De compararlos con la 'kale borroka' a acusarlos de nazis: a los políticos se les calienta la boca con los escraches

    • Cospedal califica estos actos de protesta como 'nazismo puro'
    • La policía ha establecido una separación de quince metros entre el domicilio y la protesta

Los escraches a políticos acontecidos estos últimos meses han abierto expedientes sancionadores a varias decenas de personas, también han abierto el debate sobre 'cuántos metros hay que respetar entre el domicilio de un político y la protestas'.

Se ha puesto en práctica en la casa de la diputada del PP Beatriz Rodríguez Salmones. Los agentes apenas han desplazado la protesta a la acera de enfrente de la entrada de la vivienda, unos 15 metros.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, cree que no debe 'criminalizarse' cualquier acto de reunión o manifestación en el que haya críticas, 'incluso de libertad de expresión', como los escraches, pero ha advertido también de que en la Fiscalía no van a ser 'insensibles' ni van a quedarse 'pasivos' ante 'cualquier desbordamiento' de esos derechos.

El diputado navarro ha sufrido este ataque cuando se encontraba en un local de la ciudad, para ofrecer una charla convocada por Nuevas Generaciones, hasta el que han acudido medio centenar de personas que previamente se habían reunido en la Plaza de Europa de Pamplona.

Respecto a este tema, el expresidente del Gobierno Felipe González ha pedido que se reflexione ''seriamente'' y que esta importación de Argentina ''se hacía por causas distintas''.

Y es María Dolores de Cospedal la que afirma que 'tratar de violentar el voto es nazismo puro'.

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