Más alumnos que nunca

La crisis y la pandemia abren la puerta a la generalización (y aceptación) de la FP

Profesionales de sectores hundidos que vuelven a estudiar a los 50 años y adolescentes que se decantan por formarse en grados sanitarios: la formación profesional vive un 'boom' por su alta empleabilidad. 

Alumnos del centro de Formación Profesional Elorrieta-Erreka Mari de Bilbao.
Alumnos del centro de Formación Profesional Elorrieta-Erreka Mari de Bilbao.
IREKIA

De poner cafés y servir desayunos en un céntrico hotel madrileño, en plena Gran Vía, a estudiar transporte internacional de mercancías; logística de almacenamiento, gestión administrativa del comercio internacional, formación y orientación laboral, inglés... El sector en el que trabaja M.T.G. (Madrid, 1967), la hostelería, ha sido uno de los que más ha sufrido la crisis provocada por la pandemia. De hecho, María ha estado en ERTE, "que todavía no he cobrado, por cierto", desde marzo hasta principios de septiembre, y ahora su empresa la ha recuperado, pero apenas para trabajar 15 horas semanales porque "no hay casi clientes ni turistas en el hotel"

Por eso, treinta años después de colgar los libros, vuelve a los estudios, en este caso a cursar un Grado Superior de Formación Profesional en Transporte y Logística, en la modalidad online, en un colegio privado. "Tengo que reciclarme, formarme y cambiar de profesión por la pandemia. La hostelería no tiene futuro y yo tengo que mejorar. Todavía me quedan muchos años que cotizar para poder jubilarme y a mis 53 años vuelvo a estudiar. No me queda más remedio que gastar mis ahorros en formarme para poder trabajar. En cierto modo, es como una inversión. Quiero mejorar y no me veo, con todo el respeto para quien lo hace, poniendo cafés con 65 años. Quiero, necesito, mejorar, progresar laboralmente y esta crisis, que tan dura ha sido con mi sector, es una buena oportunidad para hacerlo. Quizás sea un poco aquello de hacer de la necesidad virtud", explica María, quien también alerta de la dificultad de los estudios que acaba de emprender: "No es fácil levantarte a las 6 de la mañana para trabajar de 7 a 11 y luego ponerte a estudiar en casa otras 4, 5 o 6 horas diarias. Hay que recuperar además hábitos de estudio que tenías olvidados. Este momento tan duro que estamos viviendo nos ha abierto los ojos a muchos trabajadores", sentencia.

El ejemplo de María no es la excepción. La crisis provocada por el SARS-CoV-2 ha propiciado un auténtico ‘boom’ de las matriculaciones en Formación Profesional, sobre todo en los grados superiores y en la modalidad online. Un tipo de enseñanza estigmatizada hasta ahora en España y hasta cierto punto considerada el ‘patito feo’ de nuestro sistema educativo. Según los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional que dirige Isabel Celaá en el presente curso hay 934.204 alumnos en toda España que estudian algún ciclo de FP, 46.954 más que el 2019-2020. De hecho, las matriculaciones en FP han subido para este curso en un 5,2% frente al 0,2% del conjunto de toda la educación reglada en España. Así, en FP básica hay 1.432 alumnos más que el pasado curso, un 1,9% más; en grados medios 14.639, un 3,69% más; y en grados superiores 39.423 estudiantes más que el curso anterior, un 6,9% más.

Una institución como CEAC, el primer centro de formación profesional a distancia de España, creado en 1946, y que hoy pertenece al Grupo Planeta, ha pasado de 22.000 alumnos en enero a más de 25.000, y especialmente remarcable es "el auge de los cursos del área de salud, que actualmente suponen un 30% del total de nuevas matriculaciones. Entre ellos, el FP de Grado Medio Auxiliar de Enfermería, FP Grado Medio en Emergencias sanitarias y FP Grado Medio Farmacia y Parafarmacia. 

