ERC, en el aire

La cuadratura del círculo: los 22 votos que Sánchez necesita para sacar los PGE

La posible composición del apoyo a las cuentas sigue abierta aunque desde EH Bildu aseguran que el acuerdo aún está lejos. Mientras, partidos de la oposición sospechan que los soberanistas accederán.

Sánchez
La cuadratura del círculo: los 22 votos que Sánchez necesita para sacar los PGE.
EFE

Tras la aprobación mañana en el Consejo de Ministros extraordinario de los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno afronta un periodo de negociación intensa con los partidos minoritarios para lograr la mayoría que le permita sacar adelante los PGE con 'tranquilidad'. Unos contactos que ya empezaron en verano y que se han intensificado  la última semana de septiembre con los encuentros entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, con los representantes de partidos como JxCAT, EH Bildu, PRC o Ciudadanos. Aún así, están todas las cartas sobre la mesa. Al Gobierno le falta asegurar 22 votos para obtener mayoría: es la diferencia entre los apoyos que necesita para que las cuentas salgan adelante, 176 votos a favor, y lo que suman PSOE y Podemos en su conjunto, 154 escaños. El socio clave, ERC, sigue en el aire.  Cuando la Mesa del Congreso ordene su publicación, se abrirá un periodo de enmiendas que pueden ser a la totalidad del texto, durante los 15 días desde la presentación, para luego ser debatido en el Pleno. 

España va dejando atrás su fluctuación con los PGE, que estuvieron en 'vilo' en los años anteriores cuando en 2020 aún seguían en vigor las cuentas diseñadas por Cristóbal Montoro del año 2018 al prorrogarse sucesivamente. Esto fue así porque, si los PGE no se aprueban antes del 1 de enero, se prorrogan los del anterior año. Así, el Gobierno espera llegar a tiempo antes de finales de año para que el diseño de las nuevas cuentas entren en vigor, sobre todo teniendo en cuenta el importe recogido de los fondos europeos, cuya dotación asciende a 25.000 millones. Se abren diferentes escenarios, diferentes a los de antaño.  El año pasado los grupos soberanistas como ERC, EH Bildu Y PDeCAT apoyaron las cuentas para 2021.  Sánchez hizo el giro de apoyos entonces a la izquierda al dejar atrás a Ciudadanos y sumó un total de 188 votos. PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y PRC también apoyaron los Presupuestos del año pasado. 

El tiempo 'aprieta' y el apoyo de ERC es clave para ajustar la viabilidad de los PGE. Sus 13 votos, a parte de ser la puerta de entrada a aterrizar el proyecto, son importantes  para atraer el ala independentista como se pudo ver, por ejemplo, con el arrastre del PDeCAT el año pasado al apoyo de las cuentas. Hay posibles vías.  Una posibilidad es que ERC sume con Más País, Teruel Existe, Coalición Canaria, PNV y EH Bildu,  y que así Sánchez cuente con 177 apoyos. Otra opción es que Ciudadanos sume con ERC, ya que los votos se ajustarían a los 176 necesarios. Una opción difícil puesto que en 2021 el partido de Inés Arrimadas no respaldó las cuentas por el apoyo de las filas de Rufián. Sin ERC, el grupo de apoyos se complica al dejar paso a un 'malabarismo' de votos unitarios del Grupo Plural y Mixto que es difícil ajustar. Una suma de Ciudadanos, PNV, Compromís, Más País, Coalición Canaria, PRC, FAC y Teruel Existe puede ser una opción, pero el giro de Sánchez al centro no parece probable. 

A la variable de la prisa se suma una decepción añadida de la primera 'andanza' de los PGE de Sánchez tras la experiencia de 2021. ERC ve que la ejecución de las cuentas del año pasado ha sido deseable, dejando promesas de partidas sin hacer. Una sensación que, según fuentes de UPN, también tienen otros partidos y que ha provocado un desengaño sobre todo en los partidos cuyos acuerdos presupuestarios son el 'plato fuerte' que les convence para apoyar las cuentas. En el caso de los partidos soberanistas como Bildu o ERC, los acuerdos son de otra "índole". Es el caso de Pablo Quevedo y su grupo Nueva Canarias, según confirman fuentes conocedoras, aquejados porque el Gobierno no ha cumplido con lo prometido. En el caso de los partidos soberanistas, Rufián insiste que el voto se 'suda' pero las sensaciones desde UPN son que todo está 'atado' y que probablemente se repita el escenario de 2021: una negociación rápida para que los PGE estén listos a finales de año.

Por su parte, EH Bildu se mantiene, en apariencia, inmóvil. "Estamos todavía en el arranque de la negociación", declara a este medio Oskar Matute, diputado de la formación nacionalista vasca. Su posición va en paralelo a la defendida por ERC en las últimas semanas, advirtiendo que los avances no son suficientes. La 'línea roja' de la Ley de Vivienda para el apoyo no existe, según apunta EH Bildu, puesto que siguen faltando "garantías" para resolver el problema. Otras propuestas que condicionan sus negociaciones con el Gobierno, como puede ser la derogación de la Ley Mordaza, no tienen implicaciones presupuestarias pero, afirman, deben estar "bajo reflexión". La formación echa en falta más medidas en otros ámbitos como en pensiones, sanidad o educación.

Así, el diputado afirma que al Gobierno le queda mucho por hacer y que solo han entrado en "líneas generales". La clave, asegura, será que Sánchez busque "cambios de calado" al implementar "medidas de izquierda para encontrarse con la izquierda soberanista". En cuanto a tiempos, EH Bildu se muestra reticente a un calendario y critica la prisa percibida en algunos ministerios para 'atar' cabos de forma precipitada. "Si Nadia Calviño quiere que los PGE cojan velocidad tiene que revisar sus posiciones de freno para determinadas políticas de izquierda. Si quieren prisas tendrán que ceder sus posiciones hasta ahora conocidas", ha advertido el diputado a La Información. Quedan pendientes otros frentes sociales y laborales, que el grupo nacionalista espera ver en las próximas semanas de contactos para creer en una orientación en los PGE que "blinden los derechos de las personas". 

Mostrar comentarios