De la Vega defiende la actuación "impecable" del Gobierno ante las críticas de la oposición

Madrid.- La vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega ha afirmado que la gestión del Ejecutivo en la liberación del "Alakrana" ha sido "impecable" y que "en todo momento" supo dónde y cómo se encontraba la tripulación, frente a las acusaciones de improvisación y descoordinación del conjunto de la oposición.

De la Vega, en su comparecencia ante el Pleno del Congreso, ha dicho que el Ejecutivo está "razonablemente satisfecho" por la gestión para liberar el atunero vasco y ha anunciado que activará un protocolo para la actuación en incidentes como el del "Alakrana".

Durante sus más de tres horas y media de comparecencia, la vicepresidenta no se ha referido al pago del rescate y ha apuntado, sobre la controversia sobre si tres marineros fueron desembarcados, que el Ejecutivo "supo que bajaban" y que "al poco tiempo" volvieron a subir.

Según la vicepresidenta, el Gobierno actuó siempre respetando la ley y las normas internacionales "de principio a fin".

Tras afirmar que la misión ha sido cumplida porque el barco está liberado y los tripulantes en casa sanos y salvos, De la Vega ha rechazado las acusaciones de imprevisión y descoordinación del Gobierno y ha asumido la responsabilidad política de la gestión.

"No ha habido fisuras" y "nadie ha escurrido el bulto", ha subrayado la vicepresidenta, quien también ha elogiado el papel de los militares españoles y ha revelado que "no se descartó ninguna opción, ni la de intervenir".

Ha expresado que se informó con detalle desde el comienzo a todas las partes afectadas y que la entrega de los piratas a la Justicia no fue "nunca una opción, sino una obligación legal", que "no retrasó, ni entorpeció, ni impidió" el resultado final.

Tras reiterar que se ha cumplido la ley de manera "escrupulosa" y de principio a fin", no ha querido "por motivos de seguridad" y "responsabilidad" dar detalles sobre las gestiones y ha remitido el caso a la Comisión de Secretos Oficiales, si así lo acuerda el Congreso.

Aunque De la Vega ha comenzado agradeciendo a los partidos su actitud durante los 47 días del secuestro, ha acusado al PP de una "irresponsabilidad absoluta" por sus críticas, que "no beneficiaron ni a la tripulación, ni a quienes trabajaban para la liberación".

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido al Gobierno que asuma su responsabilidad para evitar en el futuro otro "bochorno nacional".

Sáenz de Santamaría ha censurado la falta de previsión del Gobierno y ha llegado a acusar a De la Vega de ser "capaz de invocar la mentira como razón de estado".

También le ha advertido de que "pagar un rescate y legalidad son expresiones irreconciliables" y de que el Ejecutivo tiene "muchos prejuicios sobre lo que supone el uso legal y proporcionado de la fuerza".

PNV y BNG han coincidido en los "errores" del Gobierno, en especial en el traslado de los dos piratas, y han exigido más seguridad de la UE para los pesqueros que faenan en el Índico.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha descrito la gestión de los distintos ministros como un "penoso espectáculo de improvisación, descoordinación y falta de reflejos".

También ha puesto en duda que el Gobierno se mostrara cercano a los familiares de los marinos, cuando alguno de ellos ha llegado a calificar de "asquerosa" su actuación.

De la Vega ha evitado opinar sobre estas críticas y se ha limitado a expresar su respeto a las familias.

El resto de grupos, salvo IU, ha puesto también pegas a la labor que hizo el Ejecutivo y han reclamado un patrón de actuación ante este tipo de crisis.

De la Vega ha dicho estar dispuesta a "rectificar y aprender de las críticas razonadas", pero ha añadido que el Ejecutivo no es el único que debería aprender la lección".

La comparecencia de la vicepresidenta no ha contado con la presencia en el hemiciclo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni del líder del PP, Mariano Rajoy.