Cuatro propuestas para terminar con la lacra del paro

  • El paro se ha convertido en el triste protagonista de 2010 y parece que seguirá siéndolo durante muchos años, ante la falta de una solución. Por eso, cuatro grandes expertos han dado a lainformacion.com sus propuesta para crear empleo. Aquí las tienes:
lainformacion.com
lainformacion.com

El paro se ha convertido en el triste protagonista de 2010 y parece que seguirá siéndolo durante muchos años, ante la falta de una solución. Por eso, cuatro grandes expertos han dado a lainformacion.com sus propuesta para crear empleo. Aquí las tienes:

Jordi Sevilla, consejero de Pricewaterhouse Coopers

La primera medida de choque sería bajar cotizaciones sociales. Eso permitiría recuperar competitividad a la economía española, a las exportaciones y traería liquidez a las empresas, además de la posibilidad de atraer turismo.

Esta medida debería compensarse con la subida de otros impuestos que no afectarían a la producción, para no perjudicar la financiación de las pensiones. Es imposible salir de esta crisis sin bajar costes y yo prefiero rebajar costes no salariales en vez de salariales.

Sebastián Reyna, secretario general de UPTA (autónomos)

Una buena solución para erradicar el paro consiste en bonificar contratos, por ejemplo, para que los empresarios contraten más jóvenes. Al mismo tiempo, dado que el Estado (a través del FROB) se va a quedar con un enorme parque de viviendas, podría ponerlas a muy bajo precio o en alquiler, y añadir a esta medida un plan de bonificaciones a la rehabilitación de inmuebles, pues muchas del millón de viviendas sin vender están a medio terminar.

De este modo, los mismos jóvenes que consiguen un puesto de trabajo, podrían tener viviendas baratas o de alquiler bajo en toda España. Con ello, aumentaría la movilidad laboral y el empleo, y en consecuencia, el consumo. Además, se podría recuperar gran parte del paro de la construcción con las bonificaciones de rehabilitación.

Gabriel Tortella, historiador y economista

Habría que actuar sobre la demanda de trabajo y también sobre la oferta, aunque lo primordial a corto plazo es la demanda. La demanda son la empresas, y a éstas habría que aligerarlas de impuestos y trabas burocráticas. El IVA adelantado, y las cotizaciones sociales son obstáculos al crecimiento de las empresas y, por tanto, a la creación de empleo. Es decir, se trata de fomentar la competitividad.

El aumento de la tarifa de la luz ha sido otro obstáculo a la creación de empleo. Un política clara de expansión de la energía nuclear, que, pese a sus inconvenientes, es un mal menor, tendría el mismo efecto. La restricción del crédito es otro obstáculo. La empresas no contratan porque no tienen dinero para financiarse. Se ha perdido mucho tiempo sin atacar de raíz el problema, que son los apuros de la banca para financiarse, en gran parte por el clima de desconfianza que genera el Gobierno dentro y fuera.

En este sentido, un análisis honesto y franco de las causas de la crisis y un plan claro, sin vacilaciones y vueltas atrás, obraría maravillas. esto pasaría por, al menos sustituir a la titular de Economía. También haría falta que las administraciones públicas pagaran a sus proveedores, para lo cual sería necesario controlar estrechamente, mucho más que hasta ahora, sus gastos.

En cuanto a la oferta de trabajo, es bien sabido que la negociación colectiva con los acuerdos marco es una guillotina en especial para las paqueñas empresas. Habría que ir a una mayor flexibilidad en la fijación de condiciones de trabajo. Igualmente habría que abaratar el despido y no judicializarlo. Es evidente que la tibia y confusa reforma del verano pasado fue un fiasco.

La oferta de trabajo a largo plazo también ha sido objeto del más total abandono. Ésta requiere inversión en capital humano, de modo que los trabajadores españoles tengan una educación basada en la responsabilidad, la exigencia y la ética. Ello requeriría modernizar nuestro sistema de enseñanza en sentido contrario al permisivo y demagógico que se ha practicado hasta ahora.

Existe una opinión casi unánime de que hay que cambiar nuestro sistem de enseñanza, pero nadie dice claramente cómo. Aquí no hay ocasión ni espacio, pero de que debe reformarse radicalmente y que eso tendría una incidencia muy favorable sobre el empleo no hay duda.

Sandalio Gómez, profesor de IESE-Universidad de Navarra

Los temas clave que hay que abordar, pueden resumirse en los siguientes: la reforma del mercado de trabajo (mucho más ambiciosa que la actual, en la que se aborden todos los temas que condicionan el empleo); la negociación colectiva (que se está tratando en estos meses); la reforma inaplazable del sistema de pensiones (que se negocia a contra reloj), la reducción del coste de la Seguridad Social (petición de la CEOE rechazada por el Gobierno y los sindicatos); avances en fórmulas aceptables de copago sanitario; la disminución del déficit público, verdadero lastre que nos impide entrar en los parámetros establecidos por la UE; la reforma de las cajas de ahorro (prometida y no realizada hasta el momento), el impulso del crédito a la pequeña empresa y a los autónomos, etc..

Hay que hacer una mención especial a la importancia que tiene, en un proceso de esta dificultad, la ejemplaridad de los gobernantes que deben aplicarlas. Los primeros que tienen que apretarse el cinturón son los que deben ponerlas en marcha. No es solo el valor cuantitativo del ahorro, en sí mismo considerado, como la fuerza moral de predicar con el ejemplo.

Mostrar comentarios