Declarado culpable el acusado de un crimen tras un partido Barcelona-R.Madrid

  • El acusado de matar a un joven de 25 años de una puñalada en Benidorm (Alicante), minutos después de la final de la Copa del Rey de 2011 entre el Barcelona y el Real Madrid (0-1), ha sido declarado culpable por un jurado popular.

Alicante, 22 nov.- El acusado de matar a un joven de 25 años de una puñalada en Benidorm (Alicante), minutos después de la final de la Copa del Rey de 2011 entre el Barcelona y el Real Madrid (0-1), ha sido declarado culpable por un jurado popular.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante y las acusaciones particulares solicitan 17 años de prisión, mientras que la defensa pide la pena mínima por el delito de asesinato, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).

A última hora hoy, el jurado ha hecho público su veredicto en el que se considera al acusado, de 40 años, culpable de asesinato y propone que se aprecie la atenuante de embriaguez.

Tras la primera jornada del juicio, celebrada el pasado lunes, la madre de la víctima, a preguntas de Efe, explicó que su hijo, aficionado del FC Barcelona fue apuñalado mortalmente después de que dijera "Visca Barca" y de que se produjera una discusión con el procesado.

Sin embargo, éste último aseguró al tribunal que no hubo ninguna pelea sobre fútbol e, incluso, afirmó que no sabe nada sobre este deporte. No obstante, dijo que ese día siguió el partido de fútbol junto a su mujer en un bar, donde bebió "muchas" cervezas.

Los hechos ocurrieron sobre las 4.45 horas del 21 de abril de 2011 en la calle Ortuño, donde estaba la víctima, vecino de Pedreguer (Alicante), con un amigo.

Al parecer, hubo una discusión en torno al partido de Copa que acabó con una incisión de 20 centímetros de profundidad en el abdomen izquierdo del agredido, quien murió desangrado.

Según la versión del acusado, acababa de bajar a por tabaco cuando, sin motivo alguno, la víctima y el amigo de éste le golpearon, humillaron y le amenazaron de muerte antes de que pudiera escapar.

A continuación, según dijo en el juicio, subió y bajó de nuevo con el cuchillo de cocina visible para ahuyentarles de las inmediaciones, ya que temía por su hija, que aún debía de llegar al domicilio porque había salido de fiesta.

Sin embargo, en un momento dado la víctima le cogió del cuello con violencia y, en un acto reflejo, le apuñaló sin darse cuenta al tratar de soltarse.

En cambio, el fiscal y las acusaciones particulares entienden que hubo una discusión tras la cual el procesado, de menor corpulencia que los jóvenes, subió a su casa para coger el cuchillo con el ánimo de matar, ya que lo ocultó al bajar y lo clavó sin que hubiera posibilidad de defensa.

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