Por su parte, el curso 2020/21 ha arrancado en Cesur con más de 10.000 alumnos matriculados en ciclos de Formación Profesional, de los que más de 600 han optado por la FP dual, doblando la cifra del año anterior y posicionando al centro de educación privada como referente nacional de esta modalidad, que se basa en un régimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa. Actualmente Cesur imparte la FP dual en las comunidades autónomas de Andalucía, Murcia, y Madrid, con un total de 32 titulaciones de las familias de Comercio y Marketing, Sanidad, Informática, Administración y Gestión, Actividades Físicas y Deportivas, Servicios Socioculturales y a la Comunidad e Imagen y Sonido. De todas las matriculaciones duales, 400 pertenecen sólo a la Comunidad de Madrid, donde la demanda se ha disparado más de un 300% con respecto al pasado curso.

Por poner otro ejemplo concreto, el de la provincia de Málaga, y según datos de la Junta de Andalucía, un total de 27.221 estudiantes van a cursar grados medios, superiores o FP básica este curso frente a los 26.695 que hacen Bachillerato. Entre ellos, Nerea, de 19 años, y alumna del IES Campanillas de Májaga y estudiante de segundo del ciclo Superior de Desarrollo de Aplicaciones Web. "Ya creía antes que la FP era una opción mejor que el Bachillerato y ahora, con la pandemia que nos ha tocado vivir me reafirmo todavía más en mi decisión. El trabajo va a escasear y considero que sólo podrán encontrarlo aquellos que estemos formados y podamos dar aquello que piden y necesitan las empresas".

Y es que en tiempos de crisis parece que los españoles están comenzando a valorar la alta empleabilidad de aquel que posee un grado de FP. "La media es que un 70% de los alumnos de FP consiguen un empleo en los seis meses posteriores a acabar el grado", un porcentaje mucho más elevado que el de los universitarios, asegura el presidente de la Asociación de Centros de Formación Profesional, FPEMPRESA, y director del IES Puerta Bonita (Madrid), Luis García Domínguez

De cualquier manera, y coincidiendo con la Semana Europea de la FP (del 9 al 13 de noviembre), el ‘I Estudio sobre el papel de los padres en la orientación profesional de sus hijos’ presentado por Dualiza Bankia y Gestionando Hijos y realizado a través de una encuesta entre 2.000 familias, concluye, respecto a la FP, que el 75% de los españoles piensa que en España seguimos teniendo muchos prejuicios en torno a esta modalidad educativa y un 70% piensa que las personas que estudian FP tienen menos éxito profesional que las que estudian una carrera universitaria. 

Además, el 63% de los padres reconoce haber condicionado a sus hijos para que estudien una carrera universitaria y un 65% cree que las empresas valoran más positivamente las carreras universitarias que la FP. Sea como fuere, y pese a que continúa esta cierta estigmatización, el aumento de matriculaciones en FP, "que ya se estaba produciendo en años anteriores", se ha disparado con la pandemia de la Covid 19. "En épocas de crisis mucha gente se queda en el paro o ve peligrar su empleo y quiere reciclarse, reorientarse, buscar formación complementaria... Y la FP, una de las ventajas competitivas que tiene es que son ciclos cortos. En dos años tienes un oficio nuevo, vamos a decirlo así. Y además, nos da la sensación que ha habido familias productivas ganadoras y perdedoras porque se está haciendo una lectura de aquellos sectores que la gente entiende que tienen más futuro tras la pandemia y hay un ligero deslizamiento de las elecciones, por ejemplo, hacia todo lo relacionado con la sanidad, la farmacia o el transporte, logística, informática, la robótica, la Administración, las finanzas...".

En resumen, las matriculaciones en FP se han duplicado en España en la última década, acercándonos a los estándares europeos poco a poco. En este sentido, considera Luis García Dominguez que "para salir de la otra crisis, la de 2.008-2013, mucha gente que se quedó en el paro la opción que decidió para reciclarse o entrar otra vez en el mercado de trabajo fue la Formación Profesional. En ese sentido entendemos que vamos colocándonos en el sitio donde creemos que la formación profesional tiene que estar, que es la de ser una primera opción . Y ahora, con la crisis generada por el COVID-19, puede ocurrir lo mismo. Por ejemplo, ahora, hay un gran déficit en todo lo relacionado con instalaciones y mantenimiento".

Eloy, 18 años, cursa un Grado Medio en Cultivos Acuícolas en IGAFA (Instituto Gallego de Formación en Acuicultura) y cuenta que antes practicaba pesca deportiva y decidió realizar un segundo ciclo formativo para cumplir su sueño, que es "trabajar en el mar". 

"Con la pandemia me di cuenta de que tenía que reciclarme y volver a formarme y me matriculé en CEAC y ahí he encontrado el grado que necesitaba para mejorar mi desempeño en la empresa en la que trabajo, me estoy actualizando con las nuevas tecnologías", dice el barcelonés Jordi Cruz, de 31 años, que cursa un grado sobre Sistemas Microinformáticos y Redes. 

En España hay más de 150 ciclos formativos de FP, en sus diferentes grados -básico, medio y superior- de 26 familias profesionales diferentes y existen más de 7.000 centros, públicos, concertados y privados, donde cursar estudios de Formación Profesional: cerca de 2.000 de básica, 2.800 de media y 2.400 de superior. En julio, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el Plan de Modernización de la Formación Profesional en España con el que se van a invertir 1.500 millones de euros en los próximos cuatro años y crear 200.000 nuevas plazas de FP porque "es el momento de la Formación Profesional", aseguró el presidente. Las previsiones para España en 2025 identifican que "el 49% de los puestos de trabajo que se van a requerir van a exigir una FP y solo un 14% de esos puestos requerirán una baja cualificación" añadió. 

"En general, nos siguen faltando plazas para realizar estudios de FP", considera el presidente de FPEMPRESA. "Este tema se solucionará, en parte, con este plan del Gobierno, pero en lo referente a esa falta de plazas, hay matices", explica García Domínguez. "Hay cierto tipo de estudios para los que nos faltan plazas y otros para los que sobran o no se cubren y, curiosamente, tienen una inserción laboral inmediata. Ahí tenemos un reto, en orientación, para que grados que creemos que son necesarios, pero la sociedad no los ve así y no se cubren, sí lo hagan". Y es que, en este sentido, la FP "es una especie de puzle. Por un lado están las plazas que ya ofertamos, por otro lo que demanda la gente, y por otro lo que se necesita en el mercado y piden las empresas. Y a veces, no coinciden las tres". 

Por eso hay que lograr "que haya una coincidencia mediante la orientación para que tengan que ver con las salidas profesionales que marca el mercado en 2, 4, 6 o 7 años". Ahora mismo, "el ciudadano demanda muchos grados en informática, diseño, medios de comunicación, imagen... Ahí hay más solicitudes que plazas. Sin embargo, las empresas y la sociedad demandan personas formadas en todo lo que tiene que ver con las industrias y el mantenimiento de instalaciones", técnicos en electrónica, soldadores, electricistas, mecánicos, fontaneros... "y ahí, curiosamente, sobran plazas".

De cualquier forma, "ha sido un gran avance que en España, y es un gran esfuerzo por parte de los centros y las empresas, ningún estudiante de FP logre su título sin haber hecho 380 horas de prácticas en un empresa". Es el dilema de la FP en España y su gran reto, atender a las necesidades de las empresas. Y es que, pese a la mejora de las cifras, según Eurostat los estudiantes de FP representan el 35% del total de estudiantes de España en sus franjas de edad cuando la media en los países de la OCDE es del 44% y en la Unión Europea del 48%. "Tenemos que lograr que las personas que se decanten por la FP y por el bachillerato o la Universidad se iguale y se sitúe en un 50%. La empresa y la sociedad española lo necesitan", sentencia el presidente de la patronal.

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