Crece el estupor y el repudio mundial por el asesinato de gobernador colombiano

  • Bogotá.- Gobiernos de América y Europa, organizaciones internacionales e influyentes ONG reaccionaron hoy al unísono para condenar de la forma más contundente el "salvaje" asesinato del gobernador del departamento colombiano de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, atribuido a la guerrilla de las FARC.

Crece el estupor y el repudio mundial por el asesinato de gobernador colombiano
Crece el estupor y el repudio mundial por el asesinato de gobernador colombiano

Bogotá.- Gobiernos de América y Europa, organizaciones internacionales e influyentes ONG reaccionaron hoy al unísono para condenar de la forma más contundente el "salvaje" asesinato del gobernador del departamento colombiano de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, atribuido a la guerrilla de las FARC.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó su "más enérgico repudio" por el asesinato de Cuéllar, quien había sido secuestrado el lunes en la noche por presuntos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y cuyo cadáver degollado fue encontrado ayer.

"Este acto de atrocidad y barbarie merece el rechazo de la comunidad internacional que apoya a Colombia en sus esfuerzos por lograr la paz", subrayó Insulza en un comunicado.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo un llamamiento a las FARC para que "entiendan el dolor y las implicaciones de estos hechos que van en contra de la integridad individual y la paz nacional" y pidió que los responsables sean capturados para que respondan por sus actos bajo el marco de la ley.

Estados Unidos, a través de su embajada en Bogotá, afirmó que está "consternado y profundamente afligido al conocer del secuestro y asesinato a sangre fría" de Cuéllar.

"Tales actos de violencia son tanto repulsivos como repugnantes", expresó la embajada estadounidense, que indicó que la Casa Blanca "mantiene su respaldo al Gobierno de Colombia en sus esfuerzos por lograr la paz y la reconciliación, a la vez que fortalece sus instituciones democráticas y de justicia".

Por su parte, la organización no gubernamental Human Rights Watch dijo que la muerte del gobernador pone en evidencia "las cruentas tácticas" empleadas por las FARC, que, aunque son señaladas como autores del crimen por el Gobierno de Colombia, no se han atribuido el secuestro y el asesinato del mandatario local.

"Con este salvaje crimen, las FARC muestran una vez más su actitud despiadada y su total indiferencia por el derecho internacional humanitario y el bienestar de la población civil", indicó en un comunicado José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

En tanto, el Gobierno francés reafirmó "su apoyo a la defensa de la democracia y del Estado de derecho en Colombia" y condenó "con la mayor firmeza este crimen odioso".

Un portavoz del Ministerio galo de Exteriores también apeló "a los grupos armados ilegales para que liberen a todos los rehenes que retienen".

"Este inhumano acto de violencia conmueve al mundo entero y nos convoca a renovar nuestro compromiso de lucha contra el terrorismo", dijo, a su vez, el canciller chileno, Mariano Fernández, quien expresó la solidaridad de su país con el Gobierno del presidente Álvaro Uribe y el pueblo colombiano.

Amnistía Internacional (AI), además de condenar el crimen, aseguró que "las autoridades colombianas deben garantizar que los responsables del secuestro y el asesinato del gobernador Cuéllar sean llevados ante la Justicia".

La organización recordó en un comunicado que cientos de civiles permanecen secuestrados por las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

"Los civiles en Colombia no deberían ser forzados a ser parte de este conflicto", declaró Marcelo Pollack, investigador colombiano de AI, que exigió "a los grupos guerrilleros la liberación de los secuestrados".

Ecuador también repudió el acto violento y manifestó su solidaridad con la familia del gobernador y del policía que murió durante el secuestro perpetrado en la residencia de Cuéllar en Florencia, la capital del sureño departamento de Caquetá.

Pero las críticas no solo van dirigidas a los autores del crimen.

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), aunque expresó su más profunda condena por el asesinato de Cuéllar, dijo que el homicidio se habría producido durante el operativo de liberación del gobernador, tras la orden de Uribe de llevar a cabo un rescate militar.

La FIDH consideró "inconcebible" que Cuéllar, que ya había sido secuestrado en otras cuatro ocasiones y solo era custodiado por un policía en el momento de ataque a su casa, no tuviese la protección necesaria frente al riesgo de su gestión en una zona de tradicional confrontación armada con la guerrilla.

Por ello, instó al Gobierno a proteger a todas las personas que están en riesgo como consecuencia de sus actividades políticas o sociales, reiteró la necesidad de una salida negociada al conflicto armado interno y llamó a todos los actores armados a liberar de inmediato y sin condiciones a todos los secuestrados.

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