Debate nación. El congreso rechaza la disolución de eta "con altura de miras" que pedía el pnv

El Congreso rechazó hoy, en el marco del Debate de la Nación, una propuesta del PNV que pedía un desarme y disolución de ETA “con altura de miras dentro de los márgenes permitidos por la ley”. La iniciativa de la formación de Íñigo Urkullu contó con 187 votos en contra, 39 votos a favor y 107 abstenciones.


El PNV presentó una propuesta de resolución en la que reclamaba que el Gobierno trabaje por un desarme y disolución de ETA “con altura de miras dentro de los márgenes permitidos por la ley”.
En la iniciativa peneuvista, este partido pedía que el Congreso exigiera “a ETA su desarme y disolución rápida, efectiva y total”. Asimismo, se reclamaba que la Cámara Baja inste al Ejecutivo a actuar “consensuadamente con otras instituciones con altura de miras, dentro de los márgenes permitidos por la ley, a fin de asegurar los medios adecuados para que el citado desarme y disolución (de la banda terrorista) se produzcan de manera efectiva y ordenada”.
Esta petición de los peneuvistas se producía después de que el viernes pasado se diese a conocer que ETA había entregado algunas armas y explosivos a la autodenominada Comisión Internacional de Verificación. Estos llamados verificadores reconocieron después, en la Audiencia Nacional, que los terroristas se llevaron las armas tras enseñárselas y les prometieron que no las volverían a usar.
Al mismo tiempo, el PNV, en esta propuesta realizada en el marco del Debate de la Nación, planteaba que el Congreso inste al Ejecutivo “a que mediante el más amplio diálogo, y en el marco de la legislación penitenciaria vigente, desarrolle una nueva orientación consensuada, dinámica y flexible de la política penitenciaria”.
Los peneuvistas hacían estas peticiones respecto al desarme de ETA y la política penitenciaria al entender que la “situación de fin de la violencia” por parte de la banda criminal “parece consolidada tras dos años de ausencia de atentados terroristas y coacciones a la población”.
A juicio de la formación nacionalista, esto debía conllevar “la readecuación de la política seguida hasta ahora por el Gobierno, centrando el foco en conseguir la restauración de la convivencia normalizada en la sociedad vasca”.