Dani Mateo ya conoce los cargos que pesan sobre él. El humorista acudió este lunes a declarar a los juzgados de Plaza de Castilla en calidad de investigado por sonarse la nariz con la bandera de España durante un 'sketch' en 'El Intermedio' y una de las cosas que más llamó la atención fue ver cómo le cambió la cara, ya que entró en sede judicial con un semblante muy diferente al que tenía cuando abandonó el edificio. Y es que, una vez dentro de la sala, su defensa le advirtió de que la acusación particular pedía para él una pena de prisión nada desdeñable por haber cometido un supuesto delito de odio.
Testigos presentes relatan a La Información cómo fueron los apenas diez minutos que Dani Mateo pasó, junto a su defensa, en el juzgado número 47 de Madrid. El presentador de La Sexta entró en la misma tras afirmar en la puerta ante los periodistas allí congregados que se encuentra "preocupado porque estamos llevando a un payaso al juzgado". Pero, una vez reunido con sus abogados en Plaza de Castilla, su defensa le advirtió de que la acusación que pesa en su contra no es ninguna broma.
Efectivamente, la acusación particular, ejercida por el sindicato del Cuerpo Nacional de Policía, ASP, considera que Mateo cometió, además de un delito de ofensas, otro de odio. Este último es aún más grave, ya que contempla una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses, según se puede leer en el artículo 510 del Código Penal.
La defensa de Dani Mateo fue perfectamente consciente de ello y así se lo hizo saber a su cliente in situ. Quizá por ello el investigado llegó a afirmar que lo más inteligente en este momento es "estar callado" y esperar a ver qué dice la Justicia, reconociendo encontrarse "preocupado". Salió de los juzgados sin querer hacer declaraciones.
Delante del juez los abogados de Dani Mateo recomendaron a su cliente no declarar y, ante la no comparecencia del fiscal, esperar un tiempo para preparar mejor la defensa. La vista, por tanto, se solventó en apenas unos minutos y con la sensación entre los presentes de que el humorista no tenía conciencia real de que el delito de odio podía llevar aparejada una pena de prisión. El de ofensas, por su parte, solo conlleva una sanción administrativa.
Intento de llevar el caso a otro juzgado
Fuentes de ASP explican a La Información que la defensa de Mateo estaría intentando, además, trasladar el caso a los juzgados de Alcobendas, argumentando que el estudio de televisión de La Sexta se encuentra en una demarcación próxima a dicha localidad. También están intentando que el sindicato policial pase a ser acusación pública y no acusación particular, como es en este momento.
Si, finalmente, el caso sale del juzgado 47 de Plaza de Castilla el procedimiento no será instruido por el juez Adolfo Carretero. Fuentes jurídicas valoran que esta posibilidad sería positiva para la defensa de Mateo ya que dicho juez tiene fama de "duro" dentro del estamento judicial.
Perjuicio económico para Dani Mateo
El gesto que tuvo Dani Mateo con la bandera de España ya la ha pasado factura económica debido a que varias firmas que trabajaban con el cómico le han dado de lado. Primero fue la Clínica Baviera, de la que era imagen. La compañía anunció por medio de un comunicado que rompía su alianza con Mateo porque consideraba que "la libertad de expresión siempre debe darse dentro del marco legal vigente", por lo que "no puede defender" las actuaciones del humorista.
Más tarde le abandonó otra empresa que, en este caso, afectó a todo el programa en el que participa. Fue la compañía textil sevillana Álvaro Moreno, que decidió dejar de vestir a los presentadores de 'El Intermedio' ante el tsunami que se vino encima.
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