Crecen huelgas de médicos bolivianos contra aumento de jornada laboral

La Paz, 14 abr.- Decenas de médicos bolivianos se sumaron hoy a la huelga de hambre iniciada hace cuatro días por sus dirigentes en rechazo a un decreto del presidente Evo Morales que aumenta de seis a ocho horas su jornada laboral.

Un total de 42 galenos y enfermeras, incluidas nueve mujeres, cumplen las huelgas en La Paz, la ciudad vecina de El Alto; la oriental Santa Cruz y la sureña Tarija, precisó a Efe el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios.

Agregó que los estudiantes de medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (estatal) se sumarán en las próximas horas a la protesta.

Barrios y otros dos dirigentes de esa institución están en huelga de hambre desde el miércoles para exigir a Morales que anule el decreto que aumenta su jornada laboral porque consideran que esa medida no resolverá los problemas del sistema público de salud.

También argumentan que el decreto atenta contra una conquista social de 1970 y, además, porque no es una medida consensuada.

La huelga de los dirigentes se cumplió hasta ayer en el hospital de Clínicas de La Paz, pero decidieron trasladarla a la facultad de Medicina por temor a una intervención del Gobierno.

Los médicos en todo el país reanudaron además la huelga indefinida que comenzaron el 28 de marzo, tras romperse el diálogo con las autoridades por su insistencia en aplicar el decreto.

El sector se ha organizado para que un grupo mantenga las protestas y otro participe mañana en una jornada nacional para vacunar a 200.000 niños de entre dos a cinco años contra el sarampión y la rubéola.

Barrios explicó que la participación de los médicos en la jornada de vacunación no implica una "tregua" con el Gobierno, pero que lo hacen "en solidaridad con la población, sobre todo, con los niños".

Dos dirigentes de los maestros urbanos también cumplieron hoy tres días en huelga de hambre y emparedados en una habitación de su sede sindical en La Paz para exigir a Morales que nivele sus salarios con los de sus colegas del área rural, que ganan el doble.

En declaraciones a Efe por teléfono desde esa habitación, el máximo líder de la Confederación de Maestros Urbanos, Federico Pinaya, ratificó que dejarán la protesta cuando se emita un decreto que garantice plazos para el cumplimiento de su demanda.