Rivera golpea a Casado y ficha a Ángel Garrido para ir contra Ayuso en Madrid

Ángel Garrido, Ciudadanos
Ángel Garrido, Ciudadanos
Europa Press

Ciudadanos ha fichado por sorpresa a Ángel Garrido para competir contra Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. Fuentes de la formación presidida por Albert Rivera confirman este movimiento realizado a última hora, cuando ya se han publicado las listas provisionales de las elecciones autonómicas y municipales. Es, por tanto, la incorporación estrella de la formación naranja para los comicios del 26 de mayo, un anuncio que ha provocado un auténtico terremoto en Génova.

El expresidente de la Comunidad de Madrid cambia así de partido en el último momento: irá de 13 en la lista naranja. La solución que se articula a partir de ahora pasa por la renuncia del actual número 13 de la candidatura provisional de Cs a la Asamblea de Madrid: Francisco Lara Casanova, actual diputado regional. En el artículo 48.1 de Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) se contempla textualmente que: "Las candidaturas no pueden ser objeto de modificación una vez presentadas, salvo en el plazo habilitado para la subsanación de irregularidades previsto en el artículo anterior y solo por fallecimiento o renuncia del titular o como consecuencia del propio trámite de subsanación".

De hecho, Lara también proviene del PP: fue portavoz popular en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz entre 1991 y 2003, año en el que se trasladó a Torres de la Alameda, donde también hasta 2007 fue portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular. 

Garrido había sido designado por Casado como integrante de las listas del PP a las Europeas. En concreto figuraba en el puesto cuarto, por detrás de Dolors Monserrat, Esteban González Pons y Antonio López-Isturiz, por lo que su puesto en el Parlamento Europeo durante los próximos cinco años estaba asegurado. Hace tres semanas el propio Garrido manifestaba su satisfacción por dar el salto a Europa: "Estoy encantado", decía. Pero poco le ha durado.

Fuentes del equipo de Díaz Ayuso reconocen a La Información que Garrido no les ha informado del movimiento y que se han enterado sobre la marcha, por los medios de comunicación. El ambiente entre los colaboradores más cercanos a la candidata popular es de máxima sorpresa. Califican la decisión de Garrido como "una revancha" por no haberle incluido en la lista para las municipales y autonómicas. El propio Garrido ha reconocido en una rueda de prensa junto a su nuevo jefe de filas y hasta ahora rival, Ignacio Aguado, que se ha marchado a Cs sin hablar con Pablo Casado y sin pedir su baja como militante del PP.

En el PP admiten también que se trata de un fichaje que les puede hacer daño cuando apenas falta un mes para la cita con las urnas. Garrido ha sido presidente de la Comunidad de Madrid desde la dimisión de Cristina Cifuentes y, por tanto, se había convertido en el hombre fuerte y con mayor visibilidad del partido en la autonomía durante los últimos años. "Es imposible de creer", reconocía minutos después de conocerse el abandono un 'peso pesado' de la candidatura de Ayuso.

Un portavoz oficial del PP asegura, por su parte, que "nadie en el partido sabía de los planes de Ángel Garrido. Ni siquiera su círculo más cercano. Pidió ir en las listas del Parlamento Europeo (de hecho firmó la aceptación el pasado lunes 16 como número cuatro por el PP al Parlamento Europeo) y, como el ha declarado varías veces, estaba muy agradecido con el presidente Casado". "Es él y Cs los que tienen que dar explicaciones a sus electores", concluyen. Esta es la declaración jurada:

Es el segundo adiós que sufre el PP de Madrid en las últimas horas. Este fin de semana el histórico Íñigo Henríquez de Luna se pasaba a Vox tras una amplia trayectoria en el partido que ahora Pablo Casado: "Hoy quiero hacer público que, después de varios días de reflexión y retiro interior, he decidido volver a levantarme y alzar la Vox para seguir defendiendo los mismos principios y valores que me llevaron a entrar en política", anunció.

De la batalla contra el taxi al Canal de Isabel II

Garrido se convirtió en el único presidente autonómico que se mantuvo firme ante las presiones del sector del taxi para imponer una regulación muy restrictiva contra las VTC y las plataformas Uber y Cabify, estableciendo un periodo de contratación de quince minutos. Tras más de dos semanas de huelga de las principales asociaciones que colapsaron la capital, el hoy miembro de las listas de Ciudadanos mantuvo la normativa intacta.

En esta batalla, el dirigente lo dejó claro: "No voy a legislar para acabar con un sector". Su negativa ha sido una de las razones por las que buena parte del taxi madrileño ha montado una particular campaña contra el Partido Popular.

Garrido también ha sido el responsable de poner a la venta las filiales del Canal de Isabel II en Latinoamérica que eran deficitarias. Lo hizo por expreso deseo de Cristina Cifuentes para poner punto y final también a la sombra de corrupción que ha rodeado por el 'caso Lezo' a la empresa dependiente de la Comunidad de Madrid durante anteriores etapas.

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