De la barba de Casado a la 'melena' de Rivera: la evolución física de los políticos

Pablo Casado
Pablo Casado
EP

Entramos en una decisiva semana electoral en la que los candidatos van a multiplicar sus actos para lograr hacerse con el voto de los ciudadanos, muchos de ellos indecisos y algo hastiados de una campaña eterna en España. Esta noche asistiremos al famoso debate que por primera vez será 'a cinco', con Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox).

Cinco candidatos que se batirán en un duelo dialéctico en el que no jugarán solo con la palabra; el físico será determinante. Porque ya se sabe que la comunicación no verbal tiene un importante papel en estos casos, sobre todo en un debate tan trascendental para el voto de los electores. Eso hará que nos fijemos, inevitablemente, en el físico de nuestros candidatos, el cual ha experimentado algunos cambios en los últimos años. Sobre todo desde las últimas elecciones que se celebraron justo hace cuatro años, en 2015.

Empezando por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cuyo físico fue uno de los aspectos más comentados en 2015. El líder de los socialistas es un hombre con una imponente planta de 1,90 metros, unos rasgos armónicos y una sonrisa que destaca en el espectro político español, por lo que en ese momento lucía como el candidato más atractivo.

Después de cuatro años, en los que ha pasado de todo en su vida -remontada desde cero para hacerse con la secretaría general de su partido, moción de censura a Mariano Rajoy, llegada a La Moncloa como presidente y dos elecciones generales de por medio-, Sánchez ha experimentado algunos cambios físicos. A sus 47 años, los signos de la edad van apareciendo y ahora luce unas incipientes canas en su pelo negro azabache, además de un rostro menos terso, algo que es completamente normal. Sin embargo, se puede decir que es el que menos ha cambiado de todos.

Pedro Sánchez, líder del PSOE
Pedro Sánchez ya muestra unas incipientes canas. / EP

Pablo Casado en 2015 era un joven miembro del PP que renovaba su escaño en el Congreso por la provincia de Ávila y que empezaba a destacar dentro de su partido. Con un físico también muy agraciado y un estilo de 'niño bien', el abogado palentino tomaba posiciones después de presidir las Nuevas Generaciones de Madrid durante unos ocho años. 

Perfecto afeitado y perfecto peinado con unos rizos bien domados por la gomina, Casado era la viva imagen del 'yerno ideal', con una sonrisa perenne en la cara. Ahora, cuatro años después, es presidente del PP y estas son sus segundas elecciones generales como candidato. Y con un cambio físico más evidente que el resto: su barba. En los últimos meses luce una cuidad barba que le hace parecer más mayor -tiene 38 años- y le aporta seriedad. 

El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, presenta la candidatura del PP por Madrid al Congreso de los Diputados. /EFE
Pablo Casado destaca por su barba. /EFE

Pasemos a Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, es quizá el más mediático de todos. Su relación con la cantante Malú le ha puesto en el ojo de la prensa del corazón, pues comparte su vida con una de las artistas españolas más importantes, aunque apenas se deja ver con ella en público. En esta campaña, el partido naranja parte con una posición desfavorable, según las encuestas, lo que ha hecho que Rivera redoble su visibilidad, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales.

Y echando la vista atrás respecto a 2015, al catalán le sucede justo lo contrario que a sus rivales: luce más joven que entonces. Albert ha adelgazado unos kilos y ahora tiene una figura más atlética. Además, es destacable la frondosa melena que luce ahora, muy brillante. A punto de cumplir 40 años, se podría decir que personalmente es su mejor momento.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Permanente del partido celebrada este lunes en la sede de la calle Alcalá. EFE/Rodrigo Jiménez
Albert Rivera tiene ahora una melena más poblada/ EFE /Rodrigo Jiménez

En el caso de Pablo Iglesias, líder y candidato de Unidas Podemos, su situación personal también ha variado mucho en cuatro años. Ahora es padre de tres hijos junto a Irene Montero, Leo, Manuel y Aitana, y vive en un fabuloso -y polémico- chalet en Galapagar. Pero hay algo en él que nunca cambia: su coleta.

El peinado es el sello de identidad del madrileño y ni con a sus 41 años se decide a cambiarlo. Porque cortárselo sería acabar también con una de sus señas externas, por lo que seguiremos viendo su coleta en el debate. Eso sí, su rostro sí evidencia el paso de la edad, pues luce más maduro, con alguna arruga de expresión y más serio que antaño. Aunque ni rastro de canas en su larga melena.

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias sigue llevando su misma coleta

Y vayamos al debutante, Santiago Abascal. En 2015 se estrenaba como candidato con Vox, partido creado un año antes por él y hombres como José Antonio Ortega Lara, José Luis González Quirós o Ignacio Camuñas. Aunque para el gran público era un desconocido, el vasco lleva toda su vida en política, aunque dentro del seno del PP, partido con el que fue concejal y miembro del Parlamento Vasco. Desde entonces, no ha dejado de lograr popularidad, tanto él como su partido, lo que le convierte en una de las fuerzas políticas que más puede crecer en estas elecciones.

Su físico también ha cambiado en este tiempo. Porque, al igual que Rivera, Abascal ha rejuvenecido en estos años. En 2015 llevaba el pelo y la barba más largos, lo que le echaba años encima, además de un estilo muy serio basado en trajes oscuros. Actualmente, el candidato de 43 años lleva corte de pelo y barba impecables y ropa mucho más juvenil, con el chaleco como prenda estrella junto a las camisas y jeans. Estar casado con una influencer ayuda a tener una imagen muy cuidada y en línea con las tendencias, además, ahora luce una fornida y cuidada silueta.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, en un acto en Málaga
Abascal luce una imagen más juvenil que en 2015. / EP /ÁLEX ZEA
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