Crimen de Alcàsser: para demasiados, un caso sin resolver por el que sólo pagó Ricart

    • Antonio Anglés fue situado en el lugar del crimen por un trozo de papel que se mantuvo allí durante casi tres meses.
    • Miguel Ricart le acusó de ser el autor material, aunque en su primera declaración a la Guardia Civil lo confesó todo.
Miguel Ricart sale de la cárcel de Herrera de La Mancha
Miguel Ricart sale de la cárcel de Herrera de La Mancha

Es sin duda uno de los casos criminales más brutales que se ha producido en España, y aún hoy, 20 años después, genera todo tipo de especulaciones y dudas. Porque las muertes de Miriam, Toñi y Desireé no están resueltas; al menos, en el cuanto a que no hay un autor material condenado por los hechos. Miguel Ricart fue condenado por violación y complicidad. Es el único. Y aunque confesó todo ante la Guardia Civil cuando fue detenido, en el juicio se desdijo asegurando que lo había hecho bajo torturas.

El otro, el que supuestamente las mató, el que pudo ser el cabecilla de un plan ¿orquestado o ideado por otros?, es Antonio Anglés, que desapareció misteriosamente tras los hechos y del que nada se sabe desde 1993. La rumorología lo situó como último destino en Irlanda, como polizón en un buque del que cayó al agua, y perdió la vida. Pero Interpol mantiene su ficha policial.

Mucho se ha hablado y escrito de Alcásser: unas autopsias horrendas de tres niñas que sufrieron durante horas las brutales torturas y las violaciones de dos personas que las utilizaron para descargar en ellas todos sus instintos más salvajes. ¿Pero fueron sólo dos personas? La sentencia así lo dejó claro, aunque siempre quedaron las dudas.

Se habló de una red de pederastas en toda regla, de un escenario criminal horrendo para rodar una 'snuff movie', de gente importante implicada en los hechos. Las autopsias oficiales fueron llevadas a cabo por seis forenses. La autopsia paralela del doctor Frontela desvelaba 15 pelos diferentes encontrados en el escenario del crimen, una caseta situada en el paraje valenciano conocido como La Romana, de los cuales 7 de ellos eran al menos de 7 personas diferentes.

Todas estas muestras biológicas fueron desestimadas en el juicio. Pero también se habló mucho del papel que implicó, supuestamente y directamente, a Antonio Anglés. Se trataba de un trozo de resguardo de la Seguridad Social con el nombre de Antonio Anglés que fue encontrado junto a la fosa en la que estaban las niñas enterradas. Muchos se preguntaron entonces cómo era posible que se hubiera mantenido allí casi tres meses después de los crímenes, sin haberse volado con el viento.

Otra duda: en la caseta de La Romana, donde había un colchón en el que supuestamente violaron a las niñas, y donde las golpearon repetidamente, se dijo que no se encontraron restos de sangre... Misterios que no resolvió el juicio y preguntas que quizás nunca lleguen a obtener una respuesta.

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