Costa, suspendido tras su autoproclamación y un amago de abrazo con Camps

  • Valencia.- Ricardo Costa ha recibido el anuncio de su suspensión de militancia en el PP horas después de tomar posesión de su escaño en la última fila de Les Corts Valencianes, saludarse tímidamente con su presidente, Francisco Camps, y reivindicar ante la dirección nacional sus derechos "como militante y secretario general".

Costa llega a Les Corts Valencianes y se sienta en su nuevo escaño de la última fila
Costa llega a Les Corts Valencianes y se sienta en su nuevo escaño de la última fila

Valencia.- Ricardo Costa ha recibido el anuncio de su suspensión de militancia en el PP horas después de tomar posesión de su escaño en la última fila de Les Corts Valencianes, saludarse tímidamente con su presidente, Francisco Camps, y reivindicar ante la dirección nacional sus derechos "como militante y secretario general".

La suspensión cautelar anunciada por la dirección nacional del PP del ex secretario general del PP de la Comunitat Valenciana (PPCV) y ex portavoz del PP en Les Corts Valencianes culmina dos semanas de divergencias entre las direcciones nacional y regional del PP sobre el futuro de Costa.

Ricardo Costa, relacionado con el caso "Gürtel", se ha convertido en el protagonista de las tensiones políticas generadas por la supuesta relación de la cúpula popular con la trama de empresas dirigida por Francisco Correa y, en Valencia, por Álvaro Pérez.

Esta mañana, la llegada de Costa a Les Corts había despertado una enorme expectación mediática. Lo hizo en torno a las 09.50 horas acompañado por la tesorera del partido, Yolanda Gómez, y de su equipo de prensa.

En todo momento se mostró sonriente y comunicativo con los periodistas, a muchos de los cuales saludó mientras les emplazaba a una comparecencia posterior a la sesión de control al president de la Generalitat que estaba a punto de comenzar.

Tomó asiento, el 98 y situado en la última fila de la bancada popular -lejos ya de la butaca inmediatamente posterior a Camps que ocupaba desde 2007-, sin parar de recibir abrazos y apretones de mano de compañeros de grupo, y posteriormente fue él mismo quien, ante la aplaudida llegada de Francisco Camps, bajó varios peldaños para saludar a su presidente en una instantánea que hoy, sin abrazos explícitos como los de antaño, quedó más fría de lo esperado.

Y es que Costa no volvía a Les Corts desde que el pasado día 14 el propio Camps, en una tensa reunión del grupo parlamentario donde, según algunos de los asistentes, el ex "número dos" del president de la Generalitat y presidente regional del partido no pudo contener las lágrimas, le comunicó su relevo como portavoz parlamentario; luego se matizaría que era temporal.

Como temporal era su "cese" como secretario regional del partido, última consecuencia del cruce de comunicados que se produjo tras la reunión del Comité Ejecutivo Regional del martes 13, aquel donde Costa dijo que seguía siendo secretario general salvo que se le investigara desde el comité de derechos y garantías mientras la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguraba que estaba "suspendido" en sus cargos.

Esa divergencia de criterios ha marcado el devenir de las últimas dos semanas en el seno del PP y del PPCV, con declaraciones casi diarias de la mayoría de protagonistas -salvo del propio Costa- y un creciente nivel de malestar entre dirigentes de peso como los presidentes provinciales José Joaquín Ripoll y Carlos Fabra, quienes desde Alicante y Castellón no han dudado en reclamar medidas más drásticas y clarificadoras que las que Camps ha adoptado con Costa.

Y es que los nombramientos "provisionales" -como no han parado de insistir desde el PPCV- de Rafael Maluenda y César Augusto Asencio como portavoz parlamentario y secretario general, respectivamente, no parecen contar con un apoyo unánime entre los populares valencianos.

Esta mañana, Costa ha querido lanzar un nuevo órdago a la dirección nacional del PP tras sus comparecencias de hace dos semanas y se ha plantado ante una nube de cámaras, micrófonos y grabadoras anunciando que iba a ser "muy breve".

Ha sido en esa alocución de apenas minuto y medio cuando ha lamentado, "como militante y como secretario general" de este partido, que la dirección del PP aún no le haya citado al comité de derechos y garantías por su relación con el caso "Gürtel".

"Nadie me ha llamado" desde Génova, ha insistido como ya lamentara en la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo Regional, para reiterar su petición hacia la dirección nacional que, si no halla en su gestión ninguna irregularidad, "ratifique" su confianza en él y "ponga en valor" su "honradez".

Costa, quien ha remitido ya a Génova toda la documentación sobre su gestión orgánica al frente del PPCV y su patrimonio personal -incluyendo declaraciones de la Renta, facturas e informes hipotecarios-, señalaba hoy que esa petición era desde "el respeto" y sin querer entrar "en polémica".

"Creo que como militante y secretario general es importante que desde la dirección nacional se ratifique la gestión de estos años, mi gestión como secretario general, y se ponga en valor mi honradez como militante, ciudadano y secretario general. Muchas gracias", ha finalizado Costa sin admitir preguntas.

Cuatro horas más tarde, un comunicado de Génova anunciaba su suspensión de militancia. Como secretario general, la dirección nacional lo dio por "suspendido" la noche en que, irónicamente, el PPCV salió de su Comité Ejecutivo "más unido y reforzado", como rezaba el titular de su nota de prensa.

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