El día de Reyes se había convertido para ellos en el momento de lograr el regalo de su vida. Más de 300 inmigrantes de origen subsahariano han intentado intentaban entrar a Melilla por la valla fronteriza. En su deseo, esta vez, nada ha detenido a los 209 que han logrado su objetivo. De hecho, el salto ha sido calificado de "violento" y se han registrado cinco heridos, uno de ellos un guardia civil agredido con un garfio.
El salto tuvo lugar a plena luz del día en la zona norte de la ciudad, en los Pinos de Rostrogordo, según la Delegación del Gobierno en Melilla. En un primer momento la coordinación de las fuerzas de seguridad marroquíes y agentes de la Comandancia de la Guardia Civil repelieron el salto, pero, según la Delegación del Gobierno, "la violencia y el abultado número de los inmigrantes participantes impidió contenerlos en su totalidad".
Más de 200 inmigrantes saltan la valla de Melilla por la zona de los Pinos pic.twitter.com/EH20dlSmQ8
— El Faro de Melilla (@ElFarodeMelilla) 6 de enero de 2018
De los 209 inmigrantes que han entrado a Melilla, cuatro han necesitado asistencia médica en el Hospital Comarcal por traumatismos que, en principio, no son graves. Según la institución gubernamental, "peor pronóstico" presenta, inicialmente, el guardia civil agredido por un inmigrante con uno de los garfios que utilizan para trepar por la valla.
El agente consiguió esquivar parte del impacto del garfio, que finalmente le alcanzó el lóbulo de la oreja izquierda, en la que ha requerido varios puntos de sutura.
Los inmigrantes, salvo los que esperan ser atendidos en el Hospital Comarcal, se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), adonde han llegado tras atravesar corriendo varios barrios de Melilla, con gritos de alegría y cánticos de "bossa, bossa", que significa libertad y victoria.
"Este tipo de inmigración no es admisible"
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha trasmitido su apoyo a las fuerzas de seguridad, especialmente a los agentes de la Guardia Civil, que han actuado en primer término en la labor de vigilancia y custodia de la valla de Melilla.
Asimismo, ha reiterado que "este tipo de inmigración irregular, a la fuerza y de forma violenta a través de lindes fronterizas no habilitadas para el tránsito regular de personas, no es admisible y evidencia la necesidad de desplegar una política común de inmigración por parte de la Unión Europea".
Hacía meses que Melilla no registraba una entrada tan numerosa de inmigrantes como la de hoy, y ello a pesar de que la presión migratoria sobre la valla es constante y había sufrido cierto repunte en los últimos días.
El helicóptero de la Guardia Civil había salido en los últimos días a sobrevolar el perímetro fronterizo por el avistamiento de grupos de inmigrantes intentando aproximarse a la valla de Melilla, sin que pudieran alcanzarla, al contrario de lo que ha sucedido hoy.
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