando le dijo al entonces diputado del PP Carlos Floriano: "yo oigo todo lo que dices y veo todo lo que haces". Pero en ningún caso, las reuniones con Villarejo tuvieron como objetivo nada relacionado con el extesorero del PP Luis Bárcenas, ha indicado. En esta línea ha asegurado que el PP no tiene nada que ver con la 'Operación Kitchen: "Son labores policiales". 

Ningún tipo de interés en el PP

Cospedal ha enfatizado que ella puede responder por las actuaciones del partido, asegurando que no había ningún tipo de interés en espiar a Bárcenas, y no sobre los actos del Ministerio del Interior, en aquella época dirigido por otro de los investigados, Jorge Fernández Díaz. Sobre éste ha señalado que tenía una relación con él como compañero de partido, que le guarda aprecio y que cree que está siendo tratado injustamente, han indicado las fuentes presentes en la declaración. En cuanto al que fuera 'número dos' de este departamento, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez (también imputado), Cospedal ha apuntado que apenas tenía trato con él.

Durante su comparecencia, la exsecretaria general ha aprovechado para insistir en lo que ya ha dicho en otras ocasiones, que los conocidos como 'papeles de Bárcenas', donde el extesorero apuntó los supuestos movimientos de la caja 'b' del partido, son falsos y que todas sus afirmaciones sobre la presunta contabilidad paralela son mentira. Tanto que tampoco ha dado credibilidad a la existencia de unas grabaciones que demostrarían que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y el que fuera secretario general del PP Javier Arenas sabían de las cuentas no oficiales y que, según dijo Bárcenas, habían sido robadas por la 'Kitchen'. 

De hecho, según han añadido las fuentes presentes en la declaración, ha recordado que cuando salieron a la luz los 'papeles de Bárcenas' en enero de 2013 le retiró a Bárcenas el permiso para que entrara en la sede del PP  y que le tuvo que dar un ultimátum para que mandara a alguien a recoger sus pertenencias. Este relato le ha servido para defender que si el partido hubiera querido arrebatarle documentación podría haberlo hecho en ese periodo de tiempo.

Se desvincula de las agendas

Entre otras cuestiones, Cospedal también ha sido preguntada por las anotaciones del comisario jubilado que han sido recientemente analizadas por la Unidad de Asuntos Internos. Sobre ellos, la que también fuera presidenta de Castilla La Mancha no ha podido ofrecer ningún tipo de detalle sobre por qué Villarejo reseñó que había algún tipo de problema con un informe de Manuel Morocho, inspector jefe del grupo de la UDEF que investigó a la trama Gürtel, relacionado con los documentos manuscritos de Bárcenas, o por qué apuntó "Morocho-Lisboa" y si se trataba de un posible traslado a la capital portuguesa. 

María Dolores de Cospedal, que ha indicado que en aquella época no sabía quién era Morocho, ha admitido que estaba indignada cuando se enteró que se había relacionado a su marido como supuesto donante al PP porque así aparecía en los 'papeles de Bárcenas', pero que no dio ninguna instrucción ni tuvo ninguna intervención para que la cúpula policial obligará al inspector de la UDEF a que cambiara su informe, tal y como denunció éste hace dos semanas en su declaración como testigo ante el juez García Castellón. 

Por último, también se ha desvinculado de haber intermediado para que, a través del que fuera su jefe de Seguridad, Andrés Gómez Gordo, la 'Kitchen' captara al chófer de Bárcenas. Las fuentes presentes en la declaración han señalado que Cospedal ha explicado que no despachaba habitualmente con él, pero que en ningún caso le comentó nada que tuviera relación con Ríos ni con un supuesto operativo policial montado entorno al extesorero 'popular'.

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