De lanzarles bocadillos a las tres comidas diarias: los refugiados sirios 'respiran' en Alemania

    • "En estos momentos están alojadas más de 1.000 personas en cada centro, pero lo ideal es que no superen las 700 personas", explica a lainformacion.com, Torsten Wieland de Cruz Roja Alemania.
    • Una vez transcurridos tres meses, termina la obligación de residir en un centro de acogida y los refugiados son repartidos entre los länder.
Imagen de un centro de acogida de refugiados en Alemania
Imagen de un centro de acogida de refugiados en Alemania

La crisis de refugiados ha trastocado la agenda política germana. "Alemania, Alemania" gritaban las personas hacinadas en los campos húngaros de Röszke. El trato vejatorio y cruel de las autoridades húngaras contrasta con el que reciben en el país germano. Esta es solo una de las varias razones por las que quieren salir del país dirigido por el polémico Viktor Orban donde hemos visto como los refugiados están hacinados y las autoridades les lanzan alimentos como si fueran animales, pese a contar con fondos europeos para poner en marcha los centros de acogida. En Alemania, las familias comen tres veces al día y los niños vuelven a subirse en bicicletas.

El funcionamiento de los centros de acogida alemanes dista mucho del que reciben en Hungría. CruzRoja Alemania cuenta a www.lainformacion.com cómo son y cómo funcionan los campamentos en la región de Sajonia. "Dirigimos una veintena de centros en Sajonia", cuenta a este medio, Torsten Wieland.

Los centros de la Cruz Roja alemana en Sajonia están saturados. "En estos momentos están alojadas más de 1.000 personas, pero lo ideal es que no superen las 700 personas", denuncia esta organización. Estos centros de acogida suelen ser zonas valladas y vigiladas por la policía. En su interior pueden dormir, comer, asearse y recibir atención médica. "Les ofrecemos protección, tres comidas al día y la posibilidad de beber agua siempre que quieran. Recibimos ropa y juguetes de la sociedad civil", señala Wieland, que añade que los refugiados también reciben "ropa interior, calcetines y enseres de primera necesidad para asearse". Aquí se toman huellas para enviarlas a la Oficina Federal de Investigación Criminal y ficharles. En todas trabajan funcionarios de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) que se encargan de hacer preguntas y conocer los datos e historia de cada uno de ellos.

Según las cifras que maneja esta organización, antes de que se pusieran en marcha el control en las fronteras, alrededor de 500 personas llegan diariamente a Sajonia. "Aproximadamente la mitad de los que llegan son sirios", señala. Afganistán, Pakistán e Irak, son los lugares de procedencia del resto. Pese a que la mayoría de los que llegan a Alemania son hombres, "llegan muchas familias con niños", explican desde Cruz Roja Alemania.

Una vez transcurridos tres meses, termina la obligación de residir en un centro de acogida. Los solicitantes de asilo son repartidos por distintos distritos. Una vez llegados a las localidades, los refugiados son alojados en centros que administran organizaciones privadas u ONGs, en algunos lugares incluso disponen de viviendas de acogida. Tras solucionar la vivienda, llega el momento de trabajar. Sin trabajo los refugiados reciben 352 euros al mes durante un máximo de quince meses.

Pese a que los procesos, duran en teoría tres meses, en ocasiones se alarga durante un año. Si la solicitud es aceptada, recibe un permiso de residencia durante tres años y tiene derecho a los beneficios propios de cualquier ciudadano. Una vez cumplido ese tiempo, se revisará su caso.

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