Cuarenta presos se hacen cortes en las manos en Rusia

  • Cuarenta presos de una prisión de la región rusa de Karelia se hicieron cortes en las manos hoy para denunciar las condiciones de internamiento que sufren, informaron las autoridades rusas.

Moscú, 7 abr.- Cuarenta presos de una prisión de la región rusa de Karelia se hicieron cortes en las manos hoy para denunciar las condiciones de internamiento que sufren, informaron las autoridades rusas.

"Cuarenta presos se infligieron daños a sí mismos con objetos cortantes en la prisión número 9 de Karelia", señala un comunicado remitido a los medios por el Comité de Instrucción (CI) ruso.

"Según datos preliminares, sus actos fueron motivados por su desacuerdo con el régimen de internamiento del centro penitenciario. Un grupo de investigadores se ha desplazado a la prisión para interrogar a los internos y a los funcionarios", subraya el CI.

Un incidente similar tuvo lugar el pasado miércoles en otra prisión rusa, en la región de Kursk, donde decenas de presos, cientos según sus familiares y algunas ONG, se abrieron las venas para exigir la dimisión del director de la cárcel.

Los internos de la prisión de Lgov, que en 2005 vivió un motín, exigían la destitución del jefe del centro penitenciario, Yuri Bushin, renovado en el cargo el pasado mes de marzo tras haberlo dejado hace siete años.

Instituciones Penitenciarias (IP) explicó entonces que la protesta se había iniciado un día antes en el módulo de castigo, cuando al ser trasladados sus internos a unas instalaciones reformadas "se les requisaron numerosos objetos prohibidos, como teléfonos móviles, tabaco, jeringuillas e instrumental de fontanería".

Los presos exigieron que se les devolvieran los objetos y amenazaron con iniciar un motín en el centro, según las autoridades rusas.

El miércoles, tras llamar al resto de los internos a no obedecer a los funcionarios de prisiones, algunos de los presos que se hallaban en el módulo de castigo se hicieron cortes en las manos, según IP.

Bushin volvió a asumir en marzo la dirección del centro de Kursk después de haberlo dejado tras el motín del verano de 2005, cuando más de 500 presos declararon una huelga de hambre y más de 300 se abrieron las venas para denunciar a la administración de la penitenciaría.

El funcionario tiene fama de ser partidario de aplicar un trato cruel a los presos, según la ONG rusa "No al GULAG".

Según esta organización, antes del motín de 2005 Bushin permitía a soldados de las fuerzas especiales rusas entrar en el centro para mejorar sus habilidades de combate con los presos.

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