CSIF pide debatir también la regeneración sindical en el Parlamento

  • El presidente nacional de CSIF, Miguel Borra, ha pedido hoy debatir también la regeneración sindical, junto con la política, en el Parlamento español, ya que ha calificado como "necesario" que las organizaciones sociales recuperen la confianza de la sociedad.

Soria, 11 nov.- El presidente nacional de CSIF, Miguel Borra, ha pedido hoy debatir también la regeneración sindical, junto con la política, en el Parlamento español, ya que ha calificado como "necesario" que las organizaciones sociales recuperen la confianza de la sociedad.

Borra, que se ha reunido hoy en Soria con sus compañeros de sindicato para conocer de primera mano los principales problemas de los empleados públicos y avanzar el programa para las próximas elecciones sindicales, ha apostado en rueda de prensa por mejorar la transparencia.

En concreto, ha sostenido que su sindicato ha ido por delante de la ley de transparencia al haber auditado ya sus cuentas anuales y haberlas publicado en su página web.

El presidente de CSIF ha señalado que las organizaciones sociales necesitan recuperar el respeto de la sociedad, ya que son agentes activos de la sociedad española y, en este momento, ha reconocido, los ciudadanos lamentablemente "cuestionan y con razón muchísimas cosas".

En este sentido, ha apuntado que han pedido a los grupos parlamentarios que se hable en el Parlamento, a la vez que la regeneración política, de la sindical.

"No podemos los sindicatos quedarnos al margen de esa regeneración. Tenemos unas leyes orgánicas muy antiguas que rigen la vida sindical, de principios de la democracia, y creemos necesario darles una vuelta", ha reivindicado.

Además ha reclamado respeto a la actuación de la Justicia, que está poniendo de manifiesto en los casos de corrupción que se están conociendo, la independencia de los empleados públicos.

Borra, que ha apuntado que se han perdido 400.000 empleos públicos durante la crisis económica, ha reclamado dejar trabajar a la Justicia, para la que ha demandado más medios humanos y materiales, para hacer frente a la proliferación de casos de corrupción y que no se eternicen en el tiempo.

Por último, ha cifrado en un 30 por ciento la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos desde que hace cinco años se les congelara el sueldo. EFE

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