¿Cuál es la diferencia entre Paro y EPA?

Las cifras de paro en España suelen variar de forma considerable según la fuente que se consulte. Las dos estadísticas oficiales son los datos de demandantes de empleo registrados en el Servicio Público de Empleo (SEPE, antiguo INEM) que publica todos los meses el Ministerio de Empleo; y el desempleo estimado en la Encuesta de Población Activa (EPA) que cada tres meses da a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que depende del Ministerio de Economía.

La EPA es una encuesta elaborada a nivel nacional sobre una muestra de 65.000 familias al trimestre o, lo que es lo mismo, unas 200.000 personas. Su principal objetivo es obtener datos de la población en relación con el mercado de trabajo: ocupados, activos, parados e inactivos; mientras que el paro registrado es una estadística administrativa con base en los registros de las Oficinas Públicas de Empleo.

El paro de la EPA sigue estrictamente criterios internacionales definidos por la OIT así como la normativa de la Unión Europea. La población parada incluida en la EPA comprende a las personas entre 16 y 74 años que cumplen simultáneamente los requisitos de no tener empleo por cuenta propia o ajena en la semana anterior a la de la encuesta, buscar empleo en las cuatro semanas anteriores a la entrevista y estar disponible para trabajar en el plazo de las dos semanas siguientes.

Por su parte, el paro registrado comprende al conjunto de personas desocupadas que permanecen inscritas en las oficinas públicas de empleo en demanda de trabajo el último día del mes.

¿Qué diferencias existen?

La diferencia principal se basa en el cálculo de cada una.

No todos los parados que son considerados como tales por la EPA buscan empleo a través de las oficinas de empleo y, por lo tanto, no están registrados en sus archivos. Hay muchos casos en los que el desempleado tiene derecho a percibir alguna prestación por desempleo o beneficiarse de las medidas de políticas activas de empleo.

Además, el SEPE excluye de sus datos a determinados colectivos demandantes de empleo que por el contrario sí declaran en la EPA.

Otra razón para que difieran las estadísticas, es que no todas las personas desocupadas inscritas como demandantes de empleo en una oficina pública se clasifican como paradas en la EPA.

Sin embargo, aunque las dos estadísticas miden parámetros diferentes, suelen coincidir en las tendencias